Hilary Mantel
La Sombra De La Guillotina
A Place of greater Safety, 1992
Traducción por: Camila Batlles
Esta novela versa sobre la Revolución Francesa. Casi todos sus personajes fueron personas estrechamente ligadas a hechos históricos, al menos en tanto en cuanto estos hechos han sido aceptados como tales. No se trata, sin embargo, de una crónica sobre la Revolución. La historia se centra en París, y lo que sucede en provincias así como numerosos hechos militares queda fuera de su alcance.
Mis personajes principales no fueron famosos hasta que estalló la Revolución, por lo que apenas sabemos nada sobre su vida anterior. Me he servido de datos conocidos, el resto lo he inventado basándome en dichos datos.
Pero tampoco se trata de un relato imparcial porque he intentado ver el mundo tal como lo veían mis personajes, los cuales, como es lógico, tienen sus prejuicios y sus puntos de vista. He empleado, en la medida de lo posible, sus propias palabras -sacadas de discursos y otros documentos- y las he interpolado en mis diálogos. Estoy convencida de que todo aquello que se declara oficialmente con anterioridad ya ha sido comentado en privado.
Quizá choque al lector el papel un tanto curioso y tangencial que desempeña uno de los personajes del libro. Todos sabemos que Jean-Paul Marat fue asesinado en el baño por una atractiva joven. Conocemos su muerte, pero su vida constituye un enigma que se presta a diversas interpretaciones. El doctor Marat tenía veinte años más que los personajes principales, y una larga e interesante carrera prerrevolucionaria. Pero como este hecho desequilibraría en cierto modo la historia, he decidido convertirlo en una estrella invitada con apariciones fugaces pero decisivas. Confío escribir en el futuro una novela sobre el doctor Marat, que sin duda alterará la visión de la historia que ofrezco aquí. Mientras escribía el presente libro, he sostenido numerosas discusiones conmigo misma sobre lo que realmente representa la historia. Pero, en todo caso, para poder refutar una tesis antes hay que establecerla.
Los acontecimientos que se narran aquí son complicados, por lo que la necesidad de dramatizarlos se contrapone a la de explicarlos. Quienquiera que escriba una novela de este tipo se expone a ser criticado por los pedantes. Sirva un breve ejemplo para demostrar mi deseo de facilitar las cosas al lector sin falsear los hechos.
Cuando describo el París prerrevolucionario, me refiero a «la policía». Existen varios cuerpos encargados de imponer la ley, pero sería tedioso suspender la narración cada vez que estalla una revuelta para explicar al lector cuál de ellos aparece en escena.
En general, los personajes de este libro son unos empedernidos noctámbulos. Cuando hacen algo a las tres, se entiende que son las tres de la mañana.
Soy consciente de que una novela constituye un esfuerzo plural, una empresa entre autor y lector. Yo expongo mi versión de los hechos, pero éstos cambian según el punto de vista del lector. Mis personajes, lógicamente, no pueden volver la vista atrás para juzgar el pasado, más bien se limitan a vivir siempre su presente. No pretendo persuadir al lector de que juzgue los hechos de una determinada forma, ni de que saque unas conclusiones preconcebidas. He intentado escribir una novela que ofrezca al lector la posibilidad de cambiar de opinión, de simpatías, de meterse en la narración y reflexionar sobre ella. Quizá se pregunte cómo es posible diferenciar la realidad de la ficción. Pues bien, todo lo que parezca inverosímil probablemente sea cierto.
En Guise:
Jean-Nicolas Desmoulins, un abogado
Madeleine, su esposa
Camille, su hijo mayor (nacido en 1760)
Elisabeth, su hija
Henriette, su hija (fallecida a los nueve años)
Armand, su hijo
Anne-Clothilde, su hija
Clément, su hijo menor
sus altivos parientes:
Adrien de Viefville
Jean-Louis de Viefville
el príncipe de Condé, el noble más importante del distrito y cliente de Jean-Nicolas Desmoulins
En Arcis-sur-Aube:
Marie-Madeleine Danton, una viuda, la cual contrae matrimonio con
Jean Recordain, un inventor
Georges-Jacques, su hijo (nacido en 1759)
Anne-Madeleine, su hija
Pierrette, su hija
Marie-Cécile, su hija, que se hace monja
En Arras:
François de Robespierre, un abogado
Maximilien, su hijo (nacido en 1758)
Charlotte, su hija
Henriette, su hija (fallecida a los diecinueve años)
Augustin, su hijo menor
Jacqueline, su esposa, apellidada Carraut, la cual muere tras dar a luz a su quinto hijo
el abuelo Carraut, un cervecero
hermanas de François de Robespierre:
la tía Eulalie
la tía Henriette
En París, en el colegio de Louis-le-Grand:
el padre Poignard, el rector, un hombre de talante liberal
el padre Proyart, el vicerrector, un hombre nada liberal
el padre Herivaux, un profesor de lenguas clásicas
Louis Suleau, un estudiante
Stanislas Fréron, un estudiante bien relacionado, apodado «Conejo»
En Troyes:
Fabre d’Églantine, un genio sin trabajo
En París:
el señor Vinot, un abogado en cuyo bufete trabaja Georges-Jacques Danton
el señor Perrin, un abogado en cuyo bufete trabaja Camille Desmoulins
Jean-Marie Hérault de Séchelles, un joven aristócrata y dignatario legal
François-Jérôme Charpentier, propietario de un café e inspector de Hacienda
Angélique (Angelica) su esposa italiana
Gabrielle, su hija
Françoise-Julie Duhauttoir, la amante de Georges-Jacques Danton
En la rue Condé:
Claude Duplessis, un anciano funcionario
Annette, su esposa
sus hijas:
Adèle
Lucile
el abate Laudréville, confesor de Annette, un intermediario
En Guise:
Rose-Fleur Godard, la novia de Camille Desmoulins
En Arras:
Joseph Fouché, un profesor, admirador de Charlotte Robespierre
Lazare Carnot, un ingeniero militar, amigo de Maximilien de Robespierre
Anaïs Deshorties, una muchacha bonita cuya familia desea que se case con Maximilien de Robespierre
Louise de Kéralio, una novelista que se instala en París, contrae matrimonio con François Robert y funda un periódico
Hermann, un abogado, amigo de Maximilien de Robespierre
Los orleanistas:
Philippe, duque de Orléans, primo del rey Luis XVI
Félicité de Genlis, escritora, su antigua amante y actual institutriz de sus hijos
Charles-Alexis Brulard de Sillery, conde de Genlis, marido de Félicité, antiguo oficial de la Marina y jugador
Pierre Choderlos de Laclos, un novelista, secretario del duque
Agnès de Buffon, amante del duque
Grace Elliot, antigua amante del duque, la cual hace de espía para el Foreign Office
Axel von Fersen, amante de la Reina
En el despacho de Danton:
Jules Paré, su secretario
François Deforgues, su secretario
Billaud-Varennes, su secretario y hombre de carácter hosco
En la Cour du Commerce:
Madame Gély, la vecina del piso superior de Georges-Jacques y Gabrielle Danton
Antoine, su marido
Louise, su hija
las sirvientas de los Danton:
Catherine
Marie
Legendre, un maestro carnicero, vecino de los Danton
François Robert, catedrático de Derecho. Contrae matrimonio con Louise de Kéralio, abre un delicatessen y se convierte en un periodista de ideas radicales
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