Apéndice B
Fuentes
Superalimentos
www.SuperLifeShake.com
www.navitasnaturals.com
www.sambazon.com
www.bigtreefarms.com
www.earthshiftproducts.com
www.surthrival.com
www.vivapura.com
www.longevitywarehouse.com
Hierbas y especias
www.mountainroseherbs.com
www.frontiercoop.com
www.sandmountainherbs.com
Granjas y mercados
http://search.ams.usda.gov/farmersmarkets/
www.localharvest.org
Mercados de productos orgánicos locales, tiendas locales de productos saludables
Productos
Superalimentos
Moringa
Cacao en polvo
Nibs de cacao
Clorela
Levadura nutricional
Chía
Nueces
Coco deshidratado
Agua de coco orgánica congelada
Maca
Moras goji
Alimentos fermentados
Alimentos fermentados hechos en casa
Hojas de nori
Semillas germinadas
Espirulina cristalizada
Uchuva
Endulzantes
Azúcar de coco
Miel cruda
Stevia
Jarabe de yacón
Miel de agave
Especias y condimentos
Extracto de vainilla
Especias
Cardamomo
Canela
Garam masala
Vinagre de sidra de manzana
Pasta de tamarindo
Aminos líquidos
Cremas y aceites
Crema de nuez de la India
Crema de coco
Aceite de coco
Crema de almendra
Polvo de mesquite
Hierbas sazonadoras
Sal del Himalaya
Tahini
Granos
Tempeh
Teff/mijo fondo
Avena
Quinoa
Tortillas (de granos germinados)
Tortillas (de maíz germinado)
Pan germinado
Suplementos
Sustitutos alimenticios marca Shakeology
Detox de 21 días
Sistemas de agricultura vertical
Verti Farms
Living Tower
Jardinería
Jardines para espacios pequeños
Semillas
Control de plagas
Marcas
Superalimentos
Moringa Source
Sunu Harvest
Big Tree Farms
Z Natural Foods
Viva Pura
Navitas Naturals
Wilderness Family Naturals
Exotic Superfoods
Dragon Herbs
Rejuvenative Cultures for Health
Maine Coast
Emeral Cove
Go Raw
Raw Guru
Viva Pura
Endulzantes
Big Tree (granjas)
Agricultores locales
Sweetleaf
Ojio
Navitas Naturals
Especias y condimentos
Frontier
Bragg’s Secret
Aunt Patty’s Coconut Secret
Mantequillas y aceites
Artisana
Nutiva
Living Tree Community
Navitas Naturals
Simply Organic
Himala
Viva Pura
Granos
Light Life
Bob’s Red Mill
To Your Health Sprouted
Ezekiel 4:9
Suplementos
www.SuperLifeShake.com
www.livingtowers.com
Jardinería
www.woollypocket.com
www.seedsavers.org.com
www.cottagegardener.com
www.earthworkshealth.com
Sitios web
Superalimentos
www.moringasource.com
www.organic-moringa.com
www.bigtreefarms.com
www.znaturalfoods.com
www.vivapura.com
www.navitasnaturals.com
Para mi padre, que siempre me alentó y apoyó frente
a la adversidad, y para mi madre, que siempre me
nutrió y amó mientras buscaba mi camino
Índice
PARTE 1
Las cinco fuerzas vitales
Cómo complementar. El papel y el uso
de los suplementos naturales
PARTE 2
La sección más útil
Introducción
¡Estoy emocionadísimo!
Pero antes de explicarte por qué, quiero contarte sobre un episodio de televisión que vi, del comediante Louis CK.
Estaba en un avión, dijo Louis CK, cuando la sobrecargo anunció que el wifi ya estaba disponible. El hombre que estaba sentado junto a él comenzó a trabajar en su laptop de inmediato, pero pocos minutos después, el wifi repentinamente dejó de funcionar.
“¡Qué mierda!”, exclamó el hombre.
Lo primero que pensó Louis CK fue que, sentados en esas sillas volando por el aire a 800 kilómetros por hora, cómo era posible que a ese tipo le enojara tanto no poder leer sus correos.
Esta anécdota es tan chistosa y brillante porque es la verdad; nos concierne a todos. Nos hemos acostumbrado a todos los milagros cotidianos que ocurren a nuestro alrededor que ya ni siquiera nos fijamos en ellos.
Estoy hablando de tu cuerpo. Del mío también. Del cuerpo de todos nosotros.
Es un tremendo milagro. Y no sólo un milagro singular, sino un número infinito de tremendos milagros.
Es tan alucinante que apenas podemos empezar a comprenderlo del todo. Si tuviéramos que detenernos a pensar en cada cosa tan fantástica, asombrosa y deslumbrante que nuestro cuerpo hace a cada instante, de manera completamente independiente, sin que nosotros tengamos que hacer ningún esfuerzo consciente y sin siquiera saberlo, no tendríamos tiempo de hacer nada más. Estaríamos absolutamente deslumbrados.
Convertir agua en vino es un milagro, sin duda. ¿Pero acaso es más milagroso que convertir agua en huesos, órganos, sangre y cerebros? No lo creo.
Empecé a escribir este libro cuando tenía 13 años.
Estaba sentado en la sala de mi casa en Minnesota viendo caricaturas y comiendo cereal. Lo siguiente que recuerdo es que alguien en la televisión estaba hablando de la dieta de la toronja y cómo lo había hecho sentirse maravilloso y más saludable que nunca.
Empecé a poner mucha atención.
En aquel momento de mi vida era un desastre. Fui un bebé prematuro, pesé kilo y medio al nacer y dijeron que sólo tenía 50% de probabilidades de sobrevivir. Lo logré, pero mis pulmones no se terminaron de desarrollar por completo y sufrí muchos otros problemas. En segundo de primaria usaba lentes y un parche en un ojo, tenía dolores de cabeza severos, una frecuencia cardiaca en reposo de 120 latidos por segundo (prácticamente igual a la de un colibrí), un caso bastante grave de hiperactividad, y una suerte de problema en la tiroides, que medicaron con un coctel de fármacos. Cuando cumplí 10 años tenía agua en las rodillas y había pasado por varios tratamientos médicos contra las alergias y para un sistema inmunológico disfuncional, entre otras rarezas. Me sacaron del salón para niños normales porque mis doctores y profesores creían que tenía una discapacidad de aprendizaje.
Era un verdadero desastre.
Cuando el comercial terminó, aparté de mí el cereal y le pedí a mi mamá que me comprara toronjas, muchísimas. Y empecé a comer toronjas en el desayuno y a lo largo del día. Las toronjas reemplazaron la pizza, los dulces, el refresco y el resto de las porquerías que había estado consumiendo.
Me empecé a sentir diferente. Mejor. Tomar mis propias decisiones, aquellas que sí funcionaban, me hizo sentir empoderado. También dejé de tomar mis medicamentos para la hiperactividad. No se lo dije a nadie. Simplemente lo hice. Y eso me hizo sentir aún mejor. Genial.
Pero obviamente no seguí en la dieta de la toronja para siempre. Regresé a la terrible rutina alimenticia de un niño promedio del Medio Oeste de los Estados Unidos. Pero mientras crecía, continué poniendo mucha atención en lo que comía y bebía, y cómo me hacía sentir.
He continuado este proceso —probar cosas nuevas y ver los resultados— desde aquel entonces. No soy un científico profesional, soy un estudiante de por vida. Pero he aprendido muchísimo en el camino, y sigo descubriendo más cosas constantemente.
Fui un atleta en la preparatoria y jugué futbol americano en la universidad. Una lesión en la espalda terminó con mi carrera, pero mi pasión por aprender acerca de lo que nos hace más saludables se hizo cada vez más fuerte. Estudié fisiología del ejercicio y nutrición en la universidad, ayudé directamente a personas con lesiones deportivas, y así descubrí cómo funciona nuestro cuerpo. Leí todo lo que encontré, y luego fui a conocer a los científicos e investigadores que dedican su vida a estudiar la salud y la nutrición, y aprendí todo lo que pude de esas mentes.