Garland Coulson - Deja de perder el tiempo

Vamos a ser sinceros. Seguramente, este no es el primer libro que has leído sobre productividad y procrastinación. Está bien, no me ofende no ser tu primera opción. La verdad es que todos nosotros, incluso la persona más bendecida por el éxito, estamos interesados en aprender la manera de ser más productivos.

Probablemente, ya has leído un montón de libros cargados de ideas que sonaban maravillosas, pero que nunca han dado como resultado el milagro productivo que estabas buscando. Esa es la razón por la que, en lugar de escribir otro libro ineficaz destinado a acumular polvo en tu librería, he desarrollado un programa de cinco semanas que realmente puedes poner en práctica y seguir por tu cuenta. En lugar de limitarte a hablar de cómo podrías mejorar, esta guía te ofrece instrucciones claras que puedes practicar paso a paso para dejar de perder el tiempo.

Así que, ¿por qué me dedico a escribir sobre dejar las cosas para más adelante y por qué deberías seguir mi consejo? Actualmente, trabajo como consultor en gestión del tiempo, pero no siempre he sido un experto en la materia. Mi trayectoria en la gestión del tiempo empezó cuando tenía veintipocos años y trabajaba en el siempre atareado sector bancario. Yo era un joven y entusiasta directivo de bajo nivel, bastante competente y muy trabajador, pero mis destrezas a la hora de organizar el tiempo se podrían calificar de bastante mediocres. Mi gestión del tiempo no era tan mala como para impedirme terminar mi trabajo, pero mi incapacidad para sacarle el máximo partido a mis horas de trabajo me impedía alcanzar la excelencia.

Entonces, unas Navidades, mi director me regaló una bonita agenda de piel roja. Según rellenaba sus páginas, me dejaba deslumbrado lo elegante y brillante que era su sistema de planificación. Además del calendario diario con sus espacios para citas, las páginas del calendario incluían espacio para un registro de llamadas pendientes, gastos y tareas. Tenía incluso secciones enteramente dedicadas a definir objetivos, notas de los clientes y, para ellos, notas de reuniones y más. El nivel de organización que me ofrecía una herramienta tan sencilla era asombroso y me abrió los ojos —y la mente— a un nivel completamente nuevo de ideas sobre cómo organizar mi forma de trabajar y mi tiempo.

Desde ese momento quedé enganchado. Me ganó la obsesión por aprender sobre gestión del tiempo y devoré con voracidad todos y cada uno de los libros, artículos y programas de formación que pude encontrar sobre el tema. Escuchaba audios de cursos sobre gestión del tiempo en mi coche mientras iba y volvía del trabajo todos los días. Empecé a ayudar a mis colegas a organizarse y les instruí sobre cómo utilizar su tiempo de forma más eficaz.

A medida que profundizaba en mis conocimientos, mis colegas empezaron a acudir a mí en busca de consejo, y sobre la marcha aprendí la lección que otros «maestros» aprendieron antes: que para comprender realmente algo, debes enseñarlo. Enseñar cualquier tema requiere descomponerlo y destilarlo en su forma más pura y más potente para así ayudar a otros a entender el tema con claridad y a dominarlo de manera eficiente. Descubrí entonces que enseñar a otros me ayudaba a incorporar a mi vida los principios de gestión del tiempo más rápido incluso. Poco después empecé a dirigir talleres y seminarios de formación a domicilio para empresas con las que yo trabajaba y con el tiempo creé mi propio negocio de enseñanza de gestión del tiempo. En la actualidad, doy charlas y ofrezco formación a miles de personas cada año y me enorgullece poder decir que mis estudiantes y clientes me conocen con el apelativo afectuoso de Capitán Tiempo.

Las técnicas y estrategias que encontraréis en este libro no las he puesto para que suenen molonas ni para parecer inteligente. Proceden de prácticas del pensamiento más innovador sobre conciencia plena (mindfulness) y psicología. Todo lo que recomiendo aquí ha sido ya ensayado por investigadores y se ha demostrado que funciona. Es más, he probado la mayoría de estas técnicas personalmente y con mis estudiantes, voluntarios y clientes. Miles de personas se han beneficiado ya de estas estrategias, y sus experiencias me han ayudado a pulir cómo usarlas.

Piensa en este programa de cinco semanas como tu personal GPS para la gestión del tiempo. Tu destino es un estilo de vida libre de procrastinación y yo voy a brindarte las direcciones de navegación necesarias, paso a paso, para alcanzar este objetivo. Tienes que hacer equipo conmigo en la tarea. El programa no va a «curarte» por arte de magia si tú no te implicas en el trabajo. Pero lo bueno de este programa es que no hay mucho que descifrar: yo te diré qué hacer y cuándo hacerlo, y tu principal esfuerzo va a consistir en reservar tiempo en tu agenda para trabajar en el programa.