E n gran medida, conseguir el éxito profesional y personal depende de las personas que nos rodean y de aquellos que nos acompañan. El networking es una actividad que debes realizar con el fin de darte a conocer a un gran número de personas y establecer relaciones fructíferas.
En los siguientes puntos encontrarás conceptos para que veas el networking desde otro punto de vista, ya que, por razones idiomáticas y de simplicidad popular, se ha tomado como una actividad que tiene un principio y un fin, pero en realidad está en constante movimiento. Es decir, es un proceso que se decide hacer después de diseñar una estrategia (ya que es una opción entre otras) para forjar el camino que te llevará a aumentar tu red o network.
En la actualidad, solemos oír la palabra «networking» saliendo de la boca de profesionales de todos los sectores, lo que significa que se está percibiendo su importancia en todos los ámbitos de la vida, aunque todavía sea necesario aclarar ciertos conceptos para evitar trampas y errores en los que se está cayendo. Vamos a aclararlos.
Networking y noción de red
Red de contactos, redes eléctricas, red de comunicaciones, red ferroviaria, redes informáticas, red de telecomunicaciones, red terrorista, red de resistencia, red de marcados, red de empresas y un sinfín de redes hacen referencia a esta palabra que se ha usado a lo largo de la historia de la humanidad. La noción de «red» siempre se ha presentado bajo diferentes formas, adaptándose en la cultura popular y haciendo referencia a tendencias coyunturales en diferentes épocas.
En el ámbito de la informática, por ejemplo, el propósito al crear una red es compartir recursos e información a distancia, garantizar la fiabilidad y la disponibilidad de dicha información, y aumentar la velocidad de transmisión de datos reduciendo los costes. Si lo llevamos a la vida cotidiana, una red de contactos o network debe fomentar una interconexión real, eficiente y eficaz que nos permita compartir información y recursos en beneficio de todos.
En la actualidad, quizá parezca que el networking es un término nuevo, pero hemos creado redes de contacto desde que existimos como seres humanos. Suena como un término supermoderno, pero es tan viejo como el mundo. Esto me lleva a afirmar que no es más que una herramienta que nos permite poner en práctica nuestras habilidades sociales, aunque únicamente lo haremos cuando nos conocemos y aceptamos nuestros defectos y virtudes. Solo entonces podremos utilizar de forma óptima estas habilidades sociales en cualquier situación de nuestra vida: desde sentarnos frente al maestro en el primer puesto de la clase, pasando por destacar y ser visto o seleccionado para el equipo de fútbol del barrio o que un vecino te eche una mano, hasta conseguir un empleo, un ascenso o una entrevista en la radio para promocionar tu marca o producto.
El networking debe tomarse como una actividad, ya que es experimental, es decir, evoca a la acción, y sugiere un camino con varias etapas clave. El networking puede verse como el proceso de creación de redes que cuenta con fases que van desde la ejecución y el seguimiento hasta la gestión de la red y de cada uno de sus integrantes.
El networking es una actividad que puede tener un inicio, pero, por sus características, no tiene un final, sino que funciona como ciclos de retroalimentación; es decir, cada cierto tiempo tomamos los resultados obtenidos, los evaluamos y, a partir de ahí, con esta nueva información, contactos y resultados de las acciones aplicadas, volvemos al sistema o red y lo reactivamos. Es lo que podríamos llamar optimización de la red. Una excelente red de contactos es el escenario ideal, porque te ayuda a proyectarte. En el caso de las empresas, emprendedores y startups más aún, porque, cuando inician sus proyectos, sus redes de contactos se acaban en un pispás.
¿De qué va esto del networking?
Según el diccionario de Cambridge, el networking es el proceso de conocer y hablar con un montón de gente con el fin de obtener información que pueda ayudarte. Pero va mucho más allá, e incluye un trabajo de personalización con el que podrás definir una estrategia para moverte en el mundo actual.
Los seres humanos actuamos guiados por una serie de patrones sociales y culturales definidos por nuestras emociones, creencias, valores e intereses. Es decir, nos movemos por un conjunto que da forma a nuestra personalidad biológica, que además también define nuestro comportamiento y la toma de decisiones. Independientemente del ámbito en el que te desenvuelvas e interactúes, lo ideal es que aciertes diseñando esa estrategia, que le des ese toque personal y humano, sin dejar de ser tú, como profesional serio y respetable, pero auténtico.
Herminia Ibarra, miembro del Foro Económico Mundial y profesora de INSEAD, argumenta que, cuando se trata de avanzar como líder o referente, nuestra red de contactos es la herramienta que nos permite identificar nuevas oportunidades estratégicas y atraer a las personas más aptas para ese fin. Es un canal a través del cual podemos exponer ideas y proyectos que sirvan de apoyo y presten colaboración a los demás.
DEFINICIÓN DE NETWORKING
Una de las definiciones que mejor abarca el significado real de networking es la propuesta por Antoni Porras: “Networking es el arte de crear, gestionar, ampliar y mantener tu red de contactos, vía online (virtual: redes sociales, profesionales, IM, blog, web, etc.) y offline (presencial: eventos, desayunos, comidas y cenas de negocios, encuentros, etc.) de manera sistemática para que ambas partes ganen, se generen sinergias, colaboraciones, negocios, etc., consolidando relaciones duraderas y de confianza”.
Te propongo que veas el networking como una cadena de favores, es decir, que lo asumas como un estilo diferente para intercambiar conocimientos, experiencias y pasiones. He aquí un enfoque clave que puede favorecer la creación de tu círculo de influencia para que juegue a tu favor en lugar de crearte y mantenerte en un círculo vicioso.