Nicoletta Piccardo
ESTRATEGIAS
PARA HACER
CARRERA
DE VECCHI EDICIONES
A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U.
© De Vecchi Ediciones 2022
© [2022] Confidential Concepts International Ltd., Ireland
Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA
ISBN: 978-1-63919-931-0
El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270)
Índice
Como confirmación de que el resultado de cualquier trabajo es fruto, antes que de capacidades individuales, del afecto, la ayuda y la inteligencia de otros seres humanos, quisiera agradecer: a Anna, su colaboración, a Enrico, su paciencia, a Carlo, su entusiasmo, a Giacomo y Pupa, su tenacidad, a Rosi, su amistad, y a todos aquellos que han querido hacerme partícipes de sus experiencias profesionales.
Proyecto gráfico de la cubierta: Barbara y Monica
A Giorgio, mi mejor trabajo
INTRODUCCIÓN
¿QUÉ SIGNIFICA HACER CARRERA?
Cuando se habla de carrera, nuestra fantasía corre hacia el joven manager que sale en las revistas y el hombre público del que hablan, para bien y para mal, los periódicos y la televisión. Sin embargo, todos aquellos que trabajan tienen o hacen una carrera. Pero ¿qué quiere decir hacer carrera?
La joven mecanógrafa que asciende a secretaria del director hace carrera; el funcionario que, gracias a su antigüedad, logra un aumento de sueldo, hace carrera; el contable que consigue que la empresa en la que trabaja le compre un ordenador hace carrera. Hacer carrera, por lo tanto, significa muchas cosas, entre las que se cuentan:
• Conseguir mayor responsabilidad y autonomía.
• Lograr un aumento de sueldo o ascender de categoría.
• Obtener nuevos instrumentos que faciliten el trabajo.
Hacer carrera significa, en síntesis: obtener y conquistar lo que a nosotros, particularmente, másnos interesa en nuestro trabajo, lo cual supone satisfacer las motivaciones que nos empujan a trabajar. Hacer carrera no quiere decir lo mismo para todos.
Cabe, pues, plantear una primera reflexión: ¿Por qué trabajo o deseo trabajar?
Los jóvenes que entran en el mundo del trabajo tienen por lo general dos intereses: la retribución, y, por lo tanto, la independencia de la familia, y la «realización», esto es, encontrar un trabajo gratificante y que proporcione una cierta tranquilidad económica. Las personas que ya trabajan desean, comúnmente, una retribución más elevada, un ambiente laboral favorable y un trabajo en sí mismo más interesante.
Los elementos sobre los cuales deben valorarse las propias aspiraciones de carrera, ya sea cuando se emprende por primera vez o bien cuando ya se está trabajando, son los siguientes:
— Una remuneración elevada.
— Un trabajo interesante.
— Un ambiente laboral favorable.
— Flexibilidad de horario.
— Facilidad de acceso al puesto de trabajo.
— Posibilidad de asumir progresivamente una mayor autonomía y responsabilidad.
Analicemos estos elementos uno a uno.
UNA RETRIBUCIÓN ELEVADA
El sueldo que uno percibe es por sí mismo un índice de capacidad, experiencia y éxito profesional. En algunos casos, la retribución puede, en cambio, resultar independiente de tales factores. Una persona que tenga un contrato de trabajo temporal (generalmente, un año) en calidad de intérprete de lenguas extranjeras en un organismo de cooperación internacional (UNESCO, UNICEF, ONU) puede, a título de ejemplo, ganar poco más que un colega contratado con la misma cualificación profesional en una empresa española. Evidentemente, el sueldo no es, en este caso, un sinónimo de una mejor carrera, sino de la mayor atención prestada por la primera persona en la búsqueda de una empresa, en perjuicio de la seguridad (concluido el contrato, tendrá que volver a buscar una ocupación).
De la misma manera, un joven que entra en el mundo del periodismo deberá pasar entre dos y cinco años trabajando como free-lance y ganando un forfait (en algunos casos, bastante modesto) por cada artículo publicado, antes de ser admitido en la redacción de un diario. De estos dos ejemplos se desprende con claridad que el sueldo no es automáticamente un índice de carrera y de éxito (quizá le será más fácil hacer carrera al periodista que al intérprete de lenguas extranjeras).
Hablando de retribución, por lo tanto, es preciso tener presentes algunos aspectos relacionados con ella.
• La retribución de los colegas, de los subordinados y de los superiores, dentro de un ámbito profesional específico.
• Las perspectivas de aumento de sueldo típicas del sector y de la tipología de una empresa determinada.
• El convenio colectivo relativo a la actual o a la futura ocupación (¿cuántos han leído el propio convenio colectivo antes de ser admitidos?).
Y, en suma, el elemento esencial; cabe preguntarse: ¿cuánto quiero ganar en el período de los próximos tres, cinco y diez años?
Sólo conociendo perfectamente todos estos elementos podrá planificars el propio éxito. Se equivoca quien dice: «Gano demasiado poco»; hay que estar en situación de especificar respecto a qué y a quién.
UN TRABAJO INTERESANTE
Ningún trabajo es interesante en sí mismo; ningún trabajo es bueno. Unos lo son en relación a las propias actitudes y aspiraciones; otros, respecto a una cierta imagen que les rodea. La actividad de relaciones públicas es, aparentemente, una de las más agradables: cenas, congresos, «gente guapa». En realidad, desempeñado como una profesión, es uno de los trabajos más fatigosos, incluso en un sentido físico, que existen. Imagínese tener que comer y cenar en un restaurante cuatro de cada cinco días, a menudo con personas no precisamente muy simpáticas, con las que hay que sostener, a pesar de todo, una conversación, quizás en una lengua extranjera; aún más, organizar alguna cosa (un congreso, por ejemplo), sabiendo que, al menor error, se arriesga a quedarse sin trabajo y con muchos enemigos... Intente imaginarse todo esto y entenderá si realmente se trata de un trabajo tan interesante como parece.
La única regla para saber si un trabajo es realmente interesante consiste en conocer las propias capacidades (qué es lo que sé hacer); conocerse a sí mismo (quién soy); conocer las propias potencialidades (¿qué puedo aprender?).
Evidentemente que no es una tarea fácil, pero, con todo, es preciso intentarlo para no encontrarse finalmente con una gran desilusión.
Los próximos capítulos están dedicados a profundizar estos temas, fundamentales sobre todo para quien busca su primer trabajo.
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