Anna Prandoni - Fabio Zago Con la colaboración de Emanuela Pagliato y Emanuela Stucchi LA BUENA COCINADESINTOXICANTE EDITORIAL DE VECCHI A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U. A. 2016 © [2016] Confidential Concepts International Ltd., Ireland Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA ISBN: 978-1-68325-279-5 El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. 2016 © [2016] Confidential Concepts International Ltd., Ireland Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA ISBN: 978-1-68325-279-5 El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios.
La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270) ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
Alimentos naturales, combinaciones alimentarias correctas, alimentos biológicos... para estar en forma, realmente hay para todos los gustos. Cuando nos sentimos pesados y con poca energía, y el nivel de estrés incide en nuestra salud, es el momento ideal para desintoxicarse, es decir, eliminar del organismo todas las toxinas que nos impiden seguir trabajando en buena forma. Una dieta equilibrada que nos ayude a eliminar todo aquello que es inútil y perjudicial para nuestro cuerpo es el mejor sistema para que nos sintamos mejor. Sin imposiciones ni reglas rígidas, sino con una selección consciente de alimentos para depurarnos y vivir más ligeros, siguiendo una dieta sana y correcta.
Así nace este libro, con la finalidad de ofrecer útiles indicaciones a quien presenta estos síntomas: los consejos del dietista se suman a los trucos del chef, dando como resultado recetas agradables y correctas, sabrosas y controladas. Algunos de los platos que se presentan se convertirán en básicos, incluso después de haber completado con éxito la desintoxicación, y seguirán siendo puntos seguros de una cocina más saludable y más atenta a las exigencias del cuerpo. Un libro completo y eficaz para lograr una alimentación variada, inteligente y apetitosa... Para realizar comidas más sanas, pero sin perder nunca de vista el sabor.
LOS PRINCIPIOS NUTRITIVOS
Con el fin de disminuir los riesgos para la salud es necesario seguir una alimentación correcta y mantener unas costumbres alimentarias adecuadas que tengan en cuenta los gustos personales y, sobre todo, las exigencias de cada uno. Para mantenerse en form a, hay que intentar obtener las calorías necesarias justas y la cantidad exacta de principios nutritivos de entre las posibles combinaciones de productos alimentarios.
Conocer los principios nutritivos es el primer paso para saber gestionar con atención y eficacia nuestra alimentación.
PROTEÍNAS
Son muchas las funciones que las proteínas, o prótidos, desarrollan en nuestro organismo: la principal es la plástica, es decir, la construcción y la renovación de las células y de los tejidos y también la capacidad de cicatrizar las heridas gracias a la intervención de la fibrina y de los iones de calcio. Una función secundaria es constituir los enzimas, las hormonas, los anticuerpos y las moléculas de actividad específica. Finalmente, las proteínas desarrollan una función energética y cubren, aproximadamente, el 10-15 % de las necesidades de calorías cotidianas. El uso de las proteínas por nuestro organismo está condicionado por varios factores: • la digestibilidad de la proteína; • la aportación de vitaminas del grupo B, que son importantes porque forman parte de diversos enzimas; • la aportación de minerales; • la aportación de glúcidos y lípidos; • la aportación de kilocalorías; • la presencia de sustancias indigeribles.
LÍPIDOS
Los lípidos, o grasas, están muy difundidos en los alimentos tanto de origen animal como vegetal.
En general tienen una estructura amorfa y características de untuosidad: su peso específico es inferior al del agua y, por ello, cuando los lípidos se separan del agua se estratifican en la parte superior. Los ácidos grasos saturados son insolubles y sólo presentan enlaces sencillos entre los átomos de carbono; en cambio, los ácidos grasos insaturados presentan enlaces dobles. Los aceites, más o menos ricos en ácidos grasos insaturados, son líquidos a temperatura ambiente. La mantequilla, el tocino, la manteca de cerdo, caracterizados por un porcentaje más alto de ácidos grasos saturados, son sólidos a temperatura ambiente y sólo se funden si son sometidos a calentamiento. Los lípidos son sustancias que se alteran fácilmente y, sobre todo, cuanto mayor es su grado de insaturación. La alteración más grave es la rancidez, cuyas causas principales son la exposición a la luz y al aire, a la humedad y al calor, y la presencia en el alimento de unos enzimas llamados lipasas (generados por bacterias y moho).
Los productos de estas reacciones de oxidación son aldehídos, cetonas y ácidos grasos volátiles: la grasa, que en este punto se caracteriza por un olor y sabor desagradable, ya no es comestible. A pesar de que en exceso comportan muchos problemas, es imprescindible que las grasas estén presentes en nuestra alimentación, tanto por su función energética como porque gracias a ellas se introducen en nuestro organismo las vitaminas liposolubles A, D, E y K.
HIDRATOS DE CARBONO
Los hidratos de carbono, llamados también sacáridos o azúcares, están en la base de la cadena alimentaria y se encuentran principalmente en alimentos de origen vegetal, como el azúcar de mesa, los cereales, las legumbres, los tubérculos, las castañas y todas las frutas. En los alimentos de origen animal, se pueden encontrar en la leche y, en pequeña proporción, en las carnes, donde se reducen a ácido láctico. En función de su estructura los azúcares se dividen en: • monosacáridos (glucosa, galactosa, fructosa); • disacáridos (sacarosa, lactosa, maltosa); • polisacáridos (almidón, celulosa, glucógeno). La principal función que desarrollan los hidratos de carbono es de tipo energético, pues son las primeras sustancias que se queman en nuestro organismo con reacciones de combustión.
También realizan una función desintoxicante, porque el hígado necesita glucógeno para resistir los ataques de los agentes patógenos. No menos importante es la aportación de los glúcidos en la fabricación, junto con moléculas de grasas, de los cerebrósidos presentes en el tejido nervioso. La necesidad de azúcares de nuestro organismo es igual al 55-65 % de las kilocalorías totales, y se ingieren sobre todo en forma de polisacáridos.
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