Dieta Antiinflamatoria para Principiantes Sarah Sophia –––––––– Traducido por David Arieta Galván “Dieta Antiinflamatoria para Principiantes” Escrito por Sarah Sophia Copyright © 2016 Sarah Sophia Todos los derechos reservados Distribuido por Babelcube, Inc. www.babelcube.com Traducido por David Arieta Galván Diseño de portada © 2016 Rendell “Babelcube Books” y “Babelcube” son marcas registradas de Babelcube Inc. Contenidos Capítulo 1 – Dieta Antiinflamatoria... 3 Beneficios de la Dieta Antiinflamatoria... 4 Capítulo 2 – Cómo Hacerlo... 6 Qué no comer... 7 Capítulo 3 – Cocinando Alimentos Antiinflamatorios... 8 Métodos de Cocina... 9 Abasteciendo Tú Cocina... 10 Capítulo 4 – Guía y Recetas de Comidas Para Una Semana... 11 Licuado de Té... 12 Muffins de Manzana... 13 Ensalada de Espinaca y Pera... 14 Sopa de Calabaza... 15 Pimientos Rellenos... 16 Huevos al Curry y Vegetales... 17 Sándwiches de Ensalada de Arenque Ahumado... 18 Chili... 19 Burritos de Pollo... 20 Pasta de Pavo... 21 Salmón Al Vapor... 22 Capítulo 4 – Conclusión... 23
Capítulo 1 – Dieta Antiinflamatoria
¡B ienvenido al maravilloso mundo de la dieta antiinflamatoria! Estas a punto de aprender todo lo que necesitas saber para incorporar, completamente, este tipo de dieta a tu vida diaria. 23
Capítulo 1 – Dieta Antiinflamatoria
¡B ienvenido al maravilloso mundo de la dieta antiinflamatoria! Estas a punto de aprender todo lo que necesitas saber para incorporar, completamente, este tipo de dieta a tu vida diaria.
Esta dieta es más que una “dieta relámpago”. Es un estilo de vida que necesitarás seguir diariamente para lograr los mejores beneficios posibles. Puede sonar abrumador y difícil, pero ¡no te preocupes! Este libro está aquí para ayudarte. Una vez que empieces una dieta antiinflamatoria, verás la diferencia en tu vida, cuerpo y mente en poco tiempo. Y cuando esto suceda, nunca querrás volver a comer alimentos no saludables otra vez. Te sentirás tan genial que te preguntarás como te las arreglabas con tu dieta anterior.
Cómo con cualquier cambio de estilo de vida, por supuesto, hacerlo a la dieta antiinflamatoria puede ser desafiante. ¡Y este tipo de cambios definitivamente no suceden de la noche a la mañana! Sin embargo, cuanta más información tengas, será mejor. Lee este libro en su totalidad, y si alguna información parece confundirte, no temas volver y revisarla. Con todo, sin embargo, este tipo de dieta y cambio de estilo de vida es fácil de entender e incluso más fácil de incorporar en tu vida. ¿Estás listo para empezar? ¡Sigue leyendo! Beneficios de la Dieta Antiinflamatoria Si eres una víctima frecuente de constipación, diarrea u otro tipo de malestar estomacal, entonces bien podrías tener un desorden digestivo inflamatorio, tales como colitis ulcerativa, enfermedad de Crohn o Síndrome de Intestino Irritable. En la misma línea, si tienes acidez que va desde tu intestino hasta tu garganta, incluso después de que comes alimentos que no deben irritarte, eso es otro signo de que puedes tener un desorden digestivo inflamatorio.
Si sufres de dolor de articulaciones, migrañas u otro dolor físico no relacionado con tu sistema digestivo, altos niveles de inflamación en otras partes de tu cuerpo puede también ser otro problema para ti. La dieta antinflamatoria incluso puede ayudarte a combatir el Alzheimer. Esta enfermedad ha sido vinculada a la inflamación en y alrededor de tu cerebro; llevar una dieta antiinflamatoria puede ayudarte a disminuir el riesgo de desarrollar Alzheimer más adelante en la vida. Además del Alzheimer, la inflamación ha sido vinculada a la depresión y ansiedad. El estrés es una infalible manera de incrementar la inflamación en tu cuerpo, y esto puede causar depresión. Claramente, estás haciéndole un favor a tu mente y a tu cuerpo cuando sigues una dieta antiinflamatoria.
Lo que sea que puedas estar sufriendo, física o mentalmente, existe una buena opción de que la inflamación sea la causa. ¿Por qué querrías seguir permitiéndole que controle tu vida? Es bastante fácil cambiar tu manera de comer a un estilo de vida antiinflamatorio, y mientas la mantengas, ¡ten por seguro que notarás marcadas mejorías en muy poco tiempo! No importa como lo veas, la mejor manera de prevenir problemas de salud a largo plazo es hacer un cambio en la manera en que comes lo más pronto posible.
Capítulo 2 – Cómo Hacerlo
E xisten algunas reglas que deben cumplirse para que una dieta antiinflamatoria funcione. Sin embargo, ¡no son muy complicadas una vez que te acostumbras a ellas! En esta sección, se te proporcionarán las bases para la dieta antiinflamatoria, así como también consejos sobre qué comer y que evitar. Aquí están algunos consejos para recordar cuando estés planeando tu dieta: Trata de comer muchos alimentos frescos variados. La mayor variedad que tengas, especialmente cuando se trate de frutas y vegetales, será lo mejor para ti.
Si puedes comprar alimentos frescos de granja, definitivamente hazlo, pero si no puedes, solo trata de comer fresco lo más a menudo que puedas. Proponte de 2000 a 3000 calorías por día. Si no eres muy activo o bajo de estatura, debes estar en el extremo inferior de este rango. Come la cantidad correcta de cada grupo de alimentos. Enfócate en una fuente de grasa, carbohidratos y proteínas en cada comida. Si estas llevando una dieta de 2000 calorías cada día, debes tomar 200 gramos de carbohidratos, 70 gramos de grasa, 100 gramos de proteínas y 40 gramos de fibra.
Bebe mucho té – y no bebas café. Cambiar la fuente de cafeína de café a té puede ayudarte a combatir el cáncer y la enfermedad cardiaca. Los tés verde y blanco son los mejores para ti, pero todos los tés tienen grandes beneficios saludables. Toma suplementos de aceite de pescado junto con tus alimentos. Alternativamente, puedes consumir pescado graso dos veces a la semana en tu dieta. Toma abundante agua.
Cada vez que tengas sed, toma agua en lugar de un refresco. ¡Estarás haciéndote un favor solo con este simple cambio! Qué comer En una dieta antiinflamatoria diaria o semanal, es importante monitorear los grupos de alimentos que comes. Frutas y Vegetales. Come tanto diferentes colores sea posible; prueba frescos en lugar de congelados o enlatados como sea posible. Come al menos 4 porciones de ambas por día, o más si puedes. Frijoles y Legumbres.
Come una o dos porciones al día de estas. Son una buena fuente de fibra pero muy altas en carbohidratos para comerlas demasiado a diario. Granos Enteros. Disfrútalos tres o cinco veces al día para mejores resultados. Los granos molidos también son aceptables. Pasta.
Cocina tu pasta al dente así es más fácil de digerir y más rápida de metabolizar. Solo debes comer pasta de dos a tres veces por semana, incluso la de granos enteros. Grasas Saludables. Puedes obtener grasas saludables del aceite de canola, de olivo, de aguacate, semillas, frutos secos y linaza. Disfrútalos de cinco a siete veces al día en la forma más fresca posible. Pescados y Mariscos.
Camarones, callo de hacha, bacalao, sardinas y atún son todos grandes fuentes de proteínas de pescado y mariscos. Siéntete libre de disfrutarlos de dos a seis veces por semana. Soya. Disfrútala una o dos veces por día. Es excelente para ayudar a reducir la inflamación. Puedes utilizar porotos, leche, tempeh, edamame o tofu; si cocinas con salsa de soya, utiliza la variedad baja en sodio.
Huevos, Aves y Queso. Estas fuentes de proteínas son buenas para ti, pero debes comer con moderación. Disfruta huevos y queso dos veces a la semana y aves dos o tres. Hierbas y Especias. ¡Vuélvete loco con estas! Come cuantas hierbas y especias gustes en tus alimentos. Jengibre y cúrcuma son geniales para la inflamación, pero el ajo, la canela y la pimienta negra también pueden funcionar de maravilla.
Sé moderado con la sal y utiliza la de mar como sea posible. Té. De dos a cuatro tazas al día te ayudarán a perder libras así como mantener tu cuerpo saludable. El té está lleno de antioxidantes que son asombrosos para tu salud. Opcional. Puedes consumir vino tinto una vez al día si gustas, y chocolate oscuro puro dos veces a la semana.
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