El entorno laboral, un factor de eficacia
Arnaud trabaja en el departamento de proyectos de una fábrica. Su despacho está aislado, en una esquina de una nave vetusta. Su ordenador se queda colgado con frecuencia y como la luz es demasiado tenue para leer los planos, se ve obligado a ir y venir constantemente hasta el departamento técnico, más funcional. Adèle trabaja desde hace quince años en esta estructura, en un open space. Espera con impaciencia un ascenso que le permitirá acceder a un despacho en el que estará sola —un despacho que por fin estará adaptado a su actividad, que requiere mucha reflexión y concentración. Por su parte, Éric no se atreve a recibir a sus clientes en los locales polvorientos de su empresa.
- ¿Problemática? Mejorar nuestro entorno de trabajo para una mayor eficacia.
- ¿Utilidad? Aumentar nuestra productividad, nuestra eficacia y nuestro bienestar personal y profesional.
- ¿Contexto profesional? Vida en la oficina, open space , relación entre colegas, estrés, eficacia y bienestar en el trabajo.
- ¿Preguntas frecuentes?
En muchas organizaciones, el entorno es ante todo una partida presupuestaria que debe reducirse. Sin embargo, algunas multinacionales han invertido en ambientes muy modernos con la clara intención de aumentar el bienestar de los empleados: en 1998, Renault inaugura el Tecnocentro, un edificio ultramoderno de 410 000 m2 que favorece la colaboración entre los equipos. En 2007, Google, en el cuarto puesto de mejores empresas para trabajar, ofrece a sus 11 000 empleados de la sede de Mountain View, en California, el Googleplex, un entorno de trabajo extraordinario y quizás aún más relajante que las casas de los empleados: billar, jardines, bicicletas, sofás para echar la siesta con total discreción, un amplio abanico de actividades deportivas, restaurantes variados y, por supuesto, oficinas agradables y modernas. Para Renault y Google, estas sedes suponen respectivamente una inversión de casi cinco mil millones y medio de francos (en su momento) y varios cientos de millones de dólares. ¿Pero por qué tomar una decisión de este calibre?
Estas empresas, que cada vez cuentan con más empleados, han entendido que cuando construyen un buen entorno de trabajo, muestran indirectamente a sus trabajadores que participan en el buen funcionamiento del grupo, y se incrementa la productividad global. Mediante la calidad de las infraestructuras, tanto el Tecnocentro como el Googleplex están anunciando a sus empleados: «Aquí os valoramos». De hecho, para la concepción de estos edificios, se llevaron a cabo entrevistas entre el personal laboral con el objetivo de responder mejor a sus necesidades. Por lo tanto, el entorno se adapta al máximo a las exigencias del puesto de trabajo y, sobre todo, garantiza el reconocimiento, ingrediente principal de la motivación.
En efecto, el reconocimiento es una necesidad psicológica fundamental para cada uno de nosotros. Cuando se alimenta esta necesidad de reconocimiento, nos sentimos tranquilos y más abiertos a pensar, a organizarnos y a actuar para alcanzar objetivos. Por el contrario, si no nos sentimos valorados, experimentamos estrés y podemos sentirnos amenazados o encontrarnos en un callejón sin salida, incapaces de pensar, de decidir, de colaborar y de progresar.
Si el entorno de trabajo de la organización no está adaptado, podemos tomar una gran cantidad de iniciativas a nivel individual. En este libro, descubrirás cómo implementar un entorno de trabajo más agradable, reduciendo tu estrés, favoreciendo tu colaboración con los demás y mejorando tu productividad.
El abecé de un entorno de trabajo eficaz
¿Qué es el entorno de trabajo?
El entorno de trabajo ejerce una gran influencia sobre cómo nos sentimos a diario en nuestro puesto de trabajo. Se compone de todo lo que contribuye a nuestra implicación y a nuestra motivación: la relación con nuestros colegas, con nuestros superiores jerárquicos y con los distintos equipos, la organización y su filosofía y, por supuesto, los edificios, las infraestructuras y los servicios que se ofrecen a los colaboradores.
El entorno de trabajo puede ser una fuente de estrés tan importante como el propio trabajo. Esta situación se presenta de distintas formas: colegas demasiado ruidosos, falta de luz, polvo abundante, temperaturas asfixiantes en verano y gélidas en invierno, baños sucios, oficina desordenada, jefe demasiado controlador, etc. Todo esto tiene un impacto en tu rendimiento y en tu eficacia en el trabajo. No obstante, un entorno de trabajo eficaz contribuye al bienestar de los empleados, que de esta manera quieren ir a trabajar y mantienen su motivación y su entusiasmo durante todo el día. También garantiza la salud y la eficacia de los colaboradores, y el rendimiento de la organización.
Por el contrario, una organización que descuida el entorno que ofrece a sus colaboradores se expone seriamente a fracasar ante los retos actuales. Además, un entorno de trabajo negativo tiene consecuencias en la carrera y en la salud de sus empleados. Así lo confirman muchos estudios: vivir en ese ambiente lleva en especial al insomnio, a la ansiedad y a la depresión.
Cuando analicemos nuestro entorno de trabajo, nos fijaremos en varios aspectos:
- los edificios, las infraestructuras y los servicios ofrecidos;
- la organización;
- nosotros mismos, con nuestras necesidades;
- los demás, con sus propias necesidades.
Por lo tanto, los componentes del entorno del trabajo son físicos, organizacionales, psicológicos y sociales.
¿Sabías que…?
Un entorno de trabajo eficaz permite:
- conservar la salud y reducir los riesgos de accidente;
- disminuir la rotación del personal;
- reducir el absentismo;
- reducir los gastos médicos;
- aumentar la confianza en la organización;
- reforzar la autoestima de los colaboradores;
- incrementar la productividad y la eficacia personales.
Lo más importante: la salud mental
Jérôme siempre está cansado. Comprueba que solo dedica su tiempo de trabajo a gestionar sus expedientes y esos correos electrónicos que no dejan de inundar su buzón de entrada. Se da cuenta de que no logra tomar distancia para pensar con tranquilidad, de manera eficaz, sobre sus proyectos, y debe hacer mucho esfuerzo para mantenerse concentrado. Su cansancio empieza a afectar al nivel físico, y se siente menos receptivo a escuchar a sus interlocutores; además, se enfada con facilidad.
Aunque en una gran cantidad de estudios se señalan los impactos nefastos en el organismo de una mala alimentación o de un consumo de sustancias tóxicas como el omega 6, los azúcares, el alcohol y el tabaco, aún hoy en día se margina un elemento fundamental: nuestra salud mental. Con demasiada frecuencia, se descuida el buen funcionamiento de nuestro cerebro, a pesar de que se encuentra en la base de nuestro bienestar.
El neuropsiquiatra Daniel Siegel (nacido en 1957), de la Universidad de Medicina de UCLA (Los Ángeles), y David Rock, fundador del NeuroLeadership Institute, han señalado que muchos son los que abruman a su cerebro y emplean sus recursos cerebrales pensando que son infinitos:
- así, intentamos llevar a cabo varias cosas a la vez;