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SINOPSIS
¿Cómo se supera una ruptura sentimental? ¿Cómo se afronta la muerte de un ser querido? ¿Cuánto necesitamos comprar para ser felices? ¿Decir «yo también» es lo mismo que decir «te quiero»? ¿Cuándo deberíamos fiarnos de la Wikipedia? ¿Debe un hombre ser feminista? ¿Sirve de algo rezar?
La filosofía comenzaron a practicarla hace más de dos milenios hombres libres que se reunían en las calles de las ciudades griegas para ejercitar el pensamiento. Esta obra pretende recuperar esa manera de hacer filosofía creando una plaza pública virtual. Cada capítulo te enfrentará a un problema de la vida contemporánea y te brindará algunas respuestas que los grandes filósofos han aportado. Aquí no encontrarás una única solución, sino respuestas alternativas e incluso contradictorias, y tendrás que ser tú el que juzgue cuál es la más válida; tendrás que mediar entre Kant y Bentham, Hobbes y Thoreau, Simone Weil y Platón…
Este libro transforma la asignatura de filosofía en bachillerato en un curso de lecciones socráticas cargadas de ironía, sentido del humor y referencias al cine. Una obra para todo aquel al que le apasione ejercitar el pensamiento y tomar parte activa en la discusión.
FILOSOFÍA
EN LA
CALLE
EDUARDO INFANTE
#FiloRetos PARA LA VIDA COTIDIANA
A mis alumnos
Cuando alguien pregunta para qué sirve la filosofía, la respuesta debe ser agresiva ya que la pregunta se tiene por irónica y mordaz. La filosofía no sirve ni al Estado ni a la Iglesia, que tienen otras preocupaciones. No sirve a ningún poder establecido. La filosofía sirve para entristecer. Una filosofía que no entristece o no contraría a nadie no es una filosofía. Sirve para detestar la estupidez, hace de la estupidez una cosa vergonzosa. [...] En fin, hacer del pensamiento algo agresivo, activo y afirmativo. Hacer hombres libres, es decir, hombres que no confundan los fines de la cultura con el provecho del Estado, la moral o la religión. [...] Por muy grandes que sean, la estupidez y la bajeza serían aún mayores si no subsistiera un poco de filosofía que, en cada época, les impide ir todo lo lejos que querrían, que respectivamente les prohíbe, aunque sólo sea por el qué dirán, ser todo lo estúpida y lo baja que cada una por su cuenta desearía.
G ILLES D ELEUZE ,
Nietzsche y la filosofía
Instrucciones para leer este libro
Tienes en las manos un libro de ejercicios para pensar.
La filosofía comenzó a practicarse como ejercicio del pensamiento hace más de dos milenios en las plazas de las ciudades griegas. Esta obra pretende recuperar esa manera de hacer filosofía y crear una plaza pública virtual, similar a aquéllas, a través de la cual los lectores nos acerquemos a dialogar sobre alguna de las preguntas que los ciudadanos de hoy nos formulamos.
Cada capítulo plantea una pregunta y te brinda algunas de las respuestas que la filosofía ha aportado a los problemas que la vida nos pone a todos. En ningún momento se te ofrecerá una única solución para cada pregunta. No es un libro de matemáticas, sino de filosofía, y debería servirte para ejercitar el pensamiento. Encontrarás respuestas contrapuestas para invitarte al debate, a que tomes partido por una de ellas y que seas tú mismo el que juzgue cuál de todas las alternativas te parece más válida.
Al final de cada capítulo encontrarás un código QR. Si lo escaneas con la cámara de tu teléfono móvil, tendrás acceso inmediato a un hilo de Twitter en el que puedes dejar tu opinión sobre el problema filosófico que acabas de leer. A través de esta red social debatiremos, nos cuestionaremos y aprenderemos juntos.
No importa la edad que tengas: si te gusta ejercitar el pensamiento y tienes un móvil a mano, estás invitado a practicar la filosofía; porque, como nos enseñó el filósofo griego Epicuro, nadie, por joven o por viejo que sea, debería esperar para ponerse a filosofar, pues nunca es ni demasiado pronto ni demasiado tarde para cuidar de la salud del alma.
Introducción
LA CHICA QUE ESCAPÓ DE LA CAVERNA POR UNA VENTANA
La filosofía no fue sólo una disciplina escolar, sino también un arte de vivir, una ascética para la felicidad en tiempos revueltos.
C ARLOS G ARCÍA G UAL ,
La filosofía helenística
Hace casi veinte años, me encontraba explicando la metafísica de Aristóteles a un grupo de alumnos de segundo de bachillerato. Tenían el libro de texto abierto sobre el pupitre y tomaban nota en la libreta de lo que yo iba escribiendo en la pizarra. Había una chica sentada al fondo de la clase junto a una ventana que daba a la calle. No había abierto el libro. Se distraía mirando al exterior. Dejé la tiza en la mesa y caminé hacia ella.
—¿Qué es eso tan interesante que hay al otro lado de la ventana? Imagino que será más importante que el examen de la semana que viene —le pregunté con ironía.
—La vida —respondió la chica.
Fueron tan sólo dos palabras, pero me cayeron encima como una bomba de napalm que lo arrasara todo a su paso. Esas dos palabras me mostraron que, sin darme cuenta, había convertido mi aula en una caverna. Platón escribió una famosa alegoría sobre unos hombres que se encuentran prisioneros en el interior de una caverna, encadenados ahí desde que nacen, obligados a vivir con la vista fija en la pared de esa gruta. En la cueva hay otros hombres encargados de proyectar sombras de objetos contra la pared. Estas sombras son la única realidad que conocen los prisioneros, a quienes jamás se les ha mostrado el mundo real. Uno de ellos queda en libertad y se le permite salir para conocer la realidad. Este hombre libre descubre que la caverna es un gran engaño y que lo que ha aprendido allí dentro nada tiene que ver con la vida: es el filósofo, que, a pesar de haber escapado, siente que su misión es regresar a las profundidades de la caverna para liberar a sus compañeros.
Contemplé mi aula: una pizarra llena de palabras extrañas que parecían sombras sobre la pared de la caverna. Los alumnos eran los prisioneros, anclados a sus pupitres y obligados a mirar continuamente un encerado sobre el que yo llevaba meses escribiendo cosas que poco, o nada, tenían que ver con sus vidas.
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