Jeremy Rifkin - El Green New Deal global

Jeremy Rifkin

Traducción de Antonio Francisco Rodríguez Esteban

Para Carol, por sugerirme escribir este libro. Como siempre, has ido por delante de mí.

Introducción

Estamos ante una emergencia global. Nuestros científicos nos dicen que el cambio climático inducido por el ser humano y producido por la quema de combustibles fósiles ha llevado a la raza humana y al resto de las especies a la sexta extinción masiva de la vida sobre la Tierra. Sin embargo, muy pocas de las personas vivas son, en la actualidad, conscientes de esta realidad emergente. En octubre de 2018, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (conocido por sus siglas en inglés, IPCC), un organismo científico de Naciones Unidas, formuló la grave advertencia de que las emisiones del calentamiento global se están acelerando y que estamos en la antesala de una serie de acontecimientos climáticos cada vez más intensos y que pondrán en peligro la vida en el planeta. El IPCC estimó que la actividad humana es la responsable del aumento de un grado centígrado de temperatura respecto a los niveles preindustriales y que, si se cruza el umbral de 1,5 grados centígrados de aumento, este desencadenará bucles de retroalimentación descontrolados y una cascada de acontecimientos relacionados con el cambio climático que diezmarán los ecosistemas de la Tierra. No habrá retorno a la clase de vida que conocemos hoy.

Según el célebre biólogo de Harvard Edward O. Wilson, «la extinción de las especies a consecuencia de la actividad humana sigue acelerándose y la velocidad es tal que bastará para eliminar a más de la mitad de las especies a finales de este siglo», cuando los bebés de hoy sean ancianos. Esto exigirá una transformación de nuestra economía global, de nuestra sociedad y de nuestra propia forma de vida en una escala sin precedentes en la historia humana. En otras palabras, la raza humana afronta un margen ínfimo para una reorientación radical de la civilización.

La llamada de atención tuvo lugar en las elecciones nacionales de noviembre de 2018 en Estados Unidos. Una generación de congresistas más jóvenes llegó a Washington y la Cámara de los Representantes se comprometió con pasión con un cambio radical de la economía estadounidense para abordar el cambio climático, a la vez que a crear nuevos modelos de negocio y empleo verdes que aseguren una distribución más equitativa de los frutos de la economía. En noviembre, jóvenes manifestantes de Sunrise Movement ocuparon los salones del Congreso y escenificaron sentadas en las oficinas de Nancy Pelosi, que pronto sería portavoz de la Cámara de Representantes, y Steny Hoyer, el próximo líder de la mayoría en la Cámara. A los manifestantes se unió la congresista electa Alexandria Ocasio-Cortez.

Ocasio-Cortez pidió que en la próxima Cámara de Representantes se creara un comité selecto con la misión de crear un «Green New Deal» para Estados Unidos. El comité se daría un año de plazo para presentar un plan industrial y abordar el cambio climático, descarbonizar la infraestructura económica en diez años, crear nuevas oportunidades comerciales y emplear a millones de trabajadores desfavorecidos en una emergente economía verde, una propuesta audaz y «ambiciosa» que va más allá de cualquier plan planteado por las ciudades, los condados y los estados de Estados Unidos. En la nueva legislatura, los líderes del Congreso descafeinaron la propuesta y crearon un Comité Selecto para la Crisis Climática con escaso poder de actuación.

Mientras, el 7 de febrero de 2019, Ocasio-Cortez en la Cámara y Ed Markey en el Senado presentaron una resolución para un Green New Deal. Ciento tres miembros del Congreso ya lo habían copatrocinado, entre ellos, muchos de los candidatos presidenciales del Partido Demócrata: Bernie Sanders, Kamala Harris, Cory Booker, Elizabeth Warren y Kirsten Gillibrand. Los candidatos presidenciales demócratas Julián Castro y Beto O’Rourke también prestaron su apoyo al Green New Deal. También lo hicieron el exvicepresidente Al Gore y trescientos representantes locales y estatales de todo el país, entre ellos, Pete Buttigieg, alcalde de South Bend y aspirante demócrata a las elecciones presidenciales. No cabe duda de que el Green New Deal ha insuflado energía tanto a los políticos progresistas como a una generación de votantes más jóvenes y que será una cuestión central en las campañas para las elecciones nacionales de 2020.

Los cargos electos están percibiendo un cambio radical en la opinión pública, que está transformando rápidamente el tema del cambio climático desde la casi total oscuridad en la que se encontraba para convertirlo en una cuestión central que ha de afrontar el pueblo estadounidense. Tanto en los estados demócratas como en los republicanos de todo el país, individuos, familias, trabajadores y empresas están cada vez más asustados ante las violentas alteraciones en el clima y el impacto devastador que el cambio climático ejerce en los ecosistemas y que provoca grandes perjuicios a la propiedad, la alteración del ciclo empresarial y la pérdida de vidas humanas.