Modesta Mata - No al Bullying

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Publicado por Ibukku

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Diseño y maquetación: Índigo Estudio Gráfico

Copyright © 2018 MODESTA MATA

ISBN Paperback: 978-1-64086-134-3

ISBN eBook: 978-1-64086-135-0

Los conceptos emitidos en este libro no hacen referencia a persona alguna, política, religión, sexo, etnia, raza, ciudad, país, comunidad, o alguna otra cosa creada o parecida. Cualquier semejanza con un hecho o situación en particular, es sólo producto de la coincidencia. No intenta decir a los padres cómo van a educar a sus hijos, es la suma, más bien, de una larga experiencia. Tras varios años trabajando con niños y adolescentes, es el resultado de una mente libre, que hace uso de la libertad de expresión y la difusión del pensamiento.

Dedicado a todas las personas
víctimas de Bullying

Introducción

El Bullying escolar es la intimidación que recibe una víctima durante el período o tiempo escolar, puede producirse tanto dentro del aula, el plantel o fuera del mismo. El hostigamiento e intimidación se realizan con el único propósito de causar molestia y daño consciente o inconsciente. La forma de Bullying podría ser bastante variada, aun así, el Bullying sigue siendo Bullying; puede ser verbal, psicológico, con gestos y /o físico cuando se va a los extremos. El psicológico podría resultar uno de los más peligrosos, porque las heridas y laceraciones internas en la mayoría de los casos, no logran cicatrizar.

Aunque el Bullying suele ser escolar, existen diversos lugares donde puede ocurrir. Nuestro propósito es enfocarnos en el Bullying escolar; los niños y los adolescentes siempre serán nuestra prioridad.

El Bullying escolar es un problema que afecta y ha afectado a millones de niños y adolescentes en la escuela, sobre todo cuando están en la primaria y la secundaria.

No es exclusivo de ningún lugar. Esta problemática ha estado afectando a miles e incontables niños, niñas y adolescentes a nivel mundial, sin que se vislumbre alguna salida y oportuna solución para que los estudiantes que sufren día a día y año tras año, puedan asistir a la escuela con la tranquilidad de que no van a ser molestados por otros compañeros de la misma aula o del centro educativo al que pertenecen. Parece ser que no se ha buscado una solución a un problema que ha venido terminando con tantas vidas y por supuesto, el Bullying escolar se ha convertido en un obstáculo para que muchos niños y adolescentes puedan alcanzar sus sueños y los de sus padres.

Hay que reconocer que los profesionales de la conducta y orientadores que trabajan en las escuelas y otros sectores, han venido realizando hasta el día de hoy una buena labor, en compañía de los maestros, para que ambos, la víctima y el victimario, reciban las atenciones que se requieren. A pesar de ese arduo trabajo, falta mucho por hacer.

Este problema del Bullying escolar no tendrá solución hasta que la sociedad se involucre en la formación y creación de herramientas y estrategias, con el propósito de tratar el Bullying y prevenirlo y sobre todo, de que se empiece a mirar el Bullying escolar como lo que es, un problema que de una u otra forma causa sufrimiento, dolor, angustia, desesperación y está destruyendo la vida de nuestros mayores tesoros: los niños y adolescentes.

Un niño, niña o adolescente, no sólo le pertenece a su familia, ellos nos pertenecen a todos como sociedad, porque ellos son el presente y el futuro, son los adultos y líderes del mañana.

Enfoquemos nuestras miradas hacia este fenómeno destructor, digámosle al Bullying escolar que no es bienvenido; es un derecho de los niños el poder asistir a su escuela sin miedo a ser intimidados por otros estudiantes. Eduquemos a los niños y adolescentes con base en valores, con amor, respeto y para la paz.

Bullying escolar

E l Bullying escolar se caracteriza por el maltrato verbal, físico y psicológico que sufren algunos niños y adolescentes por parte de uno o más compañeros en la escuela, tanto dentro como fuera de ella y en los alrededores; los niños que se convierten en víctimas, muchas veces no quieren asistir a las escuelas por el temor que sienten a ser intimidados y /o agredidos físicamente. Los niños que están sufriendo Bullying por un compañero, a veces no se atreven a contarles a sus padres o tutores, una porque algunas veces son amenazados por los victimarios y otras, por temor a ser castigados por los padres. Algunos adultos suelen culparles por ser agredidos, suponen que ellos han dado algún motivo; el padre con esta actitud no comprende que un agresor no necesita ni una sola chispa de razón cuando quiere hostigar o hacer sufrir a alguien.

Los adolescentes son los más propensos a reaccionar con violencia y a intimidar a otros estudiantes.

Se tornan violentos y agresivos con sus compañeros de aula o de escuela; es muy difícil para un jovencito tolerar cualquier acción, aunque sólo sea un gesto. Suelen hacerle Bullying a otro que a ellos no les agrada, sin razón visible, en el aula, en la cancha, la cafetería o en cualquier lugar a su alcance en los horarios de clases y sucede también en la escuela en general, Muchos están al acecho a la salida de los planteles para atacar en grupo a quien a ellos nos les agradan o simplemente por nada, sin mediar palabras, o porque no le simpatiza, y lo que es peor por, la sencilla razón de que a su amigo o amiga no les gusta.

Por cosas tan simples como no caerle bien a alguien, les dicen obscenidades y una serie de palabras fuera de tono y descompuestas; los agreden física, verbal y psicológicamente.

En el mayor de los casos el victimario podría ser víctima de violencia de una u otra forma en su entorno familiar. Existen hogares que no usan maltratos físicos en la corrección de los niños y adolescentes, pero les agreden verbalmente, causándoles heridas muchas veces incurables; los ofenden hasta delante de sus amigos o en otros, reciben amenazas de parte de algún adulto que también es violencia.

Todo esto va dañando la personalidad tanto de los jóvenes, como de los niños. Llegan a tal grado que su autoestima se va afectando. Algunos no son agredidos física o verbalmente, sin embargo, participan de forma pasiva en algún tipo de violencia doméstica por parte de los adultos. Los niños y adolescentes se ven obligados a escuchar las discusiones y peleas entre ellos y hasta a presenciar violencia física entre los adultos. Sin generalizar, en algunos hogares les involucran en sus conflictos y pleitos y convierten a los menores en participes presenciales de los problemas entre las parejas, Esas escenas de violencia y agresiones físicas o verbales, lo mejor sería que no existieran; en el caso de que no poderse evitar, deberían ser entre las personas adultas, sin que los niños tuvieran que estar presentes en esas desagradables situaciones.

Un niño o jovencito que ha tenido que pasar por la angustia de mirar como su madre es agredida verbal y físicamente por su pareja y/o esposo, que en ocasiones resulta ser su padre, sufre porque les dicen tantas cosas incómodas de escuchar. Igualmente se cuenta como violencia hacia el o los menores, en este caso quienes resultan más afectados son los chicos y chicas. Aunque parezca algo fuera de contexto, o raro, eso no sólo les sucede a las mujeres, también muchos hombres son agredidos por algunas féminas, aunque quizás en menor grado; en ambos casos los niños y adolescentes se convierten en una especie de recipiente que recibe todo el peso de los conflictos de los adultos