• Quejarse

Barbara Berckhan - Judo con palabras

Aquí puedes leer online Barbara Berckhan - Judo con palabras texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2008, Editor: ePubLibre, Género: Ordenador. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Barbara Berckhan Judo con palabras

Judo con palabras: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Judo con palabras" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Barbara Berckhan: otros libros del autor


¿Quién escribió Judo con palabras? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Judo con palabras — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Judo con palabras " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

BARBARA BERCKHAN es pedagoga diplomada y colabora en proyectos científicos de - photo 1

BARBARA BERCKHAN es pedagoga diplomada y colabora en proyectos científicos de la Universidad de Hamburgo.

Especialista en PNL, trabaja como consejera en situaciones conflictivas para varias empresas y asociaciones. Dirige seminarios sobre intercomunicación personal y cursos para directivos.

Ha publicado varios libros de autoayuda para mujeres, entre ellos Quiérete a ti misma y Cómo defenderse de los ataques verbales, publicados por RBA Integral con un gran éxito de ventas.

Las acciones son una declaración de fe. Con tu venganza estás declarando que crees en la eficacia de la venganza. En tu mundo particular hay algo así como una «venganza eficaz». Y permanece contigo porque crees en ella. Tu fe no sólo mueve montañas. Puede conseguir mucho más. Puede llevar la venganza a tu vida.

Averías y pequeños fallos: ¿quién se esconde detrás?

Al cabo de un tiempo, el ordenador que tienes en la oficina se cuelga. Todos tus archivos del último proyecto desaparecen de repente. Se han borrado. Irrecuperables. Tú no has sido. Nunca eliminarías unos datos tan importantes. Ni siquiera por equivocación.

En tu cabeza se forma una idea. ¿Podría ser que el señor Meier del segundo piso haya estado tocando tu ordenador? Ya has discutido unas cuantas veces con ese individuo. Ayer no fuiste a la oficina y él fue a buscar los documentos que tenías en la mesa para la reunión. Te asalta un mal presentimiento: ¿te la habrá jugado el señor Meier borrando los archivos? Evidentemente, nadie lo ha visto. Pero ¿quién más podría haberlo hecho?

Poco tiempo después: ¡lo que faltaba! Por la noche aparcas tu coche nuevo delante de la puerta de tu casa y a la mañana siguiente descubres una rayada enorme en un lateral del vehículo. ¿Quién haría algo así? Te invade una sospecha. Desde que te mudaste a ese bloque de pisos te has discutido con la pareja de la planta baja por culpa de la basura. Esos chicos dejan las bolsas de basura con todo el descaro al lado de los contenedores. Tú los has avisado cinco veces de que no lo hagan. ¿Te habrán rayado ellos el coche para vengarse? Seguro. La última vez, aquel individuo te dijo algo así como «Ya verás tú lo que es bueno». Desgraciadamente, no tienes pruebas y seguro que tampoco hay huellas digitales en tu automóvil.

No obstante, una rayada como aquélla ¡no puede ser casual!

¿Has reconocido el karma instantáneo? Si tú te vengas, crees en la venganza. Y vives con el miedo de que otras personas puedan ser como tú y también intenten vengarse. A partir de ahora tendrás un compañero siniestro: el temor a que otras personas quieran hacerte daño a escondidas. Sí, siempre suponemos que los demás son como nosotros.

De lo que yo pienso y hago, creo también capaces a los demás

Y las cosas empiezan a torcerse. Los ordenadores se declaran en huelga, en los coches aparecen rayadas, nos roban la bicicleta, los móviles se pierden, a nuestro buzón van a parar cartas extrañas, el teléfono suena y no hay nadie al otro lado. En todas esas averías, tú ves la mano de un enemigo. Algo va mal y tú empiezas a pensar quién podría estar detrás del asunto. Sí, eso es paranoia. Y es karma instantáneo. Pagas por tu venganza, puesto que das por sentado que los demás se comportan igual que tú.

Para tratar el tema de la venganza utilizo una comparación un poco vulgar, pero acertada. Todos nadamos en nuestra propia piscina mental. Todo lo que echamos dentro (acciones y pensamientos) se queda con nosotros. Y pagamos el pato, tanto de lo bueno como de lo malo.

Al vengarte es como si orinaras en tu propia piscina. No, no puedes orinar en la piscina de los demás. Todo lo que expeles se queda contigo. Y luego nadarás en tu propia orina. Eso también incluye algo que es de justicia: nadie puede verter sus excreciones en tu piscina. La porquería que los demás producen se la tragan ellos.

Mi consejo: no orines en tu piscina. Porque sólo así conseguirás que tu vida no apeste algún día. El karma instantáneo soluble también es el motivo por el que mis estrategias son efectivas, pero no ofensivas. Sea cual sea el método que elijas, cuando te defiendas de las injusticias (no tiene nada de malo defenderse), hazlo de manera intachable. Defiéndete de manera que puedas vivir bien con tus propias acciones.

Renunciar a la venganza despejará tu cabeza para que quepan en ella unas cuantas ideas nuevas y otras posibilidades. Además, todas las injusticias que se sufren son ejercicios de perdón y olvido. Aprende a perdonar a los demás. Y luego disfruta del agua fresca y clara de tu piscina mental.

Test: ¿Hasta qué punto piensas en la venganza?

La venganza siempre empieza en la cabeza. Allí fraguamos los planes con los que pretendemos que alguien nos las pague. ¿Albergas ideas de venganza cuando te la pegan o te engañan? Este test te ayudará a conocerte. Con él medirás la intensidad de tus pensamientos vengativos.

Imagina la siguiente situación:

Has tenido una idea genial para aumentar el volumen de ventas de la empresa y simplificar el trabajo. Desarrollas la idea y trazas un plan viable. Se lo explicarás a tu jefe en la próxima reunión. Pero estás tan alegre que le cuentas tu fantástica ocurrencia a un compañero de trabajo. El día de la reunión no das crédito a tus oídos. El compañero le está presentando tu idea al jefe. Y lo hace como si todo se le hubiera ocurrido a él. Te ha robado la idea descaradamente. ¿Qué crees que pensarías?

  • Sus acciones no son la causa de mi enfado.
  • Rezaré por mi compañero.
  • Cada día me va mucho mejor en todos los sentidos.
Pensamientos de venganza nulos o poco intensos.
  • Mi compañero es un completo idiota, un represivo y un intrigante.
  • Mi compañero se ha decantado por la cara oscura del poder. Tendré que luchar contra él.
  • ¡Rata asquerosa! Así te muerda una mofeta rabiosa.
Pensamientos de venganza de intensidad mediana.
  • Esta noche me hincho de ajos y mañana se van a enterar de lo que vale un peine.
  • A ése lo pillo yo por mi cuenta y hago ver que ha sido un accidente.
  • ¡Ya basta! Aprenderé a ser un déspota y luego fundaré un imperio de terror.
Pensamientos de venganza intensos y muy intensos.

La verdadera paz surge espontáneamente cuando tu mente se libera de los apegos, cuando descubres que las cosas de este mundo jamás podrán darte lo que realmente quieres.

Theragatha.

Bailando con la energía oscura

¿Qué impulsa a la gente a ofender a otras personas? ¿Y qué pretenden conseguir con ello? Para contestar estas preguntas me gustaría invitarte a una excursión. Haremos una visita a las circunstancias en que las personas suelen echar mano de los ataques verbales. Investigaremos las situaciones en las que incluso personas afables se transforman en buscapleitos obstinados. Porque a veces no basta con dar simplemente réplicas divertidas. Hay situaciones en las que pelear con los demás nos atrae y nos arrastra como un remolino. Un remolino del que parece muy difícil escapar. Sí, en parte no notamos qué nos ocurre. Reñimos y peleamos porque todos lo hacen, porque es lo normal, porque no vemos otra alternativa. Atacamos al otro porque estamos inmersos en una dinámica funesta que nos domina.

La competitividad es una de esas dinámicas que llevan a las personas a atacar a los demás. También las discusiones y la lucha por tener razón pueden provocar un conflicto del que los implicados no saldrán fácilmente.

Al principio de nuestra excursión visitaremos un infierno interpersonal bastante frecuente. Descenderemos hasta el conflicto crónico, hasta la lucha permanente que ya no depende de las personas implicadas.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Judo con palabras»

Mira libros similares a Judo con palabras. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Judo con palabras»

Discusión, reseñas del libro Judo con palabras y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.