William McKinley es el vigesimoquinto presidente de Estados Unidos. Durante catorce años, es un influyente miembro republicano de la Cámara de los Representantes y, más adelante, se convierte en gobernador de Ohio, de 1892 a 1896. Su presidencia inicia su andadura en 1897, cuando Estados Unidos se ve sumida en una grave crisis económica. Su carrera está marcada por decisiones relacionadas con los derechos de aduana, que desea incrementar para respaldar las industrias del país, y con la conservación del patrón oro en una época en la que muchos defienden el bimetalismo. William McKinley también se reafirma como un hombre de Estado decidido gracias a su política exterior, que acaba con el periodo de aislamiento en el que se encontraba Estados Unidos hasta ese momento. También es el presidente con el que los estadounidenses toman las armas para luchar contra los españoles en Cuba, por lo que libera la isla del yugo de la potencia ibérica. Gracias a las medidas que implementa, lleva al país a una nueva era, la del expansionismo, que sus herederos transforman en imperialismo. En 1900, la crisis ya solo es un mal recuerdo y se gana la guerra de Cuba. Así, su reelección es un mero trámite. Sin embargo, el 6 de septiembre de 1901, el anarquista Leon Czolgosz (1873-1901) dispara dos balas de revólver en el abdomen de William McKinley, que muere a consecuencia de sus heridas unos días después. McKinley se convierte en el tercer presidente estadounidense asesinado, después de Abraham Lincoln (1809-1865) y de James Abram Garfield (1831-1881).
Biografía
La infancia
William McKinley nace el 29 de enero de 1843 en Niles, Ohio, en una familia devota metodista (movimiento religioso cristiano que surge en el siglo XVIII) que tiene nueve hijos. Crece en un ambiente que se posiciona a favor de la abolición de la esclavitud y del Partido Whig (partido de derecha liberal). En 1852, su familia se muda a Poland (Ohio), donde su padre se encarga de una fundición.
Siete años más tarde, el joven McKinley entra en el Allegheny College de Meadville, en Pensilvania, donde solo cursa un año a causa de su frágil salud. Cuando su estado mejora, su familia no puede cubrir los gastos de sus estudios. Así, tiene que buscarse un empleo y trabaja brevemente como empleado de correos y, más adelante, como profesor hasta que estalla la guerra de Secesión en 1861.
La guerra de Secesión
En seguida, se inscribe como voluntario en las tropas federadas del 23. o Regimiento de infantería de Ohio y se acostumbra rápidamente a la vida de soldado. Durante este conflicto, entabla amistad con Rutherford Birchard Hayes (1822-1893), futuro decimonoveno presidente de Estados Unidos, cuya autoridad y cuyo mando impresionan al joven hombre. William McKinley, que en un primer momento se encarga de la intendencia, es ascendido al rango de sargento en 1862. Aunque al principio solo participa en combates menores, el 14 de septiembre de 1862 se enfrenta a la sangrienta batalla de South Mountain y, tres días más tarde, a la de Antietam, considerada una de las más violentas del conflicto, ya que acabará con la vida de 23 000 hombres. William McKinley destaca por su valentía y es ascendido al rango de subteniente.
En la primavera de 1864, entra en el valle de Shenandoah (Virginia), que se encuentra sacudido por numerosas batallas en las que participa. Tras el asalto de Kernstow del 24 de julio, el ejército nordista cae y William McKinley es ascendido a capitán. A continuación, es transferido al Estado Mayor del general Georges Crook (1828-1890). Durante la batalla decisiva de Cedar Creek, el 19 de octubre de 1864, actúa como primer adjunto del general Samuel S. Carroll (1832-1893).
Fotografía de McKinley tomada por Mathew Brady en 1865, justo después de la guerra.
También es en esa época cuando vota por primera vez y opta por el candidato republicano Abraham Lincoln. Justo antes del final de la guerra, sube al rango de diplomado de Estado Mayor, tras lo que vuelve a la vida civil. Aunque los generales que lo han tenido a sus órdenes le urgen a que emprenda una carrera en el ejército, William McKinley prefiere volver a Ohio para trabajar como jurista.
El derecho y la política
En 1867, tras dos años de formación en la Albany Law School, es admitido en el colegio de abogados de Warren, en Ohio, e instala su despacho en Canton, donde lleva una vida tranquila de persona importante. En esa época, entra en política apoyando a su amigo Rutherford Birchard Hayes, que aspira al puesto de gobernador. Para ayudarlo, William McKinley no duda en participar en su campaña, llegando a convertirse incluso en un elemento clave de su equipo. El antiguo comandante resulta elegido y, en 1869, William McKinley se presenta bajo los colores republicanos para el puesto de fiscal del distrito en el condado de Stark, un bastión demócrata. Para sorpresa de todos, gana las elecciones, pero no logra salir reelegido dos años más tarde.
Paralelamente a su ascenso profesional, en 1867 conoce a Ida Saxton (1847-1907), la hija de un importante banquero de Canton, con quien se casará cuatro años más tarde. Juntos tendrán dos hijas, Katherine e Ida, que morirán con tan solo unos años de diferencia, lo que sumirá a su madre en una depresión.
Retrato de Ida Saxton.
En 1876, William McKinley logra un nuevo éxito en su carrera política gracias a un acontecimiento que le brinda una gran popularidad en el mundo obrero. Ese año, se encarga de la defensa de los mineros del carbón arrestados tras enfrentamientos con esquiroles y obtiene la absolución de todos sus clientes, salvo de uno. Este proceso tiene una gran repercusión y le permite conocer a Marcus Hanna (1837-1904), propietario de la mina y hombre de negocios de Cleveland, que se convertirá de ahí en adelante en uno de sus principales apoyos. Respaldado por su popularidad y por sus nuevos contactos, William McKinley resulta fácilmente elegido en la Cámara de los Representantes en 1877, año en el que se produce la elección de su amigo Rutherford Birchard Hayes como presidente de Estados Unidos.
En la arena política
Como miembro del Congreso, intenta apoyar el desarrollo de la industria estadounidense en el mercado interior y se convierte de facto en un ferviente defensor de los derechos de aduana proteccionistas. Aunque se retira de la vida política en 1883, vuelve a Capitol Hill en 1885 y va alcanzando poco a poco el estatus de figura imprescindible del Partido Republicano. Su inteligencia, su energía y su carisma le permiten aspirar al cargo de presidente de la Cámara de Representantes en 1889, pero no logra el puesto. No obstante, obtiene su nombramiento en el prestigioso Comité de Vías y Medios de la Cámara, donde propone el Tariff Act (Ley arancelaria) de 1890, más conocido con el nombre de McKinley Tariff (Ley arancelaria de McKinley), que impone varios derechos de aduana proteccionistas sobre los productos extranjeros. Abandona su puesto en 1891 para convertirse en gobernador de Ohio al año siguiente.