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Sinopsis
Es muy común comer de modo incontrolado y desequilibrado. Si en alguna ocasión has seguido comiendo aun después de sentirte saciado o te has dejado llevar por un sentimiento de culpa al decidir tu dieta, has experimentado en carne propia una alimentación «inconsciente».
A través de la práctica del mindfulness, Susan Albers nos descubre las claves para una nueva relación con la comida. Con Mindfulness y alimentación aprenderás en qué medida la inconsciencia y el desconocimiento vician tu modo de comer, a detectar diferentes trastornos de la alimentación y a aplicar valiosas técnicas para seguir una dieta a tu medida.
MINDFULNESS Y ALIMENTACIÓN
Cómo relacionarse con la comida de manera equilibrada
Susan Albers
Poco después de empezar a trabajar de terapeuta, descubrí el enorme sufrimiento que causan el hambre, el peso y la alimentación. Con este libro intentaré contribuir a evitar este sufrimiento y a proporcionar un mayor bienestar a quienes ya gozan del mismo. Así pues, dedico este libro a quienes se están esforzando por superar las consecuencias de una alimentación descuidada.
Agradecimientos
Una persona noble es consciente y sabe agradecer los favores ajenos.
B UDA
La conciencia preside todas nuestras acciones, pensamientos y sentimientos. Mientras estoy escribiendo esto, soy consciente de lo difícil que me resulta expresar mi agradecimiento. Me siento abrumada por la enormidad de mi gratitud y mi incapacidad para describirla adecuadamente en unas cuantas frases. Espero que aquellos a quienes menciono sepan ya por qué son importantes para mí.
Gracias ante todo a mi familia, que me enseñó a sentir compasión por el sufrimiento, en especial por el dolor humano y de los animales. Agradezco las oportunidades que me proporcionó. Gracias a ti, Carmela, y a Tom Albers, Angie Albers; Linda, Judd y Paul Serotta. Gracias asimismo a Jane Lindquist, Jason Greif, Lynne Knobloch-Fedders, Giti Pieper, Brian Kayla, Steven Fink, Eric Lingenfelter, John Bowling y John, Rhonda y Jim Bowling. Estoy en deuda con Victoria por su amistad y ánimo diario, tanto profesional como personalmente.
Gracias a mis supervisores y colegas por vuestro ejemplo y saber hacer: doctora Victoria Gould, doctora Wendy Settle, doctora Sandra Rhodes, doctor Tony Bandele, doctora Sally Spencer-Thomas, doctora Sue Steibe-Pasalich, doctora Savannah McCain, doctora Trudie Heming y doctor Noga Niv. También me gustaría expresar mi agradecimiento a New Harbinger Publications, y en particular a mis editoras Kayla Sussell y Catharine Sutker.
Gracias por último a mis pacientes, que me han bendecido con su confianza y generosidad, compartiendo conmigo sus estrategias de alimentación consciente.
Introducción
Es muy común comer de un modo incontrolado, «inconsciente» y desequilibrado. Si en alguna ocasión has seguido tomando bocaditos aun después de sentirte saciado, rebajado la ingesta de calorías a pesar de tener hambre o te has dejado llevar por un sentimiento de culpabilidad al guiar tu dieta, sin duda has experimentado en carne propia una alimentación inconsciente. Desengañémonos, decidir lo que hay que comer es muy difícil, tanto que en Estados Unidos los trastornos derivados de la alimentación y la obsesión por el peso han alcanzado dimensiones epidémicas, con graves consecuencias para la salud en una gran parte de la población.
¿Qué convierte una actividad tan cotidiana como comer en un proceso tan abrumador? La respuesta a esta pregunta es, desde luego, compleja, y a lo largo de este libro volveremos a ella en repetidas ocasiones para darle algunas respuestas. Pero la clave es ésta: una alimentación sana y sensata, y elegir alimentos sanos, propician el trabajo conjunto de cuerpo y mente para modelar las pautas básicas acerca de lo que necesitas y lo que quieres comer. Estas pautas facilitan información en relación con «cuánto» y «qué» comer. Las sensaciones y emociones que señalan cuándo estás saciado, hambriento o simplemente deseas comer algo delicioso son una compleja combinación de sentimientos corporales y emocionales, y si te muestras atento y sensible a estas claves, tu alimentación será sana, controlada y convenientemente regulada.
Someter a dieta el cuerpo porque te disgusta su aspecto resulta increíblemente perjudicial para el bienestar emocional, mental y físico, pues inhibe la capacidad de decodificar con cuidado los mensajes y el feedback corporal. Una dieta alimentaria inconsciente es algo parecido a cortar con un cuchillo la única vía de comunicación con el cerebro, sesgando hasta tal punto el conocimiento de una comida sana que acabas no teniendo la menor idea de lo que estás comiendo. Una alimentación incontrolada se manifiesta de dos formas: puedes «obsesionarte» o «ignorar» el feedback interior del cuerpo y la mente en lugar de responder sensatamente a la sensación de hambre y preocuparte por tu salud.
En este libro aprenderás en qué medida la inconsciencia y el desconocimiento vician tu modo de comer, su manifestación en diferentes formas de trastornos de la alimentación y por qué la «conciencia», como concepto opuesto a la «inconsciencia», te puede proporcionar valiosas técnicas para controlar tu forma de comer.
¿Qué es una alimentación consciente?
Entre otras muchas cosas, una alimentación consciente incluye la sensación de salado que queda en los dedos al comer patatas fritas, y luego el sabor a sal en la lengua. Es prestar atención al crujir de cada mordisco y al ruido que producen al masticarlas.
Cuando comes conscientemente patatas fritas, te das cuenta de su textura rugosa al rozar la lengua y la presión de los dientes al triturarlas. Sientes la saliva humedeciendo las patatas y cómo se llena la parte posterior de la garganta mientras el alimento previamente masticado se desliza hacia abajo. Una alimentación consciente es sentir la comida en el estómago y experimentar el placer de haberla ingerido. Si estás alerta, notas que el estómago se expande y te sientes cada vez más lleno a medida que vas comiendo. Experimentas cada bocado de principio a fin, ralentizas cada elemento del proceso de comer hasta ser plenamente consciente de sus diferentes partes y sentirte vinculado a ellas.