Kyle Richards - ¡Las Mejores Recetas de Salsas!

¡Las Mejores Recetas de Salsas!

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Actualmente, la definición se ha expandido hasta incluir no sólo las salsas clásicas estilo francés sino también salsas condimentadas, salsas de pepinillos, chutneys o salsas agridulces y aderezos. Todas estas dan sabor, color, textura y humedad a la comida, y pueden también incluso hacer más fácil su digestión. La clave para el éxito con las salsas es asegurar que complementen y mejoren la comida con las que son servidas. Nunca deben dominar un platillo, pero deben tener un sabor limpio y bien definido y una textura agradable y consistencia. Aunque las salsas están fuertemente asociadas con la cocina francesa, son un elemento esencial en toda cocina. Ahora que los viajes globales están disponibles para todos, somos más curiosos acerca de la comida de otras culturas; al mismo tiempo, nuestros supermercados tienen en existencia una enorme gama de ingredientes de todas partes del mundo.

Como resultado, el alcance para experimentar con las salsas se ha incrementado enormemente. Es una pena que tantos cocineros caseros consigan una salsa comprada en lugar de hacer las propias. Las salsas comerciales son a menudo cargadas con aglutinantes, colorantes, conservadores y otros aditivos. Estos tienden a tener una consistencia inapetente y pastosa, y frecuentemente falta de mucho sabor. Hacer salsas frescas en casa mejorará tu cocina más allá del reconocimiento. Y aunque algunas requieren un grado de habilidad y juicio, otras pueden ser tan simple como licuar unos cuantos ingredientes en una licuadora para hacer un pesto o salsa agridulce, o en poco tiempo cocinar moras con un poco de azúcar para colar y servir como un puré de fruta.

Para aquellos que necesitan evitar totalmente el GMS (Glutamato Monosódico), hacer tus propias salsas en la una manera para asegurar esto. En los Estados Unidos el GMS puede ir evidente en la etiqueta, simplemente porque esta enlistado como “especias”. Crear grandiosas salsas está al alcance de cualquier cocinero casero. Muchas salsas pueden fácilmente ser puestas junto con el resto de la comida en el tiempo que toma cocinarla, y un número sorprendente de ellas no requiere cocinarse del todo. Algunas, especialmente las clásicas francesas, toman bastante más tiempo y requieren una buena base de caldo. Si no tienes el tiempo o la disposición de hacer tu propio caldo, simplemente compra el mejor caldo listo para preparar que puedas (los frescos en cartón son usualmente buenos, pero checa los ingredientes; todos deben ser los que utilizarías en casa).

Las salsas hacen un método rápido fantástico para diferentes culturas y cocinas. Puedes tomar un simple platillo, corte de carne o vegetales y convertirlo en una experiencia gourmet, solo añadiendo una increíble salsa. Las salsas pueden también ser utilizadas como “salsa botanera o dip ” que puede atraer a los niños a comer muchos alimentos que quizá ellos no se comerían de otra manera, simplemente ofreciendo una salsa para bañar su comida en ella. En los días antes de la refrigeración, las salsas eran a menudo utilizadas para enmascarar alimentos que se pensaba que estaban podridos en sabor. Los romanos fueron los primeros en disfrazar dudosa frescura de esta manera, también utilizaron el ensalsado como una oportunidad para demostrar la variedad de especias costosas que el anfitrión tenia disponibles. Esta práctica continuó muy bien hasta la Edad Media.