Dedicado a todos aquellos que han comprendido que «derechas» e «izquierdas» son conceptos del pasado que sólo sirven para enfrentar a las personas y, consecuentemente, para hacerlas más manipulables. A los que han comprendido que la democracia en el siglo XXI habrá que reinventarla con nuevas reglas de participación.
Prólogo
Dicen que las crisis son tiempos para las oportunidades. Eso es demasiado genérico como para aceptarlo como norma. Una época de dificultad como la actual no deja de ser un escenario de dificultad añadida al ya difícil mundo que nos ha tocado vivir. Vivimos momentos de incertidumbre en todos los sentidos. Crisis económica y de valores. Un miedo atroz se está haciendo grande y esférico. Es posible que generar riqueza ya no sea posible con los modelos del pasado y ello tiene que ver en gran medida en lo que la sociedad actual no vea salida. La Nueva Economía sobrevuela todo este circuito.
Las cosas van mal y podrían ir peor, pero en manos de todos nosotros está el cambiar nuestro destino. La política ya no responde a tiempo real a lo que nos pasa como ciudadanos, los gobernantes ejercen su poder no para cambiar sino para retener, a pesar de que lo que retienen sea tóxico. Lo único importante para la mayoría es que nadie se dé cuenta que en gran medida el problema son ellos.
Vivimos un momento de la historia que en el futuro se le pondrá algún nombre precedido de ‘revolución’ a pesar de que ahora le llamamos ‘crisis’. Y es que mientras vives un momento de cambio doloroso no puedes percibir el grado revolucionario que le acompaña, sólo eres capaz de sentir el peso plomizo de sus heridas.
Es por eso que este libro es tan importante. Hablar sin tapujos de cuanto tenemos que hacer, incluso bajo el prisma de la incorrección, para cambiar el trayecto que otros nos están dictando. Soportar el Estado del Bienestar así, tal y como lo tenemos montado, es inviable y alguien tiene que decirlo, demostrarlo y proponer alternativas.
Podemos estar de acuerdo o no, pero por lo menos hay que valorar que cuanto se aporte al debate es necesario para llegar a una conclusión. Lo que está claro es que sin abordarlo no lograremos garantizar el futuro de nuestros hijos. De hecho ni el nuestro inmediato.
Los que nos enfrentamos cada día a la inutilidad manifiesta de quienes dicen ser ‘agentes’ para ayudarnos a montar empresas, a estimular proyectos tecnológicos o a internacionalizar nuestros sueños emprendedores, sabemos que hay mucha vocal junto a consonante pero poco significado en cuanto nos cuentan.
Este libro trata de cómo financiar el Estado del Bienestar, sus pensiones, el desempleo, la sanidad y la educación, de cómo arremeter ante tanto mensaje vacío de contenido y a darle la vuelta a muchos prejuicios. Hace tiempo llamé a lo que los Estados hacen con sus normas ‘estado inconveniente’ pues en gran medida el esfuerzo de muchos de estos gobiernos es construir un amasijo de reglas, legalidades, agujeros, tiempos y meriendas a fin de que tus objetivos individuales sean cada vez más difíciles de lograr. De ese modo, esperan, cuando ya no puedas más, que el ‘papá Estado’ te echará una mano y te dará cuanto necesites para sobrevivir.
‘Sobrevivir’ es la palabra mágica. A través de este libro descubrirás que de lo que se trata es de vivir, sin el sobre, pues al final el reto está en cada uno de nosotros y de cuanto podamos desprendernos de la dependencia a esas estructuras de Estado que lo único que buscan es una sociedad anestesiada y cabizbaja, agradecida del pan subsididado y de poco más.
En este libro descubrirás que enfrentarse a todo ello puede ser nutritivo. Por lo menos debemos saberlo. Luego que cada uno tome sus decisiones. La otra opción es seguir atento al resultado de tu equipo y a los cuernos de algún torero.
Pero este documento de Fernando Sánchez Salinero es mucho más, es un encuentro entre lo que no se ha hecho o se ha hecho mal y lo que deberemos hacer, sin olvidar el dramático momento que vive nuestra sociedad.
A través de estas necesidades, que algunos aseguran son derechos fundamentales y otros afirmamos que son servicios que se conquistan en unas sociedades y en otras no, dependiendo de la validez que el balance económico conceda a cada país, se desgranan como podemos retomar la senda de un mundo que nunca debería de haber dejado de ser nuestro.
Algunos, los que nos ‘dirigen’, consideran que les entregamos gratis la gestión de nuestras vidas, su orden y organización, cuando lo que no perciben es que era un contrato de arrendamiento a tiempo parcial, donde todos, por igual, tenemos la responsabilidad de saber, actuar y soñar.
Marc Vidal
Emprendedor
@marcvidal
«La libertad conlleva responsabilidad. Por eso a la mayoría de personas les aterroriza.»
George Bernard Shaw
Introducción:
A esa parte de superhéroe que todos llevamos dentro.
Todos contamos con un trocito de corazón de superhéroe en nuestro interior, una parte que lucha por ayudar a los demás, por asumir riesgos que nadie nos recompensará, pero que sentimos la necesidad de afrontar.
Cuando alguien me pregunta por qué me he animado a escribir este libro, a «meterme en estos charcos», con lo fácil que sería remar a favor de la corriente y poner la gorra para recoger más monedas, le recuerdo la frase de Edmund Burke que decía...
«Lo único que necesita el mal para triunfar es que los buenos no hagan nada.»
Y si esta frase no toca esa parte de héroe de tu corazón, no la comprenderás, pero si te ha hecho pensar y contemplar tu vida y tu entorno, la entenderás sin más explicaciones.
Cuando de verdad se nota la valentía es en las situaciones complicadas, porque los PRINCIPIOS sólo son verdaderos PRINCIPIOS cuando te cuestan dinero o tienes que enfrentarte a la corriente dominante. Lo otro... ¡son pasatiempos, o modas que te identifican con el rebaño!
A lo largo de la historia siempre hay momentos delicados en los que se acumulan los problemas, en los que nadie cree en las instituciones, en los que la corrupción es la forma habitual en la que se manifiesta el poder, y los pueblos se sienten desarmados ante los continuos abusos y dislates. En esos momentos siempre aparecen los «salvapatrias» populistas prometiendo lo imposible, llegando al poder gracias a la democracia, para una vez allí implantar regímenes opresores y autodestructivos.
En Europa están saltando todas las alarmas y el sistema actual basado en la corrupción ya no da respuesta a ninguna de las preguntas que se hacen las sociedades.
Basta poner como ejemplo algunas de las cifras de nuestro país: