Chloé Sucrée - Biotiful Moments: 90 recetas saludables para disfrutar y compartir

Gracias por comprar una edición autorizada de este libro y por respetar las leyes del copyright al no reproducir ni distribuir ninguna parte de esta obra por ningún medio sin permiso. Al hacerlo está respaldando a los autores y permitiendo que PRHGE continúe publicando libros para todos los lectores. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, http://www.cedro.org) si necesita reproducir algún fragmento de esta obra. ISBN: 978-84-18055-53-9 Composición digital: M.I. Maquetación, S.L. Facebook: penguinebooks Twitter: @penguinlibros Instagram: @penguinlibros YouTube: penguinlibros Spotify: penguinlibros Índice Que tu vida esté llena de biotiful moments INTRODUCCIÓN Para mí la cocina es pura emoción.

Para mí la cocina es mi pied à terre, mi vía de escape, mi punto de referencia, mi principio. Para mí cocinar es uno de los actos más generosos que conozco. Uno de los gestos de amor más grandes que hay; por eso disfruto tanto cuando cocino para los demás y también para mí misma. Y también me encanta cuando otros cocinan para mí y puedo ser «la invitada». Comer es una experiencia completa que va mucho más allá de una simple necesidad fisiológica, de satisfacer el hambre física. Siempre ha sido así.

Cómo te encuentres influye en el apetito y en los gustos. También afecta en qué momento estás, del día o de la vida, o con quién estás: según la ocasión y la compañía, cambias el tipo de comida. Y el estado de ánimo, por supuesto, también repercute a la hora de cocinar y comer. Todo esto tiene aún mayor sentido después de los últimos años que hemos vivido. Creo que, a raíz de la pandemia, los confinamientos y la distancia social, nos hemos dado cuenta de lo que es importante de verdad. Las circunstancias nos han «invitado» a reordenar nuestras prioridades y, sobre todo, a saborear de nuevo los pequeños instantes.

La teoría sobre «vivir de forma plena e intensa el momento presente» —el famoso carpe diem— nos la sabemos todos, pero el día a día nos arrastra con sus prisas absurdas: estar enganchados a pantallas, a cosas que nos quitan tiempo y que, por el contrario, no nos aportan nada. Si una cosa buena ha traído todo esto es que creo que «algo» ha cambiado en la gente. Hemos aprendido a vivir con menos, a ser más responsables y solidarios, a aprovechar nuestro tiempo de otra forma y a sacar lo mejor de nosotros mismos. Hemos aprendido a improvisar en el caos y a abrazar la incertidumbre. Ha sido una época complicada, de cambios, donde cada uno, desde su pequeña realidad, ha buscado sus biotiful moments para romper la rutina y sobrellevar la situación. Estar mucho más tiempo en casa, por otro lado, ha hecho que las personas nos reconciliemos con la cocina; y esto siempre es bueno.

La cocina es terapéutica. Es un momento de unión y una vivencia muy necesaria hoy en día. La cocina consigue juntar a la gente que más quieres alrededor de una mesa, delante de recetas preparadas con mimo y es el lugar donde ocurren cosas memorables. La cocina crea ocasiones únicas, sin pretensiones, en las que las conversaciones fluyen. Mi intención con este nuevo libro es, precisamente, mostrar que cocinar no es un simple acto cotidiano y banal; que puedes transformar cualquier situación en algo especial gracias a elaboraciones sencillas, coloridas y apetecibles. Muchas veces, la cocina es ese detalle que transforma el momento.

Con los años, y precisamente a través de mi trabajo, he aprendido el poder que tiene la cocina y he podido crear biotiful moments irrepetibles. Y he elegido 10 biotiful moments —con sus correspondientes bandas sonoras— para este libro, aunque podrían ser muchos más. Pero son, quizá, los que más me representan y en los que creo que tú, lector, te verás también más reflejado. Porque no es lo mismo preparar una cena romántica para dos, sin niños, que saciar a un grupo de adolescentes hambrientos. Tampoco es lo mismo hacer algo cuando tienes un dolor de cabeza que no te deja ni pensar que llevar algo fácil y apetecible para una barbacoa. Son momentos distintos con necesidades distintas, y la comida es el mensajero perfecto para transmitir cómo te sientes y compartirlo.

Yo, siempre que puedo, busco mis biotiful moments. No tienen que ser días especiales de por sí. Más bien procuro hacer de lo ordinario algo extraordinario. Todo es cuestión de perspectiva, buena actitud y de ponerle ganas. Te invito a hacer lo mismo. Te sorprenderá la cantidad de momentos mágicos que pueden aparecer.

Y es que, como decía Pau Donés, «Vivir es urgente».