VENCIENDO LA ANSIEDAD
Una mirada devocional al Filipenses 4:5-7
F. Wayne Mac Leod
Light To My Path Book Distribution,
Sydney Mines, Nova Scotia, CANADA B1V 1Y5
Venciendo la Ansiedad
Derechos reservados © 2018, F. Wayne Mac Leod
Publicado originalmente en inglés con el título: Overco ming Anxiety
Traducido al español por Dailys Camejo y David Gomero (Traducciones Nakar)
E dición Smashwords, Notas de la Licencia
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Las citas bíblicas, a menos que se indique otra versión, han sido tomadas de la Santa Biblia Reina Valera de 1960 (RVR60). Usado con auto rización. Todos los derechos reservados.
Correctores del texto en inglés:
Lee Tuson, Diane Mac Leod
Otras versiones utilizadas en este estudio fueron: La Biblia de las Américas (LBLA); La Nueva Versión Interna cional (NVI); Reina Valera Actualizada (RVA).
Índice
PREFACIO
Este es un estudio de Filipenses 4:5-7 sobre el tema de la ansiedad. La ansiedad, desde el punto de vista positivo, nos motiva al servicio y nos acerca al Señor en la bús queda de fuerza y paz. Sin embargo, al mismo tiempo, si no se tiene cuidado, puede despojarnos de nuestro gozo y destruirnos emocional, espiritual y físicamente.
El apóstol Pablo sabía lo que era la ansiedad. Él sufrió mucho por causa de Cristo y llevaba una continua carga en su corazón por el bienestar de los creyentes en las iglesias don de ministraba. En Filipenses 4:5-7, el apóstol brinda algunos principios básicos para lidiar con la ansiedad que viene a nuestras vidas.
No estoy compartiendo nada nuevo en este estudio. Mi objetivo simplemente es reflexionar en lo que el apóstol, inspira do por el Espíritu Santo, nos enseña acerca de una experiencia tan común para todos nosotros. Fácilmente podríamos pasar por alto lo que Pablo aquí nos dice, pero en estos pocos y cortos versículos, él nos provee de la solución que Dios nos da para estos problemas de ansiedad que todos nosotros compartimos.
Mi oración es que el Señor revele estos versículos de una manera nueva para cada lector. Confío en que según leas, medites y ores, puedas ser consolado y fortalecido en tu fe. Los principios aplicados en este estudio no son míos, vienen del mismo Dios según los reveló a Pablo y solo por esa razón, son poderosos. Confío en que el Espíritu de Dios, quien inspiró estas palabras en el apóstol, también las aplique a tu situación a fin de que puedas experimentar la paz que sobrepasa todo entendimiento, acerca de la cual Pablo habla en este pasaje.
Deseo que Dios te bendiga mientras emprendas este breve estudio.
F. Wayne Mac Leod
- INTRODUCCIÓN Y CONTEXTO
… El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo en tendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4.5-7)
Antes de comenzar este estudio de Filipenses 4.5-7, vamos a detenernos por un momento a reflexionar en el contexto. Estas palabras se escribieron a la iglesia de Filipo. Eran días difíciles p ara los cristianos. El apóstol Pablo estaba encarcelado por predicar el evangelio y no sabía cuándo saldría de la prisión, o si nunca lo haría. La iglesia de Filipo tenía una gran preocupación por él. Ellos lo habían respaldado en su trabajo misionero y ahora en su sufrimiento. El apóstol, escribiendo en Filipenses 1:3-5, dice:
Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, siempre en todas mis oraciones ro gando con gozo por todos vosotros, por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora. (Filipenses 1:3-5)
La iglesia de los Filipenses estaba continuamente en el corazón del apóstol y en sus oraciones. Esta iglesia había colaborado de cerca con él en el evangelio. Pablo expe rimentó esta relación con los filipenses no solo en los buenos tiempos, sino también en las épocas difíciles. Incluso estando prisionero, esta iglesia continuaba bendiciéndole.
En Filipenses 1:12-18 Pablo le recordaba a la iglesia que en estos momentos de dificultades el Señor obraba pode rosamente. Su encarcelamiento provocó que muchos asumieran el reto de predicar el evangelio. El ejemplo de Pablo había inspirado a otros. Él también dijo a los filipenses que su arresto trajo consigo que algunos de los guardias conocieran la verdad de Jesucristo. En medio de su sufrimiento, Pablo estaba experimentando la presencia del Señor y Su poder obrando en él.
Ciertamente, el dolor y el sufrimiento que Pablo soportó le hicieron anhelar el cielo. Él no tenía idea de qué le pasaría en la prisión o si lo matarían por su fe en Jesús. Sin embargo, reflexionando sobre esto en Filipenses 1:19-30, Pablo les recuerda a los creyentes que no había nada que temer. De hecho, si moría, para él sería “muchísimo mejor” estar en la presencia del Señor Jesús a quien él amaba (Filipenses 1:23). Si él permanecía y enfrentaba el sufrimiento de esta vida, sabía que la presencia del Señor y Su poder estarían con él para impulsar a los filipenses en su fe. En la vida o en la muerte, Dios no lo abandonaría, y eso le causaba gran esperanza y regocijo.
Pablo sabía que estos creyentes también enfrentaban dificultades y problemas. No era fácil ser cristiano en esa época. En filipenses 2:1-11, Pablo les apunta hacia Jesús y le recuerda a la iglesia cómo el Señor, aunque era Dios, voluntariament e sacrificó Su vida por ellos; sufrió y murió en la cruz para que tuvieran perdón. Aunque los hombres le dieron muerte, Él se levantó de los muertos y ahora tiene un nombre que es sobre todo nombre. La muerte no pudo derrotarlo. Por medio de Su muerte y resurrección, muchos conocerían la vida. A través de Su sufrimiento muchos obtendrían la victoria.
A partir de su propio testimonio en el capítulo 1 y el ejemplo de Jesús en Filipenses 2:1-11, Pablo se traslada, en Filipenses 2:19-30 al ejemplo de Timoteo y Epafrodito. Estos hombres también estaban experimentando la maravillosa victoria en medio del sufrimiento. En una época donde muchos procuraban solamente sus propios beneficios, Timoteo demostró ser un verdadero siervo al ocuparse desinteresadamente de las necesidades de los demás a expensas de sí mismo. En esto él mostraba el espíritu de Cristo. Epafrodito estuvo enfermo y a punto de morir, arriesgando su vida por la obra de Cristo (Filipenses 2.27-30). Pablo le recuerda a los Filipenses que Dios tuvo misericordia de Epafrodito y salvó su vida y por eso seguiría al servicio del Reino. La presencia de Dios era evidente en estos dos siervos fieles quienes sacrificaron y sufrieron mucho por la causa del Señor.
Pablo estaba consciente de que uno de los confli ctos que enfrentaba la iglesia de Filipo se debía a los falsos maestros que les rodeaban. Éstos trataban de tergiversar el mensaje del Evangelio. Pablo desafió a la iglesia a resistir a estos hombres y sus mentiras, pues ellos los alejaban de Cristo y de la verdad del Evangelio. El apóstol les recuerda a los Filipenses que él estaba dispuesto a perder todo en este mundo por tal de conocer a Cristo y ser hallado en Él (Filipenses 3:8-10). Nada en la vida se compara con Cristo. Ninguna pena o sufrimiento podría quitar el gozo de experimentar a Cristo. Ninguna otra filosofía o doctrina podría compararse con la verdad que se encontraba en Jesús. Cristo era el mayor deleite de su corazón. Con este fin, Pablo se comprometió a proseguir hacia la meta de conocer al Señor (Filipenses 3:14).