Portadilla
NO AUTORIZADO EN SU TOTALIDAD
Chris Mitchell
Fotografías de Jack Holmes
Créditos
Título original: The Breaking Bad Cook book
Traducción: Luis Murillo Fort
1.ª edición: julio 2015
© Chris Mitchell, 2014
© John Blake Publishing Ltd., 2014
© Ediciones B, S. A., 2015
Consell de Cent, 425-427 - 08009 Barcelona (España)
www.edicionesb.com
Depósito legal: B 15879-2015
ISBN DIGITAL: 978-84-9069-138-0
Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidasen el ordenamiento jurídico, queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright , la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos.
Contenido
Dedicatoria
Para mi otro W. W. favorito.
Es un honor trabajar a tu lado.
Con cariño,
C. M.
Agradecimientos
agradecimientos
Mi gratitud para todas esas personas que a lo largo de los años han intentado enseñarme a cocinar, en especial mi madre, que fue lo bastante lista como para renunciar enseguida.
Gracias, asimismo, a Francesca Ballentyne, Jamie Faber y Oliver Wiseman, por dejarme compartir cocina con ellos y exponerse, no poco, a ser envenenados... o algo peor.
Emily Sargent, Farlie Reynolds, Emma Carter, Anna Ohrling y James Goadsby me han sido de gran ayuda cuando las cosas se ponían demasiado complicadas.
A Toby Buchan, maravilloso editor, gracias por convertir este libro en algo mucho más presentable.
Y, por último, mi agradecimiento a Jack Holmes, cuya amistad y pericia artística han sido vitales para hacer de este libro lo que es.
Introducción
introducción
Si has comprado este libro pensando que va a ser tan bueno como Breaking Bad , lo siento, te llevarás una decepción. Breaking Bad fue una de las mejores series de televisión de todos los tiempos, por no decir la mejor, mientras que este recetario probablemente no es el mejor de nada. O sea que baja el listón de tus expectativas. Y si no has comprado el libro, entonces paso de ti y allá tú con tus expectativas.
Este libro es un homenaje a los dos mejores cocineros de los Estados Unidos, y tal vez del mundo: Walter White y Jesse Pinkman. Durante cinco temporadas, que sumaron sesenta y dos episodios, fabricaron hornadas y más hornadas del cristal más puro que se pueda imaginar y, de paso, conquistaron el corazón de los espectadores. Al menos en el caso de Jesse; por lo que respecta a Walter, sigue habiendo cierta polémica. Mi intención, con este libro, ha sido recrear algunos de sus mejores platos y proporcionarle al lector las recetas correspondientes. Desde la exótica Paila marina de Gus Fring hasta la Schraderbräu de Hank, pasando por el celebrado desayuno familiar White y la pizza de pepperoni estilo Venezia’s, lo que pretendo es mostrarte el camino para emular las más destacadas creaciones culinarias de la serie.
Lamentablemente, a diferencia de Walter, mis conocimientos científicos son limitados; y, a diferencia de Jesse, no tengo a nadie que me enseñe cómo va la cosa. Encima, no sé cocinar, así que cabe cuestionarse si la decisión de escribir un libro de cocina ha sido acertada. Lo que ocurrió fue que, sin nuevos episodios de Breaking Bad , me fui sintiendo cada vez más desesperado por fabricarme un nuevo éxito; y aquí está el fruto. Espero que este recetario suponga un delicioso y necesitado consuelo para los adictos a Breaking Bad que, como yo, han padecido el síndrome de abstinencia. Además, como soy un negado para la cocina, estas recetas no pueden ser más sencillas. Estoy en situación de garantizar que incluso si tu idea de preparar algo especial consiste en echarle a todo una pizquita de chile, serás capaz de elaborar todos y cada uno de los platos que presento. Si puedo hacerlo yo...
Si todavía no has visto todos los capítulos de Breaking Bad y te preocupa que pueda revelar el final, tranquilo. En este libro no encontrarás spoilers , aunque sí hay más de un guiño al guion, aparte de algún que otro regalito por lo que se refiere a la trama, pero nada importante. Solo se me ocurre un remedio: MIRA LA SERIE. Mientras no lo hagas, no esperes de mí la menor simpatía; ¡qué digo! ni respeto siquiera.
Y nada más. Confío en que disfrutes del libro. ¡Ah! ándate con ojo, porque diga lo que diga (o intente decir) Walter White, la salmonella sí es un peligro real.
NOTA DEL EDITOR
Documentándose para la redacción de este libro, el autor consiguió regalarse una leve intoxicación alimentaria. ¡Madre mía!
DESCARGO DE RESPONSABILIDAD Las recetas de este libro son meras sugerencias. Ni el autor ni los editores pueden garantizar que su puesta en práctica conduzca a resultados favorables y, en consecuencia, recomiendan a los lectores que lo pasen todo por el cedazo de su propia experiencia culinaria. Estas recetas están pensadas para que gente con la debida pericia técnica obre según su propio criterio. Ni el autor ni la editorial asumen ningún tipo de obligación ni responsabilidad legal; tampoco dan la menor garantía en lo que concierne a las recetas. Aunque tanto estas recetas como las listas de ingredientes han sido elaboradas con la debida cautela, el autor y los editores se eximen de cualquier responsabilidad por accidentes domésticos, incendios o intoxicación alimentaria u otros efectos colaterales que puedan resultar de la preparación de las recetas o de la ingesta de los platos resultantes. |
Desayuno
desayuno
No cabe duda de que el desayuno es la comida más importante del día, y Breaking Bad lo sabe. Tanto si estás redactando una ley antidroga como si eres profe de instituto o tienes pensado montarte un día tranquilo cocinando otra hornada de metanfetamina, es importante tener el cuerpo bien nutrido con alimentos energizantes que te den fuerzas para toda la jornada. En Breaking Bad encontramos varias recetas en esa línea.
—Creo que la primera gran decisión que tienes que tomar el día de tu cumpleaños es si tomarás desayuno o almuerzo.
—Mmm, ¿qué tal unas creps?
RESPUESTA DE WALTER JR. A LA PREGUNTA MÁS SENCILLA DEL MUNDO.
El desayuno White tradicional
el desayuno white tradicional
La casa de los White se distingue por una cosa: sus buenísimos desayunos. Asistimos con frecuencia al espectáculo de sus delicias culinarias matutinas. Walter Jr., el verdadero experto en desayunos, raramente aparece en otro sitio que sentado a la mesa, y corre el rumor de que su contrato estipulaba que el 64 % del tiempo que estuviera en escena se lo pasaría desayunando. Es un dato que no puedo confirmar, pero tampoco negar.
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