John Carter - ACEITES ESENCIALES: Una Guía Integral para Iniciarte en la Aromaterapia (Essential Oils Spanish Version)

ACEITES ESENCIALES

Una Guía Integral para Iniciarte en la Aromaterapia

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Capítulo 1: Historía y Tradición

L as plantas no solo son fuentes increíbles de nutrientes y alimentos para el hombre, sino que en ellas también contienen muchos de los maravillosos componentes que han sido extremadamente útiles para resolver las condiciones de salud más desafiantes del hombre. Las plantas están llenas de numerosos fitonutrientes que, y entre otras cosas, incluyen una plétora de extractos que tienen una esencia aromática fenomenal, por ejemplo, los aceites esenciales. Algunas veces llamados el “alma” de las plantas, los aceites esenciales han sido por mucho tiempo un pilar para muchas preparaciones culinarias y terapéuticas. A diferencia de su nombre, los aceites esenciales no se presentan como aceites; aparecen más acuosos, y con una mejor viscosidad de lo que se puede esperar de un aceite. Dicho esto, los aceites esenciales son extremadamente volátiles y altamente concentrados, y por lo general están cargados con un amplio rango de componentes orgánicos.

Las vitaminas, hormonas y ciertos químicos componen el grupo de los aceites esenciales que necesitan las plantas para realizar de manera exitosa sus funciones vitales. Por ejemplo, las flores, tienen esencias que las ayudan a atraer a las plantas, lo que es de vital importancia para su polinización. En los arbustos, la resina es un aceite esencial que las ayuda a sanar las heridas más rápidamente mientras les proporciona la resistencia suficiente para los climas extremos. Los aceites esenciales ayudan a mantener la humedad de las plantas al evitar la evaporación excesiva de agua. Pero eso no es todo, también pueden ayudar a las plantas a protegerse de ataques predatorios sirviendo como disuasivo para los agresores externos mientras comunican el peligro a las plantas y árboles cercanos.

Debido al amplio rango de componentes y su presencia estética, durante mucho tiempo, el hombre ha usado aceites esenciales en la preparación de ambientadores, como enriquecimiento alimenticio y también con fines médicos, para sanar al cuerpo de muchas condiciones.

El uso médico de los aceites esenciales se remonta a miles de años donde fueron incluidos en la práctica de la aromaterapia. A Shen Nung, un gobernante chino Legendario, se le acreditan los esfuerzos iniciales que pusieron en relieve las propiedades medicinales de las plantas. Él escribió 'Pen Tsao' (c. 2700-3000 BC) – el primer texto escrito sobre las hierbas que contenía más de doscientas especies botánicas. Sus descubrimientos iniciales despertaron la curiosidad de arqueólogos y científicos por igual, haciendo que las civilizaciones de China, el Medio Oriente y la India exploraran los beneficios terapéuticos de los aceites esenciales durante esos primeros periodos. Por ejemplo, una forma de curación tradicional hindú llamada Ayurveda es sinónimo del uso de hierbas locales en el tratamiento de muchas condiciones.

En el antiguo Egipto, las aguas, el incienso, las resinas y los ungüentos eran ampliamente utilizados en las ceremonias religiosas. También se cree que la Reina Cleopatra tenía gigantescas colecciones de flores en su jardín, y utilizaba las esencias obtenidas de ellas para perfumarse a sí misma y sus alrededores. Los Faraones están estrechamente ligados al uso de urnas de terracota. Y en Roma, los soldados descubrieron los beneficios mágicos de la miel y la usaban junto con la mirra para sanar sus heridas. Los emperadores romanos se daban baños perfumados ya que les proporcionaban la tan ansiada relajación y una sensación de alivio. En la Biblia, tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento contienen recetas con componentes aromáticos en su preparación.