Charles Ridley - Quietud: La práctica craneal biodinámica y la evolución de la conciencia

RABINADRANATH TAGORE, GITANJALI

RABINDRANATH TAGORE, GITANJALI.

En Febrero de 1951, después de 50 años de trabajo craneal pionero, el Dr. William Garner Sutherland se mudó desde el medio oeste hacia Pacific Grove, California: “vivimos cerca del faro junto al mar y vemos el agua del pacífico día a día, e incluso cuando no vemos el mar...sentimos la presencia de la marea fluida”. Fue en esta casa junto al mar donde se encendió una nueva conciencia y nació su teoría de la biodinámica. De su despertar sólo dejó pistas, pero suficientes para marcar el camino de su descubrimiento:

“Entonces, lee el espacio entre las líneas de humo y las huellas. También lee las líneas entre los centros fisiológicos dentro del piso del cuarto ventrículo. Con leer a través de líneas estamos sugiriendo la visión mental a través del pequeño lente del microscopio, seguido de la visión a través del enorme lente de un telescopio para observar como los elementos materiales se disuelven en el espacio infinito”.

En sus escritos, el Dr. Sutherland subraya palabras que transmiten información oculta, mensajes “entre líneas”. El Dr. Sutherland murió antes de documentar prolíficamente su más profundo descubrimiento de la biodinámica. Aun así, inscrito en su tumba, ubicada en el faro a una cuadra de su casa en el mar, el Dr. Sutherland dejó sus últimas palabras: “Estar quieto y saber”. Be Still and Know.

Afortunadamente su esposa Adah y el pequeño círculo privado del Dr. Sutherland mantuvieron la llama del trabajo biodinámico viva. Este es un punto controversial porque el círculo mayor de osteópatas que no estaba al tanto de los descubrimientos espirituales del Dr. Sutherland a la fecha niegan que esto haya ocurrido. A pesar de la controversia su protegido el Dr. Rollin Becker portó públicamente con la flama de la biodinámica. El Dr. Becker acuñó y caracterizó muchos de los principios de la biodinámica y estableció las habilidades sensoriales básicas que ponían al practicante directamente en contacto con el ritmo lento y más global de la respiración primaria que evolucionaron más allá de la Onda Craneal. Gracias a ésta caracterización hoy nos deleitamos con los elegantes refinamientos, las definiciones precisas y las aclaraciones basadas en el Grupo de Estudio de Nueva Inglaterra fundado por James Jealous y Anne Whales. El Dr. James Jealous, alumno del Dr. Becker, recopiló las conclusiones del grupo y elaboró un excelente mapa conceptualizado de la transmisión original del Dr. Sutherland. Estoy asombrado por su dedicación, y en este libro me atengo a las definiciones creadas por su Grupo de Estudio.

Aun cuando mi trabajo descansa sobre los hombros de muchos pioneros del trabajo craneal, la biodinámica que yo enseño es diferente en muchas formas.

En los capítulos 5 a 9, presento que cada desenvolvimiento craneal documentado es un aspecto de la conciencia humana. El trabajo biomecánico clásico pasa a una práctica funcional que implica seguir la onda craneal. Por lo tanto, la práctica biodinámica comienza en un punto neutro definido como una quietud de todo el cuerpo que emana la marea fluida. La marea fluida evoluciona hacia la marea larga, que se disuelve en la quietud dinámica. Honro la transmisión final del mapa biodinámico del Dr. y la Sra. Sutherland que termina en la Quietud Dinámica: Estar quieto y saber que Yo Soy.

Sin embargo, hay otro desenvolvimiento no documentado en el campo craneal biodinámico dentro de la Osteopatía, que surge después de que las mareas biodinámicas desaparecen en la Quietud Dinámica.

En la Escuela de Quietud Dinámica, hemos documentado minuciosamente un estadio adicional que surge si el practicante puede esperar en la Quietud Dinámica el tiempo suficiente para que se expanda la conciencia infinitamente y luego implosione dentro de las células. Aquí, en medio del descenso de la Quietud Dinámica dentro del cuerpo, entramos en un dominio post-biodinámico llamado Aliento Puro de Amor, sin marea.

Por lo tanto, en medio de la Presencia de la Quietud, nuestro contacto “sin mareas” es un medio para evolucionar nuestra conciencia. Aseguro esto porque los principios biodinámicos y post-biodinámicos están basados en una sabiduría ancestral. Además los últimos descubrimientos en la nueva ciencia, biología, conciencia integral, cuerpo-mente y medicina energética han ayudado a restaurar y validar las ciencias de la sanación. Esta nueva ciencia libera los principios biodinámicos de su tradición mecánica.

La biodinámica que descubrió Sutherland ha demostrado ser un organismo vivo en constante evolución, y sospecho que muchos practicantes craneales sienten su llamada y resuenan profundamente con sus principios espirituales, pero no saben cómo proceder. He abordado esta preocupación proporcionando Prácticas de Quietud internas derivadas de las antiguas tradiciones espirituales que te aseguran una transición suave de la práctica médica de la intervención a la práctica del no-hacer, que es esencial para la biodinámica y la post-biodinámica. Las Prácticas de Quietud junto con los ejercicios de entonación te conducirán a la puerta de la disposición neutral, una quietud de todo el cuerpo que te pone en contacto directo con la respiración primaria (llamada así porque es anterior a la respiración torácica), donde comienza la curación inherente. Este libro, por tanto, llena un vacío en el campo craneal al ofrecer una preparación no dual para el practicante.