Graciela Zaldúa
Como colectivo de docencia e investigación de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires de Argentina, y en el marco del proyecto de investigación UBACyT “Salud Mental Comunitaria: contextos de precarización y políticas del cuidado”, invitar a compartir nuestras producciones con colegas de la Universidad de Guanajuato de México, de la Universidad de Antioquia de Colombia y de la Universidad de Alcalá de Henares de España nos gratifica y enriquece en el intercambio de experiencias y miradas desde diferentes realidades. Pero que, al mismo tiempo, presentan atravesamientos comunes relacionados con los procesos de precarización de la vida, con las violencias (estructurales, simbólicas e intersubjetivas) que afectan diferencialmente a los colectivos subalternizados así como, también, con las propuestas instituyentes de organizaciones comunitarias, los feminismos y los espacios universitarios críticos. No obstante, este momento además propicia interrogantes diversos en tiempos y espacios amenazados por la pandemia del coronavirus COVID-19, que genera inquietantes preguntas sobre el porvenir, sobre la salud colectiva y comunitaria, sobre el impacto en la producción de subjetividades y sobre el lugar de las universidades públicas frente a los desafíos científicos, sociales y la formación de profesionales del campo de la salud mental comunitaria.
El capitalismo globalizado es interpelado acerca de su responsabilidad en la emergencia del virus por el modo de producción de mercancías en detrimento de la vida y por las imposibilidades de acotar su contagiosidad, su letalidad relativa y responder desde los recursos de la salud pública en países del primer mundo. Mientras tanto, en los países de América Latina afrontan la crisis con situaciones económicas, sociales y sanitarias más desfavorables y, en términos generales, con escasas infraestructuras sanitarias y de cuidados.
La paradoja siniestra del neoliberalismo es que ha abolido o desfinanciado la protección sociosanitaria, potenciando las desigualdades sociales y las afectaciones al medio ambiente al priorizar el lucro, lo que vuelve al sistema impotente para salvar vidas. En este escenario, la dimensión de lo común se torna central para hallar una respuesta a la crisis humanitaria: ¿la solidaridad, la igualdad social y de género pueden ser resignificadas para potenciar la acción ético política hoy? ¿Las contradicciones sociales que develaron fetichismos, no los virus, facilitarán nuevos escenarios relacionales y de cuidado? ¿O debemos anticipar amenazas posibles de autoritarismos y/o nuevas operatorias de control biopolítico?
Pensar en modalidades de encuentros, diálogos e intercambios contextuales diversos es un desafío y una manera de compartir temas problemáticos en territorios de precarización de la vida. Los encuadres feministas que impugnan las violencias machistas sostenidas en la expropiación de los cuerpos y deseos, en la explotación capitalista y la dominación colonial habilitan a reflexionar sobre las dominaciones y mediaciones patriarcales en la banalización o invisibilización de las violencias sostenidas también por las mujeres y los equipos de atención de la salud precarizados. Las barreras en las decisiones autónomas de las mujeres sobre su propio cuerpo (aborto, explotación sexual, violencias y acosos) siguen insistiendo como demandas de derechos humanos, salud y justicia de género, motorizadas por acciones alternativas o sustitutivas creadas por las propias comunidades. Asimismo, la vulneración de derechos de niñas, niños y adolescentes, sostenida y encubierta por las lógicas tutelares, es resistida desde dispositivos de pensamiento crítico, de implementación del co-cuidado y de estrategias de articulación comunitaria.
Se conforma así un bricolage de búsquedas hermenéuticas críticas del poder y de acción frente a las dominaciones y subordinaciones de clase social, género, etnia/raza y generación.
Los capítulos de este libro remiten a las violencias y a las políticas de cuidado desde una epistemología feminista y de la complejidad, vinculadas a las modalidades de intervención psicosocial comunitaria que se presentan desde las voces de las protagonistas de dispositivos comunitarios o desde análisis interpretativos de las casuísticas. Diferentes estrategias metodológicas y de intervención-acción participativa se conjugan en múltiples sentidos, en nudos problemáticos, en memorias comunes y diversas y en nuevas alianzas para enfrentar los pactos patriarcales que organizan el orden simbólico dominante.
- Universidad de Buenos Aires. Directora del proyecto UBACyT “Salud Mental Comunitaria: contextos de precarización y políticas del cuidado”. Correo: gracielazaldua@gmail.com.