Emilio Moraleda Martínez - Los retos del directivo actual: Conductas, competencias y valores imprescindibles del profesional del siglo XXI

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Todos los grandes líderes empresariales de nuestro tiempo, desde Werner von Siemens hasta Amancio Ortega o Bill Gates, tienen algo en común: su infatigable capacidad para crear nuevos productos y servicios, su firme creencia en el talento de las personas y su voluntad constante de generar progreso y compartirlo con la sociedad. Son líderes que han creado desde cero una empresa y una cultura empresarial basada en un puñado de valores que, combinados de manera magistral, les han conducido a un notorio e incuestionable éxito económico y reconocimiento social.

Cualquiera de ellos y otros muchos líderes excepcionales podrían hablarnos de cómo encontraron y encuentran inspiración en valores claves como el comportamiento ético, los resultados de excelencia o la innovación permanente. Sus conductas como líderes han ido dejando huella y transformándose poco a poco en la cultura que hoy tienen las empresas que en su día fundaron.

El gran reto de los líderes empresariales de hoy y de mañana no es otro que liderar la transformación permanente de las organizaciones que dirigen para adaptarlas a las crecientes necesidades de los mercados, de los clientes y de la sociedad. Es lo que se llama la vuelta a la economía real.

El objetivo fundamental es conseguir resultados —brillantes si es posible— para garantizar el mejor futuro para la empresa y los profesionales de la misma; pero a veces esos líderes tienen la visión de adelantarse a su propio tiempo y ofrecer a sus clientes productos innovadores que ni siquiera habían imaginado. Como decía Steve Jobs: «Muchas veces la gente no sabe lo que quiere hasta que se lo enseñas».

Liderar no es una tarea fácil y tampoco existen recetas únicas para hacerlo. Desde luego, la experiencia es un grado; y como en todos los ámbitos, a veces es necesario equivocarse para crecer, aprender y seguir adelante. Pero si hay algo en lo que se basa el éxito de un buen líder, ese pilar es, sin duda alguna, el que forman las personas de una organización.

La capacidad para motivar a un equipo, la valentía que debe tener un buen líder para escuchar a los demás y la humildad necesaria para admitir que él también se equivoca son los factores que pueden marcar la diferencia entre la mediocridad y la excelencia de una compañía. No existe el líder perfecto porque la perfección exige cambio constante para adaptarse a las nuevas realidades sociales, y es ahí donde tienen que aprender a mirar constantemente los líderes actuales. El libro de Emilio Moraleda no pretende ser un libro de recetas de liderazgo, aunque está repleto de relatos y anécdotas que terminan siendo recomendaciones que funcionan. Yo diría que son puro sentido común avalado por el contraste y las propias vivencias del autor. Es toda una reflexión hecha en voz alta a partir de su experiencia como líder que ha vivido la empresa desde diferentes posiciones ejecutivas. Con una buena dosis de pragmatismo, analiza temas candentes del liderazgo en las organizaciones empresariales con un lenguaje fresco y accesible con facilidad. Las reflexiones que hace sobre los valores y la cultura en la empresa, los procesos de cambio y transformación, el compromiso, el reconocimiento emocional, la confianza, la adversidad o la cercanía del líder conviven muy bien con su visión pegada al terreno de lo que son y qué significan los resultados en el mundo empresarial.

Mediante una combinación muy equilibrada de diferentes conductas de liderazgo —unas más centradas en lo tangible de las empresas, los números, y otras más focalizadas en el talento—, el autor contrapone la crudeza y realidad de los resultados económicos con algo más sutil y delicado como es el elemento emocional y humano del liderazgo.

Al final, el objetivo de este libro es acercarnos a la figura del dirigente empresarial, a sus comportamientos y actitudes y a cómo el conjunto de todo ello tiene su reflejo en los resultados y las personas. Todo envuelto en temas de plena actualidad, en la que podemos vislumbrar algunas pistas acerca de cómo serán los líderes del futuro. En definitiva, se trata de un libro ante el cual los lectores no se quedarán indiferentes, bien por sentirse identificados con algunas de las experiencias relatadas, bien por estar en desacuerdo con algunas de sus reflexiones más provocativas.

R OSA G ARCÍA
Presidenta de Siemens España