Felipe Martínez Marzoa - El decir griego
Aquí puedes leer online Felipe Martínez Marzoa - El decir griego texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2006, Editor: ePubLibre, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:
Novela romántica
Ciencia ficción
Aventura
Detective
Ciencia
Historia
Hogar y familia
Prosa
Arte
Política
Ordenador
No ficción
Religión
Negocios
Niños
Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.
- Libro:El decir griego
- Autor:
- Editor:ePubLibre
- Genre:
- Año:2006
- Índice:3 / 5
- Favoritos:Añadir a favoritos
- Tu marca:
- 60
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
El decir griego: resumen, descripción y anotación
Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "El decir griego" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.
Felipe Martínez Marzoa: otros libros del autor
¿Quién escribió El decir griego? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.
El decir griego — leer online gratis el libro completo
A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" El decir griego " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
A lo largo de la historia de la Grecia arcaica y clásica se va seleccionando una palabra para designar aquel decir que precisamente en sus condiciones es señalado o excelente, y esa selección recae sobre una palabra de uso muy frecuente, a saber, la que significa ni más ni menos que «hacer» en el sentido de «producir», poieîn, y ello precisamente de manera que el «objeto directo» (lo «hecho» o «producido») no es aquello que nosotros llamamos «la obra» (el poema o algo así), sino que es la cosa.
Felipe Martínez Marzoa
ePub r1.0
Titivillus 05.05.17
Felipe Martínez Marzoa, 2006
Editor digital: Titivillus
ePub base r1.2
Sobre el principio alfabético
Hasta aquí ha tenido cierta presencia en nuestra exposición la cuestión de «la escritura». Vamos ahora a introducir una precisión de la que veremos que no puede carecer de importancia. El trecho histórico que hemos definido (capítulo 3) como directamente concernido por la presente exposición es a la vez, en coincidencia demasiado consistente y precisa para ser casual, el del uso original de lo que vamos a llamar el principio alfabético. Antes de ese trecho, incluso cuando se trata de situación lingüística que, con las matizaciones indicadas en el capítulo 3, debe considerarse como griego, la escritura no es alfabética; y, después del trecho, lo que hay ya no es la historia del uso original del principio alfabético, sino la de la transmisión y adaptación del alfabeto.
Ciertamente, y como ya dijimos en el capítulo 1, toda toma en consideración de entidades lingüísticas (y, por lo tanto, toda escritura que se refiera a una lengua) comporta algún nivel de análisis del tipo que nosotros sólo podemos entender a través de la noción de estructura. Por ejemplo: una escritura que representa sílabas implica el reconocimiento de «la misma» sílaba en momentos diferentes de la secuencia, y ya sabemos que esa identidad es de tipo que nosotros asumimos mediante la referencia (generalmente implícita) a una estructura (en otros términos: no es una identidad que tenga una definición «física»). Ahora bien, en el caso de una escritura alfabética, en la que los signos representan fonemas, el carácter estructural del análisis tiene un alcance substancialmente más profundo, que envuelve no sólo la identificación de una entidad en puntos diferentes de la secuencia, sino incluso la segmentación misma. Con independencia de que, una vez establecido el inventario de fonemas, en él se den relaciones (por ejemplo: secuencias posibles e imposibles) cuya definición genera también un concepto estructural del límite de sílaba, es también cierto que una previa segmentación en sílabas se aproxima mucho al carácter de observación «física». No ocurre así con los fonemas, que no quedan separados unos de otros en la secuencia si no es en la misma operación en la que se identifica un mismo fonema en diferentes puntos de la secuencia y se establece el inventario de fonemas de la lengua en cuestión, operación que envuelve necesariamente la referencia al conjunto de las secuencias relevantemente distintas unas de otras en dicha lengua (envuelve en efecto, por ejemplo, cuestiones del tipo de si es posible en general en tal lengua el que…).
La especial importancia que lo ahora dicho tiene en el presente contexto se relaciona con el papel que en él ha desempeñado el reconocimiento de operaciones que envuelven una referencia a lo que no es ámbito particular alguno, sino aquello en lo que cada cosa es lo que es. Por su implicación de un tipo de análisis que no es posible sino refiriéndose al conjunto de las secuencias posibles (relevantemente distintas unas de otras) en la lengua, el uso original del principio alfabético, el proceso de constitución del alfabeto, tiene en efecto el tipo de referencia que hemos destacado, y en este sentido es como otra cara de lo mismo que el proyecto pólis, que el decir relevante en cuanto tal, etcétera. A este respecto debe, desde luego, distinguirse entre el ejercicio original del principio alfabético, esto es, la historia en la que se genera el alfabeto en su condición de tal, y, por otra parte, la ulterior recepción, incluyendo en su caso adaptación a situaciones lingüísticas diferentes, del alfabeto ya constituido; esta segunda parte no tiene la referencia que nos ha interesado de la primera.
La lectura de cualquiera de los textos griegos invocados se basa en el conjunto de las ediciones críticas recientes. Nos permitimos a continuación, sólo para los autores más insistentemente manejados en este libro, destacar para cada uno de ellos una edición en particular:
Homerus, Ilias, hrsg. v. M. L. West, Bibliotheca Teubneriana, Stuttgart/Leipzig/München 1998/2000.
Pindari carmina cum fragmentis, edd. B. Snell-H. Maehler, Bibliotheca Teubneriana; pars I, Leipzig 1987; pars II, Leipzig 1989.
Aeschylus, Tragoediae, ed. M. L. West, Bibliotheca Teubneriana, Stuttgart-Leipzig 1998.
Dando por supuestas las obras generales de carácter lingüístico, filológico o histórico cuyo uso en relación con la presente investigación es obvio, citamos a continuación sólo algunos libros que tienen relación específica con aspectos determinados de este mismo trabajo:
Hutchinson, G. O. (edición y comentario): Aeschylus, Seven Against Thebes, Oxford 1985.
Latacz, J. (Hrsg.): Homers Ilias, Gesamtkommentar, München/Leipzig, 2000 y siguientes.
Reinhardt, K.: Sophokles (4.a ed.), 1976.
El mismo: Aischylos ais Regisseur und Tbeologe, Bern 1949.
Schadewaldt, W.: Der Aufbau despindarischen Epinikion (2.a ed.), Tübingen 1966.
Snell, B.: GriechischeMetrik (4.a ed.), Göttingen 1982. Sommerstein, A. H. (edición y comentario): Aeschylus, Eumenides, Cambridge 1989.
West, M. L.: Greek Metre, Oxford 1982.
El mismo: Ancient Greek Music, Oxford 1992.
Willcock, Μ. M. (edición y comentario): Pindar, Victory Odes, Cambridge 1995.
FELIPE MARTÍNEZ MARZOA (Vigo, 1943) es un filósofo español. A la edad de 29 años, publica los dos volúmenes de la primera edición de su Historia de la filosofía, tras haber realizado estudios de filosofía, matemáticas y griego. Desde entonces, su obra, no exenta de polémica intelectual, permanece fiel al propósito hermenéutico de la historia de la filosofía. Ha publicado numerosos ensayos en los que analiza el pensamiento de autores como Platón, Aristóteles, Hobbes, Hume, Kant o Marx.
Su obra se inicia con escritos propedéuticos de filosofía, y con estudios sobre Marx. Paulatinamente se orienta hacia la problemática de la fenomenología lingüística y de la hermenéutica de los textos griegos, así como hacia el estudio de la filosofía alemana en el periodo que abarca de Leibniz a Nietzsche, como por ejemplo sus trabajos sobre Leibniz, Kant y Hölderlin. Durante la década 2000, tras unos años de labor fijada en la hermenéutica de textos griegos de Homero, Aristóteles, Aristófanes, Platón y Esquilo entre otros, centra su investigación y sus obras en la interpretación de Hume y de Hobbes.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Libros similares «El decir griego»
Mira libros similares a El decir griego. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.
Discusión, reseñas del libro El decir griego y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.