Challem Jack - Anti-envejecimiento

ANTI

ENVEJECIMIENTO

Cómo retrasar el reloj biológico, aumentar la
energía y mantener la agudeza mental

Jack Challem
&
RoseMarie Gionta Alfieri

Colección: Guías Prácticas de Salud, Nutrifarmacia y Medicina Natural
www.guiasbrevesdesalud.com

Título: Anti envejecimiento
Subtítulo: Cómo retrasar el reloj biológico, aumentar la energía y
mantener la agudeza mental
Autor: © Jack Challem & RoseMarie Gionta Alfieri
Traducción: Carlos G. Wernicke

Copyright de la presente edición: © 2007 Ediciones Nowtilus, S.L.
Doña Juana I de Castilla 44, 3º C, 28027 Madrid
www.nowtilus.com

Editor: Santos Rodríguez
Coordinador editorial: José Luis Torres Vitolas

Diseño y realización de cubiertas: Carlos Peydró
Maquetación: JLTV

Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está protegido
por la Ley, que establece pena de prisión y/o multas, además de las
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preceptiva autorización.

ISBN-13: 978-84-9763-384-0

Libro electrónico: primera edición

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

U no de los hechos menos placenteros de la vida es pensar durante todo el tiempo en que vivimos que envejeceremos. La vejez es una venganza que iguala nuestras oportunidades y nadie puede eludirla ni escapar de ella. Pasados los 20 años de edad, nuestra salud empieza a menguar, y nuestras aptitudes se ven mermadas por el daño ambiental, el desgaste, las modificaciones celulares en nuestro organismo y los efectos de los diferentes estilos de vida. Esta es la simple e inmodificable realidad.

El envejecimiento no es un proceso único. Con mayor exactitud, se puede definir como la acumulación de aquellos cambios relacionados con el paso del tiempo que finalmente conducen a la enfermedad y la muerte, y sus variados efectos se empiezan a notar hacia la mitad de nuestra vida (aproximadamente, desde los 40 a los 60 años de edad). Algunas de las manifestaciones más habituales son la merma de la energía y el impulso sexual, los problemas digestivos, el deterioro de la memoria, la aparición de las arrugas, la flaccidez de la piel, la atrofia muscular y diversas enfermedades, como las cardíacas o la diabetes.

Aunque nadie de nosotros es capaz de detener para siempre el reloj biológico, nos preguntamos si hay alguna cosa que sí podamos hacer para evitar o aliviar algunos de estos síntomas relacionados con la edad ¿Es posible prevenir algunos de los efectos del envejecimiento a fin de que el proceso sea más lento y así poder contar con más energía y bienestar en la edad adulta? Y la respuesta a estas dos preguntas es que sí.

Cada vez son más las evidencias científicas que sugieren que, aunque no seamos capaces de frenar el proceso de envejecimiento, sí podremos impedir la aparición de muchas de las patologías asociadas con la vejez y disminuir el ritmo con el que nuestros cuerpos envejecen. Numerosos estudios han identificado diversos suplementos nutricionales que pueden revertir o impedir el daño celular, el cual no solo nos envejece en apariencia, sino que además incrementa el riesgo de padecer diversas enfermedades relacionadas con la edad, entre ellas la diabetes, el Alzheimer, las patologías cardíacas y el cáncer.

Muchos de los suplementos que presentaremos en este libro son antioxidantes. Estos grupos de vitaminas, minerales y enzimas son extremadamente importantes para prevenir el envejecimiento, porque ayudan a proteger el cuerpo contra el daño producido por los radicales libres. Estos se definen como los átomos que contienen electrones en número impar, de modo que deben hacerse con más electrones para estabilizarse, y es entonces cuando causan el daño a las células del organismo y, en consecuencia, surgen muchos de los efectos indeseados y malsanos del envejecimiento. La teoría de los radicales libres en el proceso de envejecimiento se describe detalladamente en el Capítulo 1.

Este libro también aborda otros temas relacionados con el estilo de vida, como son la dieta, el ejercicio físico o los hábitos nocivos, los cuales influyen en nuestro envejecimiento. Y es que, a diferencia de nuestra estructura genética, todos estos aspectos se encuentran por completo bajo nuestro control. Si se efectúan simples modificaciones en estos hábitos cotidianos, se pueden lograr maravillas para ayudarnos a llevar una vida joven, cualquiera que sea nuestra edad. Quizás tengamos en verdad 60 años, pero si seguimos unos hábitos de vida sanos y tomamos suplementos con nutrientes, nuestra edad en cuanto a vitalidad y al riesgo de enfermar podría ser considerablemente menor.

Según el National Center for Health Statistics (Centro Nacional de Estadísticas de Salud de EE.UU.), la esperanza de vida de los norteamericanos ha alcanzado su máximo de casi 77 años; además, ha aumentado la cantidad de personas de más de 90 y 100 años. Ya no crea sorpresa saber de alguien que ha cumplido un siglo de vida; sin embargo, debemos preguntarnos cuán sana y vital es esa persona. Para la mayor parte de nosotros, será deseable vivir muchos años; no obstante, será mucho mejor que esa vida la gocemos con plena salud y vitalidad.

Este libro nos ayudará a tomar decisiones acerca de aquellos nutrientes que nos permitirán vivir de la forma más joven y sana, cualquiera que sea nuestra edad.

He aquí cómo ser joven a los 80, o incluso más.

ASPECTOS BÁSICOS SOBRE
EL ENVEJECIMIENTO

P osiblemente, todos hemos conocido a personas que a los 50 o 60 años poseen el brillo, la energía y la vitalidad de alguien que se encuentra al comienzo de su tercera década de vida. Simplemente destilan salud y bienestar, son activos, viven con entusiasmo y no parecen estar atormentados por los usuales problemas relacionados con la edad. Lo más probable es que estén disfrutando una vida que estimula la producción de energía en vez de agotarla.

Son muchos los factores que contribuyen en la forma en que envejeceremos, y uno de los principales consiste en la cantidad y el tipo de daño que nuestras células han soportado, debido a la producción de radicales libres en nuestro cuerpo a lo largo de toda una vida. Por otra parte, hay particulares hábitos que elegimos y mantenemos, que son capaces de acelerar o demorar el proceso de envejecimiento. En este capítulo exploraremos estos factores y, además, algunas claves para refrenar este proceso natural.

LOS RADICALES LIBRES SE HAN VUELTO
LOCOS

Los radicales libres se dan en todos los seres vivos. Un átomo, cuando es estable, mantiene un equilibrio de electrones apareados alrededor del núcleo. Los radicales libres son átomos o moléculas en los que por lo menos un electrón es impar, lo cual causa una inestabilidad. Esta hace que los electrones se muestren muy reactivos, con lo que pueden unirse con facilidad a otras moléculas y, al hacerlo, pueden causar daño a través de un proceso que conocemos con el nombre de oxidación.

El radical libre más común del ser humano es un radical de oxígeno que surge en las mitocondrias cuando un electrón no apareado interactúa con el oxígeno. Las mitocondrias son las plantas de energía de nuestras células, delgadas estructuras celulares que proporcionan energía en la forma química de adenosín trifosfato (ATP). Este último brinda el combustible necesario para todas nuestras funciones vitales, ayudando a nuestro corazón a bombear y a los pulmones a tomar y distribuir oxígeno cuando respiramos. Cuando se forman radicales libres en las mitocondrias, reducen el poder de estas para producir energía de modo eficiente. Y lo que aun es peor, dentro de las mitocondrias a menudo dañan el ADN, así como las proteínas y las grasas.