• Quejarse

Alberto Soria - Vino para uno

Aquí puedes leer online Alberto Soria - Vino para uno texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2016, Editor: Editorial Alfa, Género: Ordenador. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Alberto Soria Vino para uno
  • Libro:
    Vino para uno
  • Autor:
  • Editor:
    Editorial Alfa
  • Genre:
  • Año:
    2016
  • Índice:
    4 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 80
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Vino para uno: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Vino para uno" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Nuevas generaciones en los viñedos y bodegas, la consolidación de la liberación femenina, la noción de comida sana y una nueva estética social han modificado el consumo del vino. Hoy, en las tiendas especializadas, y también en supermercados, la lectura de las etiquetas es más sabia. ¿Cómo se aprende? Descorchando, probando, comparando. Usted avanza mientras confirma o se equivoca, descubriendo dónde está lo bueno, dónde lo regular, dónde lo caro y lo presuntuoso. Y dónde lo memorable. «Vino para uno» es un manual inteligente y razonado, destinado a aquellos que quieren conocer, disfrutar, compartir y aprender a beber el vino que más se ajuste a su paladar. «Venga con nosotros –nos dice Alberto Soria–. Le invitamos a beber vino, no etiquetas».

Alberto Soria: otros libros del autor


¿Quién escribió Vino para uno? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Vino para uno — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Vino para uno " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
Vino para uno

ALBERTO SORIA
@albertosoria
A María Victoria Valeria Sofía e Ignacio Andrés Uno ve solo lo que conoce - photo 1

A María Victoria, Valeria Sofía e Ignacio Andrés

Uno ve, solo lo que conoce.

Goethe

Bebo champagne cuando estoy feliz.
Y cuando estoy triste.
A veces lo bebo cuando estoy sola. Cuando tengo
compañía lo considero obligatorio.
Cuando tengo hambre pruebo un poco. Y cuando
no, también.
Salvo eso, nunca lo toco.
A menos que esté sedienta.

Madame Bolinger

Introducción

Hay un centenar de muy buenos libros escritos para hacer más complicada la vida del amante del vino. Felizmente, este no es uno de ellos.

Este libro es para la gente que quiere disfrutar, conocer, compartir, paladear y saber comprar vino.

También, claro está, para quienes anhelan compartir y ampliar su conocimiento.

En el universo del vino, el acceso al conocimiento no es trabajo similar al de bibliotecarios o coleccionistas. Aquí se avanza descorchando, probando, comparando. Seguido, con entusiasmo, a veces con disciplina y a veces no.

Uno aprende, mientras confirma o se equivoca, dónde está lo bueno, dónde lo regular, dónde lo caro y presuntuoso. Y dónde lo memorable. Que por lo general, no es lo más caro.

Cuando quiero vino, ¿qué quiero?
El vino mete miedo

El vino mete miedo. O si usted lo prefiere, infunde temor. Miedo o temor a equivocarse. A no saber comprar.

A sentirse apabullado ante cientos de botellas parecidas (que parecen contener lo mismo y resulta que no es así).

A no entender las etiquetas. A andar perdido, sin brújula, entre las geografías de uvas y viñedos. A pedir en el restaurante lo que no debería ser. A que le metan gato por liebre. A pagar demasiado.

Son muchos temores. Lo más grave para el consumidor como uno, es que esos miedos tienen fundamento. Alguna vez nos equivocamos y solo después de descorchar nos dimos cuenta. O le pasó a alguien cercano.

Siempre alguien, presumiendo que sabe –o con muchas ganas de saber– compra el vino que no es. Todos los días, en alguna ciudad del mundo, se lleva como regalo la etiqueta que queriéndolo ser, no era. La añada equivocada, el tinto que lija la lengua, o la botella cuya mejor hora ya pasó y evoluciona ahora rumbo al vinagre.

Y que cuando lo sirve, lo hace en la copa que no debía, por encima o por debajo de la temperatura correcta, acompañando el plato que no correspondía.

El vodka no es así. Tampoco el whisky. En el mundo del vodka, tan de moda entre las nuevas generaciones en la modernidad, cada país tiene dos o quince clases. No miles de botellas, como en el vino. Por eso el vodka es fácil: no se escoge por país, materia prima o regiones, sino por marcas. En el whisky –en apariencia– la selección es aún más fácil: ¿con hielo o con agua?

Solo los presumidos en el vodka se preocupan por los congéneres y la destilación. Solo los sabelotodo pueden mencionar cuáles son los whiskys para machos de pelo en pecho de la costa oeste de Escocia y las islas. Y cuáles los más dulces con la edad correcta de la ribera del río Spey.

Le propongo que incursionemos sin miedo, sin temor, por el enorme y complejo mundo del vino. Vayamos hacia el vino para disfrutar, divertirnos, sentirnos mejor en una tertulia, en la mesa, o por qué no, en una cata. Es posible.

Siga leyendo… y esté dispuesto a salir a comprar un tinto, un blanco, un rosado, un fortificado o un champagne o un espumoso. «Ya empezamos con las complicaciones», dirá usted. Tiene razón. No hay «un» vino, sino muchos. Para todos los bolsillos. Para todas las ocasiones y antojos.

¡Si habrá vinos –enseñaba el maestro Jean Huteau– que también existen botellas para pedir perdón y tintos solo para presumidos y nuevos ricos!

No tengo sed, tengo ganas

Ganas de un vino. No sé cuál. La profesión y los amigos me han enseñado que los hay de muchos estilos. Entre ellos, el que quiero. Que no sé cómo es.

La vida de un amante del vino es más feliz, menos monótona, más rica en diferencias y enorme en alternativas que los antojos de un amante del vodka, whisky o martini. Pero para quien quiere vino, la decisión, por un rato, se le complica.

Para ellos se ha escrito este libro. No para el sabelotodo. Ese tiene muchas enciclopedias y biblias a su alcance. De 500 páginas, 800 o hasta de 1.400 páginas que se lo dicen todo. Ahí está –se presume– todo lo que uno debe saber sobre vinos. Resulta que el libro es enorme, gordo, imposible de llevar en un bolsillo o en la cartera. Pesa por los menos cinco kilos. No puede uno caminar con él y, al mismo tiempo, elegir botellas con cierta elegancia.

***

Sería fantástico si en tiendas especializadas y fundamentalmente en los supermercados –donde ahora abunda el vino– a uno le dieran un carrito para sabelotodo (erudito en formación).

Nada especial, algo con sentido común. Un carrito donde además de poner las botellas, pueda usted tener el librote abierto. Como un atril con ruedas. Con dos marcadores de colores diferentes para señalar lo remarcable (y lo que no se entiende) y un soporte para hacer anotaciones.

Cuando algún emprendedor comercialice la idea, por favor avise. Seguramente usted y yo tenemos un montón de amigos a los que les encantará la idea. Imagíneselo: erudito presumido recorriendo los pasillos de supermercados y tiendas especializadas, con pinta de monje consultando su pesadísima biblia del vino. Mirando botellas y etiquetas y diciendo este sí, este no. Este me lo voy a pensar.

Regresemos a lo nuestro. No tengo sed, tengo ganas. Y como usted, quiero vino.

***

El sitio donde uno compre condicionará todo. Porque acota la oferta.

Uno no es san Pedro, mirando desde el cielo qué hacen los urbanitas a la hora de escoger una botella. En el fondo, esa visión desde el cielo lo condiciona todo. Porque depende de dónde esté parado. No es lo mismo comprar vino en Europa, en Estados Unidos, que en América Latina. No es lo mismo el Caribe y el norte de América Latina que comprar vinos en Chile, Argentina y Uruguay.

Si estoy en un país productor de vinos tengo algunas ventajas. Los productores y las autoridades regionales se encargan de remacharnos lo básico. Pero por lo general no lo hacen fácil. No dicen «las mejores uvas para vinos tintos son de la región tal, y las mejores para blancos son de la zona cual, porque tienen clima frío». Aplican desde hace años la idea vender todo (lo regular, lo bueno y lo muy bueno) al estilo California. Perfeccionado por ellos después del éxito de los australianos. Método que se emplea hoy en casi todo el mundo.

El estilo California es una piedra en el hígado del vino de la aristocracia francesa. Y otra piedra (en el zapato) en el tradicional sistema de clasificación de la calidad del vino europeo. Ese con el que se escribían las «biblias» hasta los años setenta del siglo XX.

Si estamos en un país productor, la desventaja o inconveniente es que la oferta de botellas de otros orígenes la hacen arancelariamente costosa. En «defensa» de la producción local. Si quiere salir del universo local conocido, tendrá que pagar más. O descorchar cuando viaja. Cosa que se recomienda siempre. La regla no escrita de «Castiguemos con impuestos al vino» es de casi universal aplicación, salvo en Estados Unidos e Inglaterra.

***

¿En qué consiste el estilo norteamericano de identificación y venta del vino?

Se basa en el comprador, no en el productor. Enseña la lógica reduccionista de alternativas que ha usado el marketing norteamericano con tanto éxito para vender salsa de tomates, hamburguesas, papas fritas. Con él, como es simple, amigable, se escogen botellas sin complejidad ni diferencias sustanciales.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Vino para uno»

Mira libros similares a Vino para uno. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Vino para uno»

Discusión, reseñas del libro Vino para uno y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.