Annotation
El 16 de octubre de 1953, un joven abogado cubano, quien había sido encarcelado por el intento de asalto a los cuarteles de Moncada y Céspedes junto a otro grupo de jovenes cubanos, pronuncia un histórico y brillante alegato frente a los jueces en su autodefensa, improvisando, sin notas, sin apuntes … El 26 de julio de 1953, el joven abogado había asaltado con un grupo de rebeldes el Cuartel del Moncada, en Santiago de Cuba. El ataque fracasó y el dirigente fue detenido. El nombre de ese muchacho era Fidel Castro y allí comenzó su andar en la Historia. Él mismo preparó su defensa. Lo que iba a ser un castigo ejemplar para los insurgentes se convirtió en un nuevo asalto a la dictadura de Batista y el preludio de la Revolución Cubana. Con un discurso minucioso, Fidel trazó un programa democrático y de liberación nacional, sin exponer todavía sus intenciones profundas, que se concretarían más adelante en la primera revolución socialista de América, pero eso ya es … otra historia.
Fidel Castro
La Historia me absolverá
El 16 de octubre de 1953, un joven abogado cubano, quien había sido encarcelado por el intento de asalto a los cuarteles de Moncada y Céspedes junto a otro grupo de jovenes cubanos, pronuncia un histórico y brillante alegato frente a los jueces en su autodefensa, improvisando, sin notas, sin apuntes … El 26 de julio de 1953, el joven abogado había asaltado con un grupo de rebeldes el Cuartel del Moncada, en Santiago de Cuba. El ataque fracasó y el dirigente fue detenido. El nombre de ese muchacho era Fidel Castro y allí comenzó su andar en la Historia. Él mismo preparó su defensa. Lo que iba a ser un castigo ejemplar para los insurgentes se convirtió en un nuevo asalto a la dictadura de Batista y el preludio de la Revolución Cubana. Con un discurso minucioso, Fidel trazó un programa democrático y de liberación nacional, sin exponer todavía sus intenciones profundas, que se concretarían más adelante en la primera revolución socialista de América, pero eso ya es … otra historia.
Esta edición, preparada por el equipo de Ediciones Especiales de la Editorial de Ciencias Sociales, ha sido tomada de La historia me absolverá, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1975, libro editado con motivo de la celebración del Primer congreso del Partido Comunista de Cuba.
Sobre la presente edición:
Editorial de ciencias sociales, 1981
Versión 60º aniversario, 2013
Escaneado y conversión a libro electrónico:
Indi / Indigo
La cubierta incluida no corresponde a la versión escaneada.
La cubierta original se incluye al final del libro para los mas exigentes.
Estimado lector, le estaremos muy agradecidos si nos hace llegar su opinión, por escrito, acerca de este libro y de nuestras ediciones.
Editorial de Ciencias sociales, calle 14, núm. 4104, entre 41 y 43, Playa, Ciudad de La Habana, Cuba.
La Historia me Absolverá, un arma de ideas
por Marta Rojas
La Historia me Absolverá es una obra fundadora, aunque nacida en los albores de la segunda mitad del siglo XX. Tan importante como eso fue el pronunciamiento, en oratoria improvisada ante el Tribunal que juzgaba a su autor, el joven letrado Fidel Castro Ruz, el 16 de octubre de 1953, en una pequeña sala de la Escuela de Enfermeras del Hospital Civil de Santiago de Cuba. Su medida crece y se proyecta con la reconstrucción del alegato de autodefensa por él mismo. Autodefensa de la causa que lideró y cuyo epicentro fue el asalto al Moncada el 26 de Julio de aquel mismo año. Pero, además, La Historia me Absolverá se convirtió en el vehículo más efectivo para lograr reagrupar a aquellos jóvenes comprometidos en la organización del movimiento revolucionario, históricamente conocido como de La Generación del Centenario, que no pudieron participar en los asaltos a los cuarteles Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, y Moncada, de Santiago de Cuba. Otro mérito extraordinario de La Historia me Absolverá, fue el de sumar adeptos para la causa revolucionaria. Su propia edición y distribución clandestina coadyuvó a ello decisivamente.
Sin embargo, enumerados estos méritos y resultados prácticos inmediatos de La Historia me Absolverá, en el periodo más crucial para los revolucionarios y en particular para Fidel, que entonces cumplía su condena en el Presidio Modelo de Isla de Pinos, es imprescindible mencionar algunos de los elementos políticos, sociales e ideológicos y de denuncia de los crímenes del Moncada, todo lo cual convierte a este libro, pequeño en su paginación, en una obra grande por su contenido.
Qué decir de la proyección del Programa de la Revolución expresado en el alegato del cual se cumplen hoy 50 años . Aunque las circunstancias políticas de Cuba y del mundo eran diferentes, este Programa se hizo realidad y fue trascendido en los primeros años de la Revolución. Incluso las bases para desarrollar un programa socialista estaban enunciadas en La Historia me Absolverá -como tácticamente era posible hacerlo entonces-, época de "cacería de brujas" y anticomunismo a ultranza. Allí se define qué es pueblo, si de lucha se trata, y la sola definición que daba en su alegato el doctor Fidel Castro sobre el pueblo irredento, es más que un punto de partida, una idea objetiva, de larga visión sobre quienes podrían hacer triunfar una revolución social que cambiara, de raíz, las estructuras económicas y sociales, en nuestras condiciones.
En numerosas alusiones a La Historia me Absolverá durante este año de celebración del aniversario 50 del inicio de la gesta, que continuó realmente la iniciada por Carlos Manuel de Céspedes en 1868, se mencionan con objetividad eventos consagrados por la Revolución cubana en sus 43 años de vida, tales como los relacionados con la educación -en La Historia me Absolverá, léase necesidad de la Reforma Integral de la Enseñanza-, la salud pública, la industrialización del país, el turismo, la solidaridad con América Latina, las nacionalizaciones, así como otros fundamentales.
Enumerar el grupo de leyes revolucionarias que hubiera puesto en práctica la Revolución de haber triunfado entonces, no es el límite del valor de La Historia me Absolverá. En el aniversario 50 del Moncada nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro, dedicó parte de su discurso a recordar algo que tiene una vigencia trascendental, no solo para Cuba sino para todos los países del Tercer Mundo en la hora que vivimos. No hay que hacer un gran esfuerzo para ver retratado en ese fragmento del alegato, al FMI, la presunta ALCA y compañía.
El énfasis en la confianza que tuvo Fidel en su pueblo, fue expresado y luego escrito con emoción en páginas de La Historia me Absolverá. El autor se sintió ofendido con sobrada razón, por el hecho de que los fabricantes de mentiras propalaron que el pueblo no secundó el movimiento: "Nunca había oído una afirmación tan ingenua, y, al propio tiempo, tan llena de mala fe. Pretenden evidenciar con ello la sumisión y cobardía del pueblo; poco falta para que digan que respalda a la dictadura, y no saben cuánto ofenden con ello a los bravos orientales".
Habría que tener muy presente siempre y más un día tan especial como el de hoy, la importancia que el autor de La Historia me Absolverá le dio a la publicación de su alegato impresionante pronunciado en la pequeña salita de estudio de las enfermeras. Se trataba de romper de una vez y por todas la conjura del silencio, que mediante la censura de prensa, la ley de Orden Público, y todas las mordazas posibles que la maquinaria de la dictadura puso en práctica, en contra del conocimiento de la verdad sobre los crímenes cometidos el 26 de Julio, y en días sucesivos, contra los asaltantes y de igual modo los verdaderos postulados de la revolución a la cual los heroicos combatientes aspiraban. También se habría de publicar sin medias tintas que los "moncadistas" no habían recibido dinero a manos llenas de nadie -ni un centavo-, sino que humildemente la acción la habían costeado los propios combatientes. Ratificaba la autoría intelectual de José Martí, proclamada por él en el juicio de la Audiencia, en septiembre.