Betania es un sello de Editorial Caribe
©2002 Editorial Caribe
una división de Thomas Nelson, Inc.
Nashville, TN -- Miami, FL (EE.UU.)
E-Mail: editorial@editorialcaribe.com
www.caribebetania.com
Desarrollo tipográfico:
A&W Publishing Electonic Services, Inc.
ISBN: 0-88113-656-5
ISBN: 978-0-7180-2422-2 (eBook)
Reservados todos los derechos.
Prohibida la reproducción total
o parcial de esta obra sin la debida
autorización por escrito de los editores.
Impreso en Estados Unidos de América
Printed in U.S.A.
Dedicatoria
A mi amada esposa Nelly y a mis hijos Gabriel y Jonatán, ellos son regalos de Dios que alientan mi vida. Al cuerpo ministerial y al equipo de colaboradores de la organización Valle de la Decisión cuya entrega y fidelidad al Señor ha sido manifiesta en estos años, al aportar su esfuerzo para llevar esta visión adelante en varios países.
A todo el pueblo cristiano que desea introducirse en una comunión más profunda con el Señor Jesús a través del ayuno.
CONTENIDO
Agradecimientos
Especial gratitud hacia mi esposa Nelly por su valiosa colaboración para apoyarme en la supervisión de ayunadores y en todo lo referente a toma de muestras, encuestas y evaluación de las mismas. También, por sus comentarios en el campo de la nutrición que sirvieron para orientar la de este libro en una dirección adecuada.
A los miles de ayunadores en América Latina que en forma voluntaria se prestaron para la realización de las encuestas, estudios médicos y exámenes de laboratorio que hicieron posible la investigación en un campo tan importante como el del ayuno terapéutico.
A Estela Delfín por la revisión y corrección del manuscrito de este libro.
M i objetivo principal al escribir este libro es aportar una guía de aplicación práctica y sencilla de cómo ayunar correctamente y así evitar los errores más frecuentes que la mayoría de los cristianos cometen por desconocimiento del tema.
Como médico he dedicado varios años de estudio, observación y de acumulación de experiencias sobre aspectos prácticos del ayuno en las áreas terapéutica, de la nutrición y sicológica. Esto se ha derivado de la supervisión y estudio de miles de ayunadores en diferentes países.
Como ministro he tratado de comprender los aspectos bíblicos más importantes del tema, los cuales he abordado de una manera muy sencilla y bajo una perspectiva de aplicación práctica en la realidad ministerial que me ha correspondido vivir.
En 1985, el Señor Jesús puso en nuestro corazón (en el de mi esposa Nelly y el mío) el deseo especial de ayunar frecuentemente con la finalidad de aprender los detalles de esa práctica y luego transmitir esos conocimientos al pueblo cristiano. Fue así como en 1986 fundamos en Venezuela «Misiones Valle de la Decisión». A través de la misma dictamos seminarios sobre este tema en varios países para capacitar al liderazgo, y pueblo en general en esta área.
La experiencia obtenida durante estos años es valiosa por lo que he considerado prudente compartirla con todos los creyentes a través de este libro. Mi profundo deseo es que pueda aportar algún beneficio a los que con vivo interés despiertan a la práctica de esta disciplina espiritual que, en su correcta proporción, constituye un medio eficaz para intensificar la comunión con el Señor.
En los últimos años he podido observar como el Señor está guiando a su Iglesia a la guerra espiritual y despertando un vivo interés por el ayuno y la oración como armas dentro de la misma. Creo que la práctica verdaderamente bíblica de ayunar para buscar con sencillez el rostro del Señor contribuirá de alguna manera al mover que el Espíritu Santo está realizando en estos últimos tiempos respecto al avivamiento.
Necesitamos retomar el ayuno que le agrada a Dios. Aquel que se realiza con un corazón humilde delante de Él buscando sinceramente su rostro cuando vamos a su presencia con el propósito de buscar comunión y no el de exaltarnos a nosotros mismos por la hazaña de permanecer muchos días sin comer.
El ayuno se realiza abriendo el corazón al Espíritu Santo para que haga su obra transformadora en nosotros. Nunca debemos practicarlo con extremismo, sino con madurez y equilibrio para que resulte en bendiciones verdaderas.
También necesitamos ubicarlo adecuadamente. No es la panacea para todos los males, pero sí tiene su propio lugar en la vida cristiana. El ayuno no es más que un instrumento usado por Dios para bendecir a su pueblo, por eso demos la gloria al Señor y no al ayuno en sí mismo.
Existe una forma correcta de orar, alabar y adorar así como también de ayunar. Solo obtenemos las bendiciones que Dios ha determinado para nosotros en cada una de esas áreas al practicarlas con cierta frecuencia y dirigidos por el Espíritu Santo en forma correcta.
Grandes hombres en la historia de la Iglesia como Lutero, Calvino, Knox, Jonatan Edwards, Wesley y Finney, encontraron la correcta dimensión del ayuno para ser usados por Dios en sus respectivos campos de acción para la liberación de miles de personas oprimidas por Satanás.
En este libro he intentado aproximarme a lo que es el ayuno según el correcto concepto bíblico, pero sin olvidar las palabras de Pablo en Filipenses 3.12: «No que lo haya alcanzado ya, ni que sea perfecto».
Mi deseo es que este libro contribuya a que se retome la práctica del ayuno en forma natural y sencilla en su correcta proporción y como parte de la vida devocional cotidiana de los creyentes. Espero que el lector pueda descubrir las posibilidades potenciales que se encuentran en el verdadero ayuno como arma para derribar fortalezas sobre todo cuando otras han fallado, y como un instrumento de sanidad y restauración vigente en nuestros días.
Les invito a leer este libro y a poner en práctica este modelo de crecimiento y multiplicación basado en la Palabra, el ayuno, la oración y la adoración. ¡Les invito también a ver los resultados varios meses después!
«Detrás de la disciplina espiritual del ayuno existe un modelo de crecimiento y multiplicación que imparte sanidad y restauración a la persona que lo ejercita»
E n 1985, la vida de mi esposa Nelly y la mía comenzó a cambiar de una manera insospechada. Nos desenvolvíamos con toda naturalidad dentro del campo de la salud, ya que ambos somos médicos de profesión. Sin embargo, sucedió algo que no teníamos planificado: ¡El Señor nos inquietó para que tomáramos tiempo para ayunar! ¡Francamente nos sorprendió pues nunca lo habíamos hecho!
Comencé a buscar información en la Biblia sobre lo que significaba el ayuno para Dios, y cómo lo practicaban en el Antiguo y Nuevo Testamentos. Recopilé numerosas citas bíblicas sobre el tema del ayuno. Fui a las librerías cristianas a comprar libros que hablaran sobre el tema pero encontré muy poco material al respecto.
Decidí entonces buscar artículos sobre el ayuno en las bibliotecas de los hospitales donde trabajaba pero lo que encontré fue poco material, y hablaban principalmente de inanición y no de ayuno. Los que escribían sobre este tema lo abordaban como un tópico de investigación en algunos grupos que lo practicaban. Otros no lo recomendaban como una práctica beneficiosa para la salud. Otros decían que era muy bueno, así que finalmente no sabía con claridad a quien creerle.
Entonces el Señor nos alentó a investigar directamente en nosotros los efectos del ayuno. Fue así como iniciamos la investigación sobre el ayuno terapéutico. Pasábamos días tomando solo agua y observando los cambios que se producían en nuestro cuerpo, mi esposa me supervisaba a mí y yo a ella. Tomábamos medidas de varias partes de nuestro cuerpo, nos pesábamos diariamente, tomábamos los signos vitales, obteníamos muestras de sangre y de orina para realizar pruebas de laboratorio.
Página siguiente