Connie Neal - 52 maneras de reducir el estrés en su vida

CONNIE NEAL

© 2011 por Grupo Nelson®

© 2004 por Editorial Caribe, Inc.

Publicado en Nashville, Tennessee, Estados Unidos de América. Grupo Nelson, Inc. es una subsidiaria que pertenece completamente a Thomas Nelson, Inc. Grupo Nelson es una marca registrada de Thomas Nelson, Inc.
www.gruponelson.com

Título en inglés: 52 Ways to Reduce Stress in Your Life
© 1993 por Connie Neal
Publicado por Thomas Nelson, Inc.

Todos los derechos reservados. Ninguna porción de este libro podrá ser reproducida, almacenada en algún sistema de recuperación, o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio —mecánicos, fotocopias, grabación u otro— excepto por citas breves en revistas impresas, sin la autorización previa por escrito de la editorial.

Traducción: Leticia Guardiola

ISBN: 978-1-60255-624-9

Contenido

L a vida está llena de tensión. Cualquiera desearía eliminar el estrés de su vida. Aunque en realidad, la acumulación de estrés es lo que resulta verdaderamente dañino. Estudios recientes han demostrado que estar bajo muy poco estrés puede ser tan peligroso como estar sujeto a uno excesivo. El estrés aparece siempre que exista un cambio en la vida que altere el equilibrio. Su ser completo (cuerpo, mente y emociones) reacciona a los cambios para prepararse en la nueva situación. En cierto grado, el estrés controlable resulta beneficioso, pues es la respuesta natural a los cambios de vida.

La clave para una vida sana es encontrar el equilibrio de modo que el nivel diario de estrés resulte estimulante a la vez que controlable. Por lo tanto, la meta debe ser reducir el estrés a un nivel controlable y luchar con el que no sea posible eliminar. El presente libro está lleno de ideas que le ayudarán a controlar diariamente el estrés de forma saludable.

Información básica Antes de seguir adelante, presentamos aquí alguna información básica que le dará un mayor entendimiento de lo que es el estrés. Con estos conceptos en mente, podrá elegir qué ideas le ayudarán a controlar mejor el estrés en su vida diaria.

El estrés aparece siempre que un hecho real o un peligro aparente perturba nuestro equilibrio sicológico y/o fisiológico. En este sentido, los seres humanos son similares a los animales que viven en estado natural. Un venado que escucha pasos que se acercan inmediatamente reaccionará y se preparará a escapar para salvar su vida. Este tipo de reacción física es similar al de la persona que, ante algún peligro, responde físicamente de manera que le ayude a proteger su vida. Por ejemplo, digamos que usted va manejando y de pronto otro carro invade su carril. Inmediatamente, su cuerpo responde al estrés en forma tal que le permite reaccionar con rapidez para alejarse del peligro. Esta reacción es útil para su vida.

Sin embargo, los seres humanos no somos meramente animales que responden ante situaciones físicas. Un ser humano también reacciona ante peligros conceptuales. A continuación damos algunos ejemplos de los peligros conceptuales que pueden ocasionar una reacción de estrés:

• Miedo a que se cometa un crimen en contra suya

• Preocupación sobre las condiciones actuales del medio ambiente y los problemas mundiales

• Pensar en la presión de los compromisos del próximo mes y preocuparse de que quizás no pueda cumplir a tiempo con ellos

• Temor ante la incertidumbre de poder o no cumplir en su momento con los compromisos económicos

• Preparación para un actividad especial o una fecha importante

• Preparación para un examen y considerar de qué manera afectarán tales resultados en su futuro

En cada uno de estos ejemplos, no hace falta que exista un peligro real o una amenaza presente para causar una reacción de estrés. La simple percepción o anticipación de la amenaza es suficiente para crear el estrés. Incluso, cuando estos peligros conceptuales tal vez nunca ocurran, es posible experimentar el estrés con sólo pensar cómo sucedería. Respondemos a lo que creemos real, como si el pensamiento lo fuera.

Cuando aparece el estrés, ya sea bajo buenas o malas circunstancias, las reacciones pueden ser física, emocional y de la conducta. El cuerpo responde al estrés con una reacción de lucha o escape. Las reacciones físicas involuntarias incluyen la tensión muscular, la aceleración del ritmo cardíaco y un aumento en la adrenalina que trae como resultado un estado de alerta. Emocionalmente, quizás nos pondríamos irritables, deprimidos y cosas por el estilo. El estrés puede afectar el comportamiento creando distracciones que no nos permiten tener un funcionamiento adecuado. Es posible también que haya un cambio en la reacción hacia las personas que nos rodean, así como un aumento o disminución en nuestra actividad y otras cosas más.

Los sicólogos dicen que la mayoría de la gente tiene un nivel de adaptabilidad capaz de responder a las altas y bajas de la vida diaria de manera saludable. Sin embargo, en nuestro mundo moderno, los cambios ocurren a una velocidad sorprendente. Cada estímulo estresante pide una respuesta, demanda que procesemos esa información y tomemos una decisión acerca de lo que eso significa en nuestra vida y qué debemos hacer al respecto. Los conflictos, las demandas de tiempo y los problemas pueden acelerarse a un ritmo mucho más rápido de lo que razonablemente podemos controlar. Los factores de estrés de la vida moderna pueden ir acumulándose hasta un estado de sobrecarga que afecta al cuerpo, la mente y el espíritu.

Los estudios médicos han demostrado que vivir en un estado de sobrecarga de estrés puede debilitar paulatinamente el bienestar físico. La gente que vive con un alto nivel de estrés comete más errores, tiene más accidentes, se enferma con mayor frecuencia y experimenta más altos niveles de depresión y dolor físico que las personas que son capaces de reducir o controlar el estrés de manera adecuada. Por lo tanto, sería bueno que identifique las cosas que posiblemente están causando una sobrecarga de estrés en su vida y que tome la determinación de reducir el estrés a niveles controlables. Si algunos de los factores de estrés en su vida son realidades que no puede cambiar, todavía le queda la posibilidad de aprender a conducir el estrés de forma saludable.

Debido a que está tratando de mantener un balance saludable, es posible que encuentre beneficioso tener un calibrador mediante el cual pueda medir los niveles de estrés en su vida. Esta escala objetiva quizás le ayudar también a crear una estrategia global para lidiar con los factores de estrés que está enfrentando y que no puede cambiar inmediatamente.

Un calibrador de estrés La «Escala de rango de reajuste social» se usa para medir el impacto relativo de los cambios comunes de la vida. Fue publicada en 1969 por los siquiatras Thomas H. Holmes y Richard Rahe. Esta escala incluye tanto las buenas como las malas experiencias que se conocen como las causantes de la reacción del estrés. La escala usa una medida llamada unidades de cambio de vida (UCV) para establecer el grado de las experiencias comunes de la vida de acuerdo a su impacto estresante. De acuerdo a esta escala, la muerte de un cónyuge tiene un grado bastante alto de 100 UCV; la experiencia de un divorcio alcanza un nivel de 73; aun una ocasión feliz como un matrimonio alcanza uno de 50; y un logro personal extraordinario se eleva al de 28. Al otro extremo de la escala, las vacaciones y Navidad logran grados de 13 y 12 respectivamente, mientras que una infracción menor de tránsito se eleva a 11. En el estudio de Holmes y Rah, siempre que la acumulación de unidades de cambio de vida llega a ser más de 200, los sujetos comienzan a sufrir desajustes físicos asociados con los altos niveles de estrés.