Sociedad Agni Yoga Hispana, Inc.
PO Box 9447, Caguas Puerto Rico 00726
Traducción Española © 2009 Sociedad Agni Yoga Hispana, Inc.
Publicado 2009.
Reimprimido Noviembre 2016.
Publicado originalmente como
Fiery World. Part I. 2nd ed. New York: Agni Yoga Society, 1969.
© 1969 by Agni Yoga Society.
Signos del Agni Yoga
Ur es la raíz de la Luz del Fuego. Desde tiempos inmemoriales este Principio Radiante ha atraído los corazones de muchos pueblos.
Así, desde las alianzas del pasado transportémonos hacia los logros del futuro.
MUNDO ARDIENTE
Libro I
1. El elemento del Fuego, el que todo lo penetra, el más creativo, el que porta más vida, es el menos observado y estimado. La conciencia humana está preocupada con una multitud de vacías e insignificantes consideraciones, pero se le escapa la consideración más maravillosa. La gente riñe en el mercado por una moneda, pero no tienen ningún deseo de estirar sus manos hacia el tesoro. Mucho de lo que se ha dicho respecto del corazón debe también ser aplicado al Mundo Ardiente, pero con una particular agudeza. El ímpetu del Fuego es tan fuerte como la estructura del cristal. No es por accidente que bolas y cristales han sido usados por los clarividentes. Se necesitan ascuas vivas para la purificación de la conciencia; la llama del arco iris afirma el esfuerzo del espíritu. Una multitud de aplicaciones del trabajo del Fuego se revela como las condiciones más impresionantes de la existencia. Empezando con las formaciones de luz visibles al ojo abierto hasta los complejos fuegos del corazón, nosotros somos llevados a la esfera del Mundo Ardiente.
2. Mientras se observan los signos ardientes se pueden notar ciertas subdivisiones entre la gente. Algunos se esfuerzan eternamente y no pueden existir sin este movimiento elevador – ten la seguridad que esta gente pertenece al elemento del fuego. A pesar que ellos yerran, no pueden permanecer inactivos. Obsérvalos y descubrirás invariablemente la fuerza ardiente. Pero no busques al Fuego creativo en la inercia de la tierra, en las ondulaciones arrolladoras del agua, en las ráfagas de viento. Nosotros no deseamos ensalzar indebidamente a la gente ardiente, pero en honor a la verdad se debe decir que ellos mueven al Mundo. Uno no debería olvidar que para esta gente no es fácil estar en medio de todas las otras combinaciones. Es cierto aquello que se ha dicho respecto del Ángel Ardiente con alas incineradoras. Cuando este Ángel se apresura a salvar el Mundo, sus alas fosforescentes pasan rozando las rocas de la Tierra, estas se queman y en consecuencia el Ángel se debilita. Así se revela la marcada diferencia entre el Mundo terrenal y el Ardiente.
El ojo terrenal, aunque es altamente sensible, usualmente no asimila ni siquiera las manifestaciones sutiles. Pero en su momento, el Mundo Sutil no percibe a los moradores ardientes a donde el llameante corazón puede conducirnos. Así puede entender uno la veneración por el Fuego. Se necesita de los esfuerzos humanos para una afinidad natural con el Mundo del Fuego. Desde los primeros años ellos portan consigo, por decirlo de algún modo, un reflejo del Fuego Supremo. Es como si estas chispas los empujaran a retirarse del contacto de los otros elementos; y aquellos elementos no aprecian estos ardientes orbes. No obstante uno no puede atravesar el sendero terrenal sin contacto con el Fuego, de aquí que es mejor conocer su naturaleza esencial.
3. Debería señalarse que la tensión del Fuego se refleja sobre todas las funciones del cuerpo. Uno no debe olvidar que, mientras el Fuego del Espacio podría curar heridas, por otro lado puede tensionar los tejidos. Entonces, seamos cautelosos.
4. Parecería que el Bautismo Ardiente ya ha sido explicado claramente. Sobre las cabezas de la gente se han manifestado lenguas de fuego, pero ellos no desean aceptar la realidad existente. Ellos pretenden adorar las Escrituras pero las incumplen en la vida. No todos podrían aceptar y observar calmadamente la llama que no quema como la que viste, sin embargo es muy real, con todas las propiedades del fuego excepto con la del quemado. Pero uno debe tener un corazón abierto para encarar la llama. La gente ha captado una cruda manifestación en la forma de electricidad, pero sin que se apliquen las ardientes propiedades del organismo humano no podrán avanzar hacia el refinamiento de la manifestación. Cuando la comprensión del Fuego entre en la vida llegará un nuevo amanecer para la humanidad.
5. Cuando hablemos del fuego que no quema, tampoco debemos olvidar al Fuego que consume. Cuando la monja se lamentaba, “¡Me quemo, me quemo! ningún terapeuta sabía como aliviarla. El terapeuta podría aplicar agua fría, olvidando que el aceite no puede ser sumergido en el agua. El fuego sólo puede ser apaciguado con fuego – en otras palabras, por la energía del corazón, la que fluye durante el llamado magnetismo. Nosotros tratamos la inflamación con una corriente; semejantes inflamaciones podrían arder repentinamente en distintos centros. Pero, en realidad, el peligro principal yace cercano al corazón, al plexo solar y a la laringe. Estos centros, siendo los más sintéticos, podrían estar expuestos a los más inesperados ataques. Cualquiera que haya experimentado aunque sea una vez el fuego interior entiende el peligro de la conflagración de los centros. Este sabrá la agonía que se experimenta cuando el fuego se abre paso. En la mayoría de los casos el hombre no es responsable por esto, excepto tal vez debido a la irritación. Con frecuencia el fuego arde repentinamente debido a influencias extrañas y, en el caso de un estado refinado del organismo, por causas cósmicas. La fatiga del corazón abre en verdad las puertas al enemigo. Así el Fuego creativo puede ser transformado en una llama destructiva. Esto debería recordarse ya que el estallido se desarrolla de pequeños comienzos. También debería recordarse que el uso de la energía ardiente requiere de cuidado. Grande es el mal de gastar innecesariamente la energía ardiente de otro. Un Arhat nunca es un vampiro – esta es una ley fundamental en la vida. Por lo tanto, sabia es la ley de dar eternamente. Podría parecer que no hay nada en común entre sacrificio y Fuego; sin embargo, el llameante sacrificio es mencionado en todos los Pactos de las Alianzas.
6. Uno debe manifestar una especial cautela. Tú puedes ver como hasta la moralidad de una nación cambia. De aquí que, la ignorancia reacciona a la presión de la atmósfera. Uno debe observar que la ignorancia claramente afirma los fundamentos de la obscuridad. Uno puede imaginar cuan fácilmente un cerebro sin desarrollar se deteriora cuando el corazón está en silencio. La moralidad de los pueblos cae como un árbol marchito. Es grande ahora el peligro de las peligrosas epidemias ardientes.
Los caldeos clasificaban todas las enfermedades de acuerdo a los elementos; y ellos no estaban muy lejos de la verdad ya que los elementos y las luminarias condicionan principalmente al organismo – tanto al cósmico como al humano.
7. ¡Sólo piensa! Cada uno de nosotros lleva dentro el Fuego Único, inmutable a través de todo el Universo. A nadie le importa imaginarse que el tesoro universal está dentro de sí. Los elementos no son idénticos en todo el Cosmos; el cambio en sus cualidades no nos permite adscribirnos a ellos de idéntica forma. Pero solo el fuego del corazón une a través de su imán todas las estructuras del Mundo. Uno debe pensar acerca de esta preeminencia. Es necesario utilizar este tesoro en todas las estructuras de la vida. Sólo existe una Única Luz de Fuego en todo el Mundo. Nosotros podemos entender que el Fuego se manifiesta a distancias muy remotas. No hay nada sobrenatural o misterioso acerca de ello. Hasta un discípulo inferior ha escuchado del todo-abarcador Fuego, mas ha fracasado en comprender su aplicación.