RECETAS DE COCINA CASERA INDIA PARA HACER EN UN PERIQUETE PRASENJEET KUMAR –––––––– Traducido por Teresa Jarrín “RECETAS DE COCINA CASERA INDIA PARA HACER EN UN PERIQUETE” Escrito por PRASENJEET KUMAR Copyright © 2015 PRASENJEET KUMAR Todos los derechos reservados Distribuido por Babelcube, Inc. www.babelcube.com Traducido por Teresa Jarrín “Babelcube Books” y “Babelcube” son marcas registradas de Babelcube Inc. Este libro está destinado al uso personal del adquirente. Si quieres ayudar a difundirlo porque te gusta su contenido, por favor, compra copias o sugiere que lo hagan las personas a las que recomiendes su lectura. Si estás leyendo este libro y no lo has comprado, te sugerimos que consideres hacerlo. Gracias por reconocer y respetar el trabajo y el esfuerzo que el autor ha dedicado a la elaboración de este libro.
Puedes obtener más información dirigiéndote al autor en la siguiente dirección de correo electrónico: Siempre que ha sido posible se han incluido fotografías de los platos recién hechos. Todas las fotografías las ha hecho el propio autor, con luz natural y sin el uso de aderezos no comestibles. El autor ha realizado los platos en su propia casa. Las fotografías pretenden ilustrar el aspecto que tendría el plato si lo preparases tú mismo.
Algunas opiniones de lectores
M is seguidores de Facebook y los suscriptores por correo electrónico me han enviado comentarios muy alentadores cuando he compartido algunas de las recetas de este libro en mi sitio web cookinginajiffy.com. ¡Muchas gracias! Gitaa Sharrma “¡Muchas gracias! Estoy disfrutando mucho con tus recetas... ¡Muchas gracias! Gitaa Sharrma “¡Muchas gracias! Estoy disfrutando mucho con tus recetas...
Se hacen muy rápido (¡en un periquete!) y también son muy fáciles. ¡Lo mejor es que los platos salen riquísimos! ¡Sigue así! Os felicito a ti y a tu madre.” Neena Singh “El arte siempre se basa en lo simple y así es como son tus recetas...” Surupa Chatterjee
Agradecimientos
E n primer lugar, este libro está dedicado a todos los visitantes y seguidores de mi sitio web cookinginajiffy.com y de mis páginas de Facebook y de Twitter . Les estoy realmente agradecido por alentarme con sus comentarios y con sugerencias de lo más constructivas, que no solo me han mantenido la moral alta en momentos realmente frustrantes, sino que también han dado lugar a la elaboración de este libro. Las cosas han sido bastante movidas desde que estrené mi sitio web en abril de 2013. En septiembre de 2013 publiqué mi primer libro electrónico “How To Cook In A Jiffy: Even If You Have Never Boiled An Egg Before” (en inglés), que se editó en papel en octubre de 2013. Promocionado como “el libro de cocina más fácil del mundo”, está dirigido a personas que, literalmente, no sepan ni freír un huevo.
Con Recetas de cocina casera india para hacer en un periquete, segundo libro de lo que espero que sea una duradera serie de “Recetas para hacer un periquete”, he querido dar un paso más y abordar las necesidades de los que quieren probar la cocina “casera” india. Como siempre, quiero dedicar este libro a mi querida madre, creadora original de todas estas recetas. Es extraordinario que, a pesar de ser una madre trabajadora (tiene un puesto de alto nivel como funcionaria), haya encontrado siempre tiempo no solo para cocinar, sino también para experimentar con la comida. La mayor parte de los padres suelen dejar que sean sus mujeres las que cocinen mientras ellos ven la televisión o juegan al golf. Sin embargo, yo he visto a menudo a mi padre ayudar a mi madre en la cocina sin vacilación alguna. El objetivo solía ser hacer la comida en aproximadamente media hora, y era increíble ver cómo lo lograban la mayor parte de las veces.
Además, el tiempo que se empleaba en cocinar era tiempo de calidad que se pasaba en familia, y toda aquella actividad de cortar, lavar, hervir y freír, planificada y coordinada, nos hacía sentir como un equipo formidable. Por eso, dedico también este libro a mi padre, quien, incluso hoy, saca tiempo para “aconsejarme” sobre los libros en los que debería centrarme y a veces me da también sugerencias de edición. Por último, dedico el libro a todos mis amigos, familiares y conocidos que han probado la cocina de mi madre tanto en mi casa como en mi trabajo y que me han insistido para compartiera esas recetas. Su aportación ha contribuido también a perfeccionar mi enfoque sobre los tipos de cocina “casera” que existen en un país tan complejo como la India.
I: En busca de comida india en Londres
L o reconozco: la cocina india era absolutamente lo último que aparecía en mi lista cuando llegué a Londres, en septiembre de 2005, para estudiar Derecho en University College London (UCL). Mi primera prioridad era SOBREVIVIR, encontrar comida del tipo que fuera para aliviar el hambre de algún modo.
Así que mientras subsistía durante meses con sándwiches de “plástico”, sopas monótonas, ensaladas indiferentes e infinidad de tazas de café, mi actitud era de resignación total. Con el tiempo, los crecientes gastos y los decrecientes niveles de nutrición me obligaron a invertir en una batería de cocina bastante básica. Solo entonces pude dar los primeros y vacilantes pasos en “el maravilloso mundo de la cocina”. Tuve que empezar de cero: desde cómo hervir un huevo (y quitarle la cáscara) para prepararme un sándwich, hasta saltear verduras y llegar por fin a hacer una comida de 3 platos, sustanciosa pero básica, consistente en sopa de pollo, pollo empanado y tostas de ajo. Si tú también estás en ese nivel de principiante total, puede que quieras plantearte empezar con mi primer libro: How To Cook In A Jiffy: Even If You Have Never Boiled An Egg Before . Entonces me encontré con Krishna, al que conocía del St.
Stephen’s College de Dehli, donde él iba un curso por encima de mí. También estaba estudiando Derecho, pero en la London School of Economics (LSE). Solía acompañarle Harpal, un estudiante sij de Chandigarh que hacía Económicas en la LSE. Los dos eran vegetarianos convencidos, lo que significaba que, a diferencia de mí, no podían sobrevivir comiendo solo sopas y sándwiches. Yo entendía realmente su situación apurada porque tampoco sabía de ningún restaurante universitario donde se sirviera más de una variedad de sopa o de sándwich totalmente vegetarianos. Ni siquiera las pizzas y los helados, averigüé, podían considerarse vegetarianos, pues contenían queso y gelatina, de orígenes animales.
Para colmo, ni Krishna ni Harpal habían probado nunca una comida tan insulsa en su vida. En la India, a veces pedían “comida occidental”, es decir, pasta, pizzas o sándwiches, pero nunca les había parecido tan insípida como la del Reino Unido. Todo tenía menos sal ¡o quizá ni siquiera tenía! Las verduras se servían hervidas, sin especias de ningún tipo. Y los postres tampoco eran dulces apenas. En el comedor de la residencia de Krishna servían lo que llamaban “comida india” una vez a la semana, pero no se trataba más que de típicas interpretaciones británicas de platos populares indios como el pollo korma y el tikka masala o la ternera rogan josh . Incluso aunque uno no fuera vegetariano, tenía dificultades para encontrar algo de “indio” en aquellas preparaciones.
Para los vegetarianos estrictos, por supuesto, no había prácticamente nunca nada, a excepción del ocasional “ curry de verduras”, que se hacía espolvoreando una especie de “ curry en polvo” sobre verduras hervidas, del mismo modo en que se espolvorea queso parmesano sobre la pasta. Aquello no era ni mucho menos para tirar cohetes. El hecho innegable era que, a pesar de poner al mal tiempo buena cara, todos echábamos de menos terriblemente nuestra comida india “casera”. En un momento dado, reunimos el valor suficiente para salir en busca de restaurantes “indios”. Como pronto descubriríamos, la mayoría de los dueños de estos restaurantes procedían de lugares como Bangladesh, Nepal, Sri Lanka o Pakistán, es decir, no de la India propiamente dicha. Sin embargo, en algunos de estos establecimientos destartalados se prometía que la comida haría “sentirse a los indios como en casa”.
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