Adam Swift - ¿Qué es y para qué sirve la filosofía política?

Índice

colección

derecho y política

Dirigida por Roberto Gargarella y Paola Bergallo

Adam Swift

¿QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA POLÍTICA?

Guía para estudiantes y políticos

traducción de
Jahel Queralt, Iñigo González y Guido Sender

Revisión técnica de
Jahel Queralt

Esta colección comparte con IGUALITARIA el objetivo de difundir y promover estudios críticos sobre las relaciones entre la política, el derecho y los tribunales.

Swift, Adam

¿Qué es y para qué sirve la filosofía política?: Guía para estudiantes y políticos.- 1ª ed.- Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores, 2016.- (Derecho y política // dirigida por Roberto Gargarella y Paola Bergallo)

E-Book.

Traducción de Jahel Queralt, Iñigo González y Guido Sender // ISBN 978-987-629-667-0

1. Filosofía Política. I. Queralt, Jahel, trad. II. Título.

CDD 320.01

Título original: Political Philosophy. A Beginner’s Guide for Students and Politicians

Traducido de la tercera edición actualizada

© 2013, Polity Press Ltd., Cambridge, Reino Unido

© 2016, Siglo Veintiuno Editores Argentina S.A.

Diseño de portada: Eugenia Lardiés

Digitalización: Departamento de Producción Editorial de Siglo XXI Editores Argentina

Primera edición en formato digital: junio de 2016

Hecho el depósito que marca la ley 11.723

ISBN edición digital (ePub): 978-987-629-667-0

Presentación

Adam Swift es un filósofo político y sociólogo inglés, nacido en 1961, y formado en Óxford con los mejores filósofos contemporáneos (incluidos, entre otros, el marxista Steven Lukes y Joseph Raz). En la actualidad, enseña en la Universidad de Warwick, y ha sido profesor invitado en Harvard, en Wisconsin, en el MIT y en la Universidad Nacional de Australia, por citar sólo algunas instituciones.

En 1992, y junto con su colega Stephen Mulhall, Swift publicó un extraordinario ensayo sobre la discusión acaso más importante en el ámbito de la filosofía política de finales del siglo XX: el debate entre liberales y comunitarios. El libro convirtió a ambos en referentes dentro de los diversos ámbitos académicos internacionales. La obra destacaba no sólo por su actualidad y el agudo análisis que llevaban a cabo sus autores, sino también por la solvencia y claridad con que exponían temas difíciles. Se trataba de recorrer las principales y muy variadas líneas del pensamiento teórico de la época, así como de dar cuenta de ellas de un modo crítico y accesible tanto a legos como a especialistas. Estas notas distintivas del libro de 1992 pasaron a convertirse en la “marca propia” del trabajo de Swift: un gran profesionalismo y claridad para comunicar.

Autor de raíces indudablemente igualitarias, Adam Swift ha desarrollado una obra ya extensa, centrada sobre todo en dos grandes preocupaciones: la justicia social y los temas relacionados con la educación –un área, esta última, en la que también se ha convertido en referente–.

¿Qué es y para qué sirve la filosofía política? constituye uno de los mejores y más representativos textos de este pensador. Se trata de una obra de fácil acceso, sin resignar por ello profundidad de análisis ni rigor crítico. En sus páginas, se encontrarán algunos de los principales tópicos presentes en la filosofía política desde sus comienzos (la justicia social, la libertad, la igualdad, la comunidad y la democracia), así como los debates más relevantes que se suscitaron en la disciplina durante las últimas décadas, incluidos –de modo notable, por cierto– aquellos de los que el propio Swift se ocupó en su libro sobre liberalismo y comunitarismo. A la vez, el texto cuenta con introducciones breves, incisivas y de fácil comprensión a la obra de autores tan influyentes como complejos –una lista que contempla, entre tantos otros, a intelectuales muy reconocidos en nuestra región, como Robert Nozick, Joseph Raz, John Rawls, Michael Sandel, Debra Satz, Quentin Skinner, Charles Taylor, Jeremy Waldron y Michael Walzer–.

En su versión inglesa, la obra ha agotado ya varias ediciones y va en camino a convertirse en un clásico. La tercera edición, traducida aquí, incluye ejemplos de aplicación de la filosofía política a problemas reales e incorpora temas de gran actualidad como la justicia global y la equidad de género. Esperamos, entonces, que esta versión en castellano goce de una trayectoria igualmente exitosa que la del libro original. Sería una gran noticia para la filosofía política de habla hispana, y una señal de esperanza para nuestra vibrante, pero muchas veces deficitaria, discusión pública.

Roberto Gargarella

Paola Bergallo

Igualitaria (Centro de Estudios sobre Democracia y Constitucionalismo)

Prefacio

La idea de este libro surgió cuando leí que Tony Blair, entonces primer ministro británico, le había escrito a Sir Isaiah Berlin poco antes de que este muriera en 1997. Berlin había sido catedrático de Teoría Social y Política en Oxford, y en su carta Blair le preguntaba por su célebre distinción entre libertad negativa y positiva. En ese momento yo estaba dando clases a estudiantes de grado sobre “conceptos centrales” de la teoría política, y había dedicado dos lecciones a señalar los diversos sentidos en que la distinción de Berlin era confusa y estaba confundida. Poco más tarde, un periódico informó que Blair lamentaba no haber estudiado filosofía política en la universidad (estudió Derecho). Entonces un antiguo estudiante que trabajaba en el nº 10 de Downing Street me llamó por teléfono para decirme que el primer ministro estaba tratando de pensar cómo el Nuevo Laborismo podría tomar ideas de la tradición liberal. ¿Podría sugerirles algo que les resultara útil leer? Mencioné el primer par de libros que me vinieron a la cabeza y, más o menos una semana más tarde, me divirtió despertar y escuchar en la radio la crónica sobre un discurso de Blair que parecía deber bastante a mis algo arbitrarias recomendaciones.

Este libro intenta, de un modo un poco más sistemático, decir a los políticos algunas de las cosas que sabrían si estudiaran filosofía política hoy. En términos más generales, está escrito para todo aquel que, cualquiera que sea su nacionalidad y su simpatía política, esté suficientemente interesado en las ideas morales que subyacen a la política como para valorar una introducción breve y accesible a los conceptos de la filosofía política. Los últimos años hemos visto una explosión de obras que divulgan los avances en ciencia. Muchos creen que ahí es donde se encuentra hoy la acción intelectual. Tal vez tengan razón. Pero a mi alrededor han ocurrido tantas cosas, que está justificado, quizás incluso sea imprescindible, intentar volverlas accesibles a una audiencia más amplia. Y las cuestiones que abordan los filósofos políticos han de ser claramente objeto de discusión en la cultura pública, en lugar de quedar confinadas a las revistas académicas y los libros que sólo los colegas de profesión pueden entender.

En los viejos tiempos, por supuesto, antes de la especialización y la profesionalización, esta división no existía. Sobre la libertad (1859) de John Stuart Mill es un clásico que fue escrito para una audiencia amplia. No pienso que cualquier cosa que merezca ser dicha deba ser fácil de entender, y no tengo duda alguna de que el desarrollo de un lenguaje propiamente académico ha conducido al progreso intelectual. Por lo que no tengo nada contra el tipo de trabajos difíciles, precisos y complicados en los que suelen embarcarse los filósofos políticos. (Y no puedo prometer que todo lo que diga aquí vaya a estar exento de complicaciones. Ciertas dificultades y complejidades son inevitables, puesto que las cuestiones que discutiremos son difíciles y complejas.) Pero creo que deben –debemos– ser capaces de expresar ideas que puedan interesar a quien no es especialista de un modo que este pueda, con algo de esfuerzo, entenderlas. O al menos debemos intentarlo.