Analiza en este libro el proceso de transformación psicológica de aquellos que luchan por descubrir el lado femenino de su psique. Trabaja con obesos, bulímicos y otras adicciones como son la adicción al trabajo, al poder, etc… A través de su experiencia de analista junguiana nos muestra el camino para reencontrarnos con la parte femenina de nuestro ser que permanece aún virgen y permitir de este modo que nuestras acciones sean fruto de la autenticidad y no del deseo de agradar y de ser aceptados.
Marion Woodman
Los frutos de la virginidad
Dinámica de la autenticidad
ePub r1.0
psilibro03.08.14
Título original: The Pregnant Virgin. A Process of Psychological Transformation
Marion Woodman, 1985
Traducción: Teresa Gottlieb
Editor digital: psilibro
ePub base r1.0
MARION WOODMAN (London, 15 de agosto de 1928)1 es una escritora mitopoética canadiense y figura representativa del movimiento de la mujer. Es analista junguiana, doctora en filosofía, entrenada en el C.G. Jung-Institut Zürich, Suiza. Es una de las autoras más ampliamente leídas sobre psicología femenina, centrándose en la psique y el soma. También es conferenciante internacional y poeta. Su colección de audio y video conferencias, correspondencia y manuscritos se conservan en el OPUS Archives and Research Center, Santa Bárbara, California. Entre sus colaboraciones con otros autores ha escrito con Thomas Moore, Mellick Jill y Robert Bly. Sus hermanos son el fallecido actor canadiense Bruce Boa y el analista junguiano Fraser Boa.
Notas
OC —The Collected Works of C.G. Jung [Obras completas de C. G. Jung, OC], trad, de R.F.C. Hull., cd. H. Read, M. Fordham, G. Adler, W. McGuire, Bollingen Series XX (Princeton: Princeton University Press, 1953-1979).
Introducción: Una sintaxis a saltos
1. Crisálida: ¿Existo en realidad?
2. Responder como un hombre: El abandono de la mujer creativa.
3. La simiente de la materia: Reconocimiento del cuerpo y de la psique.
[11] En los últimos años, se han estado ofreciendo en Toronto tres series de reuniones de trabajo práctico, de una sesión por semana, a hombres y mujeres que cumplan con el requisito de tener un mínimo de 50 horas de análisis junguiano. En el otoño, trabajo con Mary Hamilton en desarrollo de imágenes e imaginación activa con el cuerpo. En el invierno, trabajo con Beverly Stokes en estructuras primitivas de movimiento (por ejemplo, gateo). En la primavera, dirijo en conjunto con Ann Skinner un grupo que hace trabajo vocal. Esta secuencia es importante, porque el trabajo que se realiza en una serie de reuniones permite a los participantes pasar a la siguiente.
Como las emociones reprimidas pueden irrumpir con una fuerza volcánica, hacemos hincapié en que los participantes se estén psicoanalizando al mismo tiempo.
También es útil que ya hayan hecho algún tipo de trabajo con el cuerpo (por ejemplo, yoga, Tai Chi, trabajo con el método Felden-krais). Estas reuniones no se organizan como trabajo de grupo que suponga interacción colectiva, sino como trabajo con un grupo de individuos que se concentran en su propio material; la energía del grupo ejerce una indudable influencia en los individuos, pero respetamos el carácter transpersonal de la energía y, en la medida de lo posible, no interferimos en sus manifestaciones. Siempre se respeta el «tenemos» personal.
Gran parte del material presentado en este capítulo se basa en las observaciones que he hecho en esas reuniones de trabajo y en la sesión posterior de análisis individual.
[12] Véase Jung, «The Spirit Mercurius», Alchemical Studies, OC 13, párr. 262: «El “alma” representa un concepto superior al del “espíritu”, en el sentido de aire o de gas. Como “cuerpo sutil” o “alma hálito”, representa algo inmaterial y más sutil que el mero aire. Su característica esencial es ser vivificante y animada; por lo tanto, representa el principio vital». Véase también «The Phenomenology of the Spirit in Fairytales», The Archetypes and the Collective Unconscious, OC 9,1, parr. 392, donde Jung hace una analogía entre «la noción de cuerpo sutil y el alma—kuei en China» y afirma que el espíritu y la materia bien podrían ser manifestaciones del mismo ser trascendental.
Jung analizó más a fondo el concepto de cuerpo sutil en la serie de seminarios publicados bajo el título «Psychological Analysis of Nietzsche’s Zarathustra» (Zurich, 1934-1939). En las bibliotecas de algunos Institutos Jung hay copias mimeografiadas de las charlas que dictó en esos seminarios, pero su reproducción está prohibida.
4. En el momento oportuno: La búsqueda ritual.
5. La hermana onírica: Otras reflexiones sobre la adicción.
6. Atravesando el corazón: Ying, Yang y Jung.
7. Amado enemigo: Una iniciación moderna.
1
CRISÁLIDA:
¿EXISTO EN REALIDAD?
El sol besó mi Crisálida —
Y me levanté —y viví
E MILY D ICKINSON
Tenía tres años cuando hice el descubrimiento psicológico más importante de mi vida. A esa edad descubrí que, obedeciendo a sus leyes internas, un ser vivo pasa por ciclos de crecimiento, muere y vuelve a nacer como un nuevo ser.
Un día, estaba jugando con mi pipa de mazorca de maíz con la que hacía burbujas mientras ayudaba a mi padre en el jardín. Me gustaba ayudarle porque él comprendía a los insectos y a las flores, y sabía de dónde venía el viento. Cuando encontré un bulto pegado en una rama, papá me explicó que la Oruga Catalina se había hecho una crisálida, y me propuso que la lleváramos a casa y la claváramos en la cortina de la cocina. Algún día, de ese bulto iba a surgir una mariposa.
Ya había visto cosas misteriosas en el jardín de papá, pero esto superaba incluso mi imaginación. De todos modos, con mucho cuidado, atravesamos los dos alfileres de la crisálida en la cortina y todas las mañanas bajaba corriendo las escaleras con mi muñeca y mi pipa para mostrarles la mariposa. ¡Pero la mariposa no aparecía! Papá me decía que tenía que tener paciencia. Las crisálidas parecen estar muertas, pero dentro de ellas se van produciendo cambios extraordinarios. La vida de una oruga es muy distinta de la vida de una mariposa y necesitan cuerpos diferentes. Una oruga sólo mastica hojas; una mariposa bebe néctar. La oruga es asexuada, casi ciega y tiene que arrastrarse por la tierra; la mariposa pone huevos, y puede ver y volar. La mayoría de los órganos de la oruga se disuelven y el líquido que queda ayuda a que crezcan las alas, los ojos, el cerebro y los músculos diminutos de la mariposa que se va desarrollando. Pero todo el proceso es muy difícil, tan difícil que la criatura no puede hacer nada más en esa etapa. Tiene que quedarse dentro de su capullo protector.
Yo seguía esperando que esa oruga perezosa y glotona se transformara en una delicada mariposa, pero para mis adentros había llegado a la conclusión de que papá se había equivocado. Sin embargo, una mañana, cuando estábamos comiendo nuestro cereal mi muñeca y yo, me di cuenta de que no estaba sola en la cocina. Me quedé inmóvil. Sentía que había algo en la cortina. Y ahí estaba, con las alas abriéndose todavía, brillando apenas con una luz transparente; era un ángel capaz de volar. Su capullo estaba vacío. Ese hecho misterioso que se produjo en la cocina fue mi primer contacto con la muerte y el renacer.