Naumann - Picnic: Nuestras 100 mejores recetas en un solo libro

Ya sea en el jardín, en un parque o en plena naturaleza, no hay nada mejor que comer al aire libre en compañía de amigos o familia. Con nuestra amplia selección de recetas le garantizamos que nunca le faltarán ideas. Además de las clásicas ensaladas para picnic y de sabrosos sándwiches veraniegos, aquí encontrará numerosas ideas para quiches y otras tartas, bocaditos para picar y dulces para los más golosos. Todas las recetas son rápidas de preparar y fáciles de transportar, para que su próximo picnic sea todo un éxito. © Naumann & Göbel Verlagsgesellschaft mbH
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Fotografía de la cubierta:
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Traducción: Anabel Martín para Delivering
iBooks & Design
Redacción y maquetación:
Delivering iBooks & Design, Barcelona
Producción completa:
Naumann & Göbel Verlagsgesellschaft mbH
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ISBN: 978-3-8155-8683-9 Ya sea en un jardín, en un parque o en plena naturaleza, un picnic al aire libre es una de las mejores formas de compartir la comida, ¡y no es nada nuevo! Ya en la Antigüedad se organizaban comidas al aire libre. En Europa, los agricultores fueron los primeros en reunirse para comer juntos en el campo durante el descanso.

A partir de la época barroca, las comidas al aire libre se convirtieron en un pasatiempo favorito durante el verano entre la nobleza. Muchas de las pinturas de la época representan a hombres con trajes de fiesta y mujeres con ropa ligera disfrutando de una merienda en el claro de un bosque. En Gran Bretaña, el picnic alcanzó una gran popularidad durante la época victoriana, es decir, durante la segunda mitad del siglo XIX. Incluso a la reina Victoria le encantaba comer al aire libre. También la típica cesta de mimbre que, además de la comida, contiene una manta, vasos, cubiertos y vajilla, tiene su origen allí. La palabra «picnic», sin embargo, proviene de Francia.

Deriva de «piquer», que en francés significa picar o picotear, y de «nique», que significa pequeñez o insignificancia.

Aparte de buen tiempo y buenas recetas, no se necesita mucho más para organizar un picnic estupendo. No obstante, algunos utensilios no estarán de más: • Nevera portátil: indispensable en verano, para mantener frías las bebidas y conservar en buen estado los alimentos que pueden echarse a perder con facilidad. A la hora de adquirir una nevera se debe tener en cuenta que sea del tamaño adecuado y siempre tener preparados suficientes acumuladores de frío en el congelador. • Cuencos y recipientes de transporte: lo más importante es que sean herméticos y resistentes. • Manta: la manta ideal de picnic es grande y está forrada.

De este modo la humedad del suelo no puede traspasarla. Alguna mantas tienen incluso estaquillas para fijarlas en el suelo, evitando así que la manta se mueva, se formen arrugas y los vasos se vuelquen. • Cesta de picnic: una cesta de picnic es muy práctica para transportar vajilla, cubiertos, vasos, etc., sin que se rompan. Además, muchas de estas cestas tienen un aire tan nostálgico que nos transportan a otros tiempos de grato recuerdo. • Bolsas de basura: para dejar el lugar del picnic tan limpio como lo encontramos, las bolsas de basura son indispensables. A menudo es difícil encontrar contenedores de basura o ya están demasiado llenos.

De modo que recoja toda la basura producida durante el picnic y tírela en el contenedor al llegar a casa. • Sal, pimienta, rollo de cocina, sacacorchos, cubiertos para servir ensalada, etc.: le aconsejamos que haga una lista de lo imprescindible para poder disfrutar del picnic sin quebraderos de cabeza. A veces, olvidamos cosas obvias como la sal y la pimienta. El rollo de cocina es también muy útil, especialmente para limpiar un poco los platos usados antes de guardarlos. Y ahora únicamente nos falta desearle que disfrute de nuestra gran selección de recetas deliciosas y de los próximos días soleados. ¡Buen picnic!

Tiempo de preparación:
unos 30 minutos (más el tiempo de cocción) Por ración: 212 kcal/890 kJ
6 g P, 18 g G, 5 g HC Para 4 personas 400 g de setas calabaza 80 ml de aceite 1 cebolla Sal y pimienta 300 g de tomates 3 cucharadas de vinagre balsámico blanco 1 cucharada de miel 1 manojo de rabanitos 1 manojo de apio de monte 1 manojo de perifollo 1/2 manojo de perejil 1/2 manojo de cebollino 1 bandejita de brotes de berro Limpie las setas, frótelas con un paño húmedo y parta las más grandes por la mitad.

Caliente 2 cucharadas del aceite en una sartén y saltéelas unos 7 minutos sin dejar de remover. Pele la cebolla, píquela y échela en la sartén. Prosiga con la cocción 3 minutos más y salpimiente. A continuación, páselo a un cuenco y déjelo enfriar. Limpie los tomates, quíteles la parte central dura y córtelos en dados. Póngalos en el cuenco con las setas.

Prepare un aliño mezclando el vinagre balsámico con el resto del aceite, la miel, sal y pimienta. Vierta la mitad del aliño sobre la mezcla de champiñones y tomate y déjela reposar por lo menos 20 minutos. Lave los rabanitos, límpielos y córtelos en rodajas. Lave las hierbas, sacúdalas para secarlas, arranque las hojitas del apio de monte y del perifollo y píquelas. Corte el cebollino en aros. Lave los brotes de berro y trocéelos.

Mezcle las hierbas con los rabanitos y el resto del aliño y repártalo sobre las setas con tomate.

Tiempo de preparación:
unos 40 minutos (más el tiempo de maceración y cocción) Por ración: 423 kcal/1769 kJ
13 g P, 28 g G, 27 g HC Para 4 personas 2 pimientos rojos, 2 verdes y 2 amarillos 6 cucharadas de aceite de oliva 3 dientes de ajo 2 cucharadas de hojitas de orégano fresco picadas 150 g de queso de oveja El zumo de 1 lima Sal Pimienta Para los bastones de hojaldre 150 g de masa de hojaldre congelada 50 g de aceitunas verdes deshuesadas 1 yema de huevo 1 cucharada de nueces picadas Harina, para espolvorear Parta los pimientos por la mitad, despepítelos, lávelos y séquelos. Córtelos en cuadraditos. Ponga un poco de aceite en una sartén y vaya salteando el pimiento, por tandas, a fuego moderado, añadiendo más aceite si fuera necesario. Retire el pimiento de la sartén y páselo a una fuente. Pele el ajo y córtelo en láminas.

A continuación, rehóguelo en el aceite de la sartén y échelo sobre el pimiento, junto con el orégano. Corte el queso en daditos y agréguelo también. Rocíe la ensalada con el zumo de limón y salpimiéntela. Déjela reposar en el frigorífico 1 hora. Para preparar los bastones, descongele la masa de hojaldre y extiéndala en la encimera enharinada hasta obtener un rectángulo fino. Pique las aceitunas.