Libros Mentores - Resumen Extendido: El Libro (The Book)--Basado En El Libro De Alan Watts

RESUMEN EXTENDIDO

( THE BOOK)

ALAN WATTS

LIBROS MENTORES

The Book (1966) trata sobre las grandes cuestiones de la vida. ¿Cuál es el significado de todo esto? ¿Dónde existimos realmente en el universo? El autor Alan Watts guía al lector en un viaje de descubrimiento que cuestiona las suposiciones populares sobre lo que es importante en la vida, cómo funciona el universo y la naturaleza de Dios.

Alan Watts fue un conocido autodidacta y sin embargo recibió diversos honores académicos: Becado por la Universidad de Harvard y la Bollingen Foundation, obtuvo un máster en Teología por el Seminario teológico Sudbury-Western y un doctorado honoris causa por la Universidad de Vermont, en reconocimiento a su contribución al campo de las religiones comparadas.

A una edad temprana se fascinó con el Lejano Oriente, y a los catorce años comenzó a escribir y fue publicado en el Journal of the London Buddhist Lodge antes de escribir su primer folleto sobre Zen en 1932. Se trasladó a Nueva York en 1938 y luego a Chicago, donde sirvió como sacerdote episcopal durante seis años antes de abandonar la Iglesia. En 1950, se trasladó al norte del estado de Nueva York antes de ir a San Francisco para enseñar en la Academia de Estudios Asiáticos. Entre las primeras influencias de Alan Watts se encuentran el novelista Sax Rohmer y los eruditos Zen D.T. Suzuki y Christmas Humpreys.

Estuvo profundamente influenciado por las filosofías del Vedanta y del Budismo de la India, y por el pensamiento Taoista. Después de dejar la Iglesia, nunca se convirtió en miembro de otra religión organizada, y aunque escribió y habló extensamente sobre el budismo Zen, fue criticado por los practicantes budistas estadounidenses por no sentarse regularmente en zazen. Alan Watts respondió simplemente diciendo: "Un gato se sienta hasta que termina de estar sentado, y luego se levanta, se estira y se aleja".

Místico, poeta y ferviente ecologista, Alan Watts era un filósofo para quien la existencia y el sentido del humor nunca podían separarse. Prueba de su capacidad para tomarse con humor los asuntos más trascendentes fue su respuesta cuando le preguntaron por qué era vegetariano: "Porque las vacas gritan más que las zanahorias".

Escribió más de veinticinco libros y numerosos artículos sobre temas como la identidad personal, la verdadera naturaleza de la realidad, la elevación de la conciencia y la búsqueda de la felicidad, relacionando su experiencia con el conocimiento científico y con la enseñanza de las religiones y filosofías orientales y occidentales (budismo Zen, taoísmo, cristianismo, hinduismo, etc.)

¿Cuál es el auténtico y actual tabú de toda nuestra civilización occidental?

¿Qué es aquello secreto que toda nuestra educación ha tratado de silenciar?

Alan Watts da una respuesta a estas preguntas, y en él nos enfrentamos no ya con los viejos tabúes religiosos y sexuales, sino con algo más profundo. Es, en cierto modo, un desarrollo actualizado y vertido en lenguaje accesible da la milenaria filosofía del Vedanta hindú. Probablemente, es una catástrofe cultural el hecho de que el mundo occidental se haya cerrado en sí mismo, impermeable a la reserva de sabiduría contenida en otras tradiciones, e inmersos hoy en día en una nube tecnológica que los distrae del tema.

Si tenemos en cuenta todas las posibilidades que tenemos a nuestro alcance hoy en día para distraernos, nos sorprenderíamos de lo desconectados que estamos con nuestro entorno y el impedimento que tenemos para vivir en el presente. Casi 60 años atrás, aun cuando no existían las redes sociales, los avisos emergentes ni las notificaciones de mensajes, Alan Watts ya creía que la gente que lo rodeaba no lograba comunicarse entre sí como seres humanos, ni tampoco tratar las situaciones esenciales para los inconvenientes de la vida.

Ciertamente, pelear para tratar de entender el espacio que uno ocupa en el mundo y hallar la integridad espiritual no resulta ser nuevo. Por lo visto, las geniales expresiones de Alan Watts, continúan siendo destacadas actualmente. Tal vez, más destacadas que nunca.

Sus palabras son un llamado de atención a la desconexión, no sólo con nuestros iguales, hombres y mujeres, sino con la totalidad de la naturaleza. A fin de cuentas, las mismas energías que nos crearon también lo hicieron con los árboles, las plantas, los pájaros, los animales y otros seres. Por eso estamos interrelacionados de un modo muy importante, y cuanto antes asumamos esto, mejor estaremos.

Watts fue un visionario, pero llegó el momento indicado para introducirse en su filosofía actualizadora y empezar con vivir una vida más completa.

Las sociedades van cambiando sus costumbres y modales con el correr del tiempo. Ya no es lo mismo el contexto que tenía una familia hace 100 atrás, de la que tiene hoy en día. Mientras las generaciones van pasando, tratan de eliminar los temas tabúes y dejarlos en el camino.

El sexo era el tabú más importante en muchas culturas. Las familias japonesas sentían bastante vergüenza para tratar abiertamente los temas sexuales. Por otro lado, los jóvenes recién casados recibían lo que tradicionalmente se llamaba un “libro de almohadas” para el viaje de luna de miel, el cual tenía descripciones de las posturas sexuales y les detallaba todo lo que se requería conocer sobre las relaciones íntimas de la pareja.

Mientras que, en la sociedad occidental actual, no se trata más al sexo como un tabú. Por esto, puede verlos en avisos publicitarios gráficos y audiovisuales y hasta escuchar hacer alusión al mismo en las canciones pop.

Sin embargo, queda todavía en vilo un tabú muy fundamental: el dilema de saber que es “ser humano”

El tabú más firmemente establecido de todos los que conocemos es ese que le impide a usted saber quién o qué es, detrás de la máscara de su ego aparentemente separado, aislado e independiente.

Casi siempre, el modo en que nos identificamos y comprendemos como seres humanos es equivocado. Creemos que cada individuo es un organismo único, que tiene su vida totalmente separada de los demás y del medio ambiente.

La mala interpretación de nuestro lugar en el mundo se vuelve obvia cuando nos expresamos de la manera en que lo hacemos: términos como “vinimos al mundo”, o un individuo que “debe enfrentar la realidad”, indican que nos consideramos como que pertenecemos a un universo completamente diferente y único, o a una realidad distinta.

Simplemente todo esto es un espejismo y un autoengaño de nuestro lado. La verdad es que nacemos “del mundo” y no “en el mundo”

De la misma manera en que el mar origina las olas, el planeta tierra origina personas. En tanto que cada ola es un movimiento que sucede en la superficie del mar, no está separada del mar ni tiene su origen distinto a otra ola. La misma situación sucede con todos los individuos de este planeta.

De todas maneras, seguimos creyendo en que nosotros mismos somos personas únicas e independientes.

En la próxima página, nos acercaremos más para ver las formas en que nos confundimos a nosotros mismos.

El gato ya ha saltado de la bolsa. La información secreta consiste en que usted, "el pequeño yo" que "vino a este mundo" y vive temporariamente en una envoltura de piel, es una trampa y un fraude. El hecho es que, como ninguna cosa o forma en este universo es separable del todo, el único Usted real, o Sí-mismo, es el todo. El primer paso es comprender, tan vívidamente como le sea posible, cómo funciona la trampa.