Annotation
' Y si de estudiar se trata, que libro comparable ni mejor al siempre abierto y fecundo de la vida '
Miguel de Cervantes
MARCEL DUNOIS &EDUARDS ADAMS
Arte de Estudiar
Sinopsis
' Y si de estudiar se trata, que libro comparable ni mejor al siempre abierto y fecundo de la vida '
Miguel de Cervantes
Autor: Dunois, Marcel & Adams, Eduards
ISBN: 5705547533428
Generado con: QualityEbook v0.72
Sistemas mnemotécnicos.—Inutilidad.—Memoria y entendimiento.—Uso y cultivo de ambas facultades.—Método y su utilidad en el estudio.—Ejemplo.—Sistema de subrayado.—Procedimiento de repetición.—Sistema de apuntamiento.—Sistema de verificación.—Sistema mnemotecnográfico.
Todos cuantos procedimientos se han ensayado para facilitar el estudio y disciplinar la memoria adolecen de un enorme defecto. Ajustar a normas llamadas mnemotécnicas el ejercicio de esa facultad y complicar al estudiante con dos sistemas exactamente iguales y simultáneos.
Por método tan dificultoso, bien lejos de facilitar el estudio, lograse la consecuencia contraria al fin propuesto. Examinemos el 'sistema. Sencillísimo, se suele decir, retener diversidad de nombres, fechas, notas y números, a base de una orientación singularmente práctica. Si una persona intenta recordar, por ejemplo, varias cifras, bastará que cada una de esas cifras las refiera a un objeto de la habitación donde se halle estudiando. Escribimos el número 37.545. Regularmente, la sola atención hacia el número no producirá el efecto de conservarlo en la memoria; pero si la primera cifra, 3, la relacionamos con el sillón en que nos hallarnos sentados, la cifra 7 con el propio libro y así sucesivamente, será inmediato el resultado.
Ciertamente, el procedimiento es original, pero adolece del defecto enorme de tener que cansar la memoria y ejercitarla dos veces para una misma cosa.
Análogas dificultades presentan otros métodos, sin duda curiosos, pero nada prácticos, que ensayan los escritores.
Desde luego, nosotros prescindimos de la interminable serie de vaguedades y desatinos, vertidos con el único y muy laudable fin de desarrollar la memoria, y no olvidamos que si esta facultad es auxiliar poderoso de la inteligencia, la memoria por sí misma no proporciona al individuo otra ventaja que la de exponerle a constantes y serios fracasos.
Pero como realmente la memoria ayuda profundamente al conocimiento, debe cultivarse cuidadosa y metódicamente, fiando más bien al entendimiento como facultad del discurso el éxito del estudio.
Sin embargo, el estudio o procedimiento que en el estudio ha de seguirse, es objeto primordial de este libro, y así, más que a las fórmulas absurdas aconsejadas para conseguir lo que sería inútil si" ha de fiarse exclusivamente a da retentiva, trataremos de los métodos que para lograr el desarrollo de esa facultad han de emplearse, a fin de facilitar al estudioso, o al estudiante, su tarea.
Métodos usados y su utilidad.
Generalmente, se recomienda en la lectura el uso del llamado sistema subrayado, que se reduce, como la palabra indica, a trazar una raya bajo los vocablos de mayor importancia, o que indiquen la cifra principal. Supongamos el siguiente ejemplo: "En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, rocín flaco y galgo corredor". Subrayamos las palabras Mancha, mucho tiempo, hidalgo. El resultado será absolutamente negativo. Veamos otro ejemplo, tomado del libro del señor Rey Béjar:
"Llegados a un acuerdo los Reyes Católicos con Cristóbal Colón para la realización de aquella gloriosa empresa, que había de culminar las más optimistas esperanzas, se dispusieron los preparativos del viaje. No pocas dificultades hubo que vencer, siendo una de las más tenaces la resistencia que oponía la población de Palos de Moguer, etc." El señor Rey Béjar nos dice: "Subrayemos con trazo sencillo lo esencial del primer párrafo, que consiste en
Reyes Católicos Colón
gloriosa empresa resistencia
Palos de Moguer, etc.
y asegura que mediante tan sencillo sistema habremos conseguido aprendernos el párrafo.
Este sistema es disparatado, porque, sobre no constituir concepto alguno esa algarabía de Reyes Católicos, Colón, gloriosa empresa, etc., resulta que el estudiante, por semejante procedimiento, confundirá en tal forma el razonamiento, que le será absolutamente imposible coordinar una sola idea.
Sistema de repetición.
La repetición reiterada de las palabras es muy conveniente en los primeros años, para ejercitar la memoria; pero cuando la inteligencia ha llegado a su madurez, es tan inútil el procedimiento como absurdo.
Sistema de apuntamiento o extracto.
Es el más aceptable, el más práctico y el más eficaz para el estudio, pero con el cuidado de no confiar en absoluto el desenvolvimiento del tema al apunte, sino procurando ampliarlo una vez aprendido el concepto.
Sistema de versificación.
Facilita el estudio, pero debe rechazarse. En la educación primaria suele ser de efectos prodigiosos, pero no puede aconsejarse jamás.
Sistema mnemotecnográfico.
Para determinada disciplina, el medio más eficaz de conseguir el desarrollo de la memoria es el mnemotecnográfico. Consiste, como su palabra indica (memoria-dibujo), en el arte de, asociar a la cosa el dibujo de la misma.
Supongamos que se trata de estudiar los ríos principales de Europa. Indudablemente, intentar retenerlos es difícil, pero si nos servimos de un mapa y contemplamos los lugares donde nacen y por donde discurren, el recuerdo de sus nombres es sencillísimo.
"En la Historia y en las Ciencias Naturales—dice a este respecto el notable escritor señor Villaplana— ocurrirá lo propio. El documentar estas ciencias con retratos, fotografías de personajes célebres, animales, minerales y plantas cuando se pueda, y el hacer croquis, apuntes y hasta caricaturas, de unos y otros, no solamente atrae el interés hacia lo que se estudia, sino que ayuda enormemente a la comprensión."
Clases de memoria.—Sensitiva e intelectiva.—Reminiscencia.—Afectiva.—Tipos de memoria.
Clases de memoria.
El señor Villaplana divide la memoria en
Sensitiva, cuando versa sobre objetos sensibles y depende intrínsecamente de un órgano o potencia orgánica. Esta clase de memoria es la propia de los animales. Mediante ella, los seres privados de razón encuentran sus nidos y madrigueras, frecuentan en ocasiones determinadas ciertos parajes, reconocen a sus dueños, amigos, enemigos, etc., y son capaces de cierta educación.
Intelectiva, cuando versa sobre objetos inmateriales y depende, no del conocimiento sensible, como la anterior, sino del espiritual. Por ella, los conocimientos superiores son conservados, reproducidos, reconocidos y localizados. Por ella le es permitida a nuestra conciencia percibir la identidad del yo, la duración de esta identidad, recordar el conocimiento reflejo que de nuestro espíritu tenemos, sus afecciones intelectuales, así como sus satisfacciones y remordimientos. Sin ella no sería posible evocar las ideas abstractas, los juicios emitidos y las consecuencias deducidas, y, en fin, con su falta, todo progreso sería imposible, pues desvanecidas las ideas universales y las conquistas suprasensibles a medida que se fuesen formando, la ciencia nacería a cada instante para también al instante fenecer.
Reminiscencia. La reminiscencia es el resultado de las dos memorias anteriores; es la anamnesis