«Uno de los principales efectos de de la propaganda durante la primavera trágica fue el reavivamiento de un factor destinado a ejercer incalculable influencia en el estallido y en el cruel desarrollo de la Guerra Civil española en una y otra zona: el miedo. No se ha estudiado aún debidamente la génesis y la monstruosa invasión del miedo durante la primavera trágica. El miedo de unos y otros, como tantos otros factores sociopolíticos y psicológicos dominantes entonces, estaba latente en España desde los desgarramientos del siglo XIX, pero cobró nuevo e irrestañable vigor en Octubre de 1934. Precisamente de 1934 es un texto revelador de Azaña: “El fantasma del rencor, el fantasma del amor propio herido, el fantasma de la cólera, el fantasma del miedo, sobre todo el fantasma del miedo. Yo no temo a nada tanto como al miedo, no por el propio miedo, sino porque el miedo es el peor consejero de la política. Por miedo se han cometido, a través de la historia de la política, atrocidades incomprensibles que no tienen otra explicación que el pánico, el pavor de sus autores”».
Ricardo de la Cierva
Media España no se resigna a morir
Episodios históricos de España - 32
ePub r1.0
Bacha15 23.12.14
Título original:Media España no se resigna a morir
Ricardo de la Cierva, 1997
Editor digital: Bacha15
ePub base r1.2
RICARDO DE LA CIERVA Y HOCES. (Madrid, España; 9 de noviembre de 1926) es un Licenciado y Doctor en Física, historiador y político español, agregado de Historia Contemporánea de España e Iberoamérica, catedrático de Historia Moderna y Contemporánea por la Universidad de Alcalá de Henares (hasta 1997) y ministro de Cultura en 1980.
Nieto de Juan de la Cierva y Peñafiel, ministro de varias carteras con Alfonso XIII, su tío fue Juan de la Cierva, inventor del autogiro. Su padre, el abogado y miembro de Acción Popular (el partido de Gil Robles), Ricardo de la Cierva y Codorníu, fue asesinado en Paracuellos de Jarama tras haber sido capturado en Barajas por la delación de un colaborador, cuando trataba de huir a Francia para reunirse con su mujer y sus seis hijos pequeños. Asimismo es hermano del primer español premiado con un premio de la Academia del Cine Americano (1969), Juan de la Cierva y Hoces (Óscar por su labor investigadora).
Ricardo de la Cierva se doctoró en Ciencias Químicas y Filosofía y Letras en la Universidad Central. Fue catedrático de Historia Contemporánea Universal y de España en la Universidad de Alcalá de Henares y de Historia Contemporánea de España e Iberoamérica en la Universidad Complutense.
Posteriormente fue jefe del Gabinete de Estudios sobre Historia en el Ministerio de Información y Turismo durante el régimen franquista. En 1973 pasaría a ser director general de Cultura Popular y presidente del Instituto Nacional del Libro Español. Ya en la Transición, pasaría a ser senador por Murcia en 1977, siendo nombrado en 1978 consejero del Presidente del Gobierno para asuntos culturales. En las elecciones generales de 1979 sería elegido diputado a Cortes por Murcia, siendo nombrado en 1980 ministro de Cultura con la Unión de Centro Democrático. Tras la disolución de este partido político, fue nombrado coordinador cultural de Alianza Popular en 1984. Su intensa labor política le fue muy útil como experiencia para sus libros de Historia.
En otoño de 1993, Ricardo de la Cierva creó la Editorial Fénix. El renombrado autor, que había publicado sus obras en las más importantes editoriales españolas (y dos extranjeras) durante los casi treinta años anteriores, decidió abrir esta nueva editorial por razones vocacionales y personales; sobre todo porque sus escritos comenzaban a verse censurados parcialmente por sus editores españoles, con gran disgusto para él. Por otra parte, su experiencia al frente de la Editora Nacional a principios de los años setenta, le sirvió perfectamente en esta nueva empresa.
De La Cierva ha publicado numerosos libros de temática histórica, principalmente relacionados con la Segunda República Española, la Guerra Civil Española, el franquismo, la masonería y la penetración de la teología de la liberación en la Iglesia Católica. Su ingente labor ha sido premiada con los premios periodísticos Víctor de la Serna, concedido por la Asociación de la Prensa de Madrid y el premio Mariano de Cavia concedido por el diario ABC.
Notas
[1] N. Kazantzakis, Spain, 1965, p. 35.
[2] Ibárruri, D., El único camino, 1962, p. 221.
[3] Azaña, M., Obras Completas, IV, p. 570.
[4] Gil Robles, J. M., No fue posible la paz, p. 645.
[5] Cfr. Los documentos de la primavera trágica, p. 498 s.
[6] Cfr. Los documentos de la primavera trágica, p. 498.
[7] Madariaga, S. de, España, 1964, p. 456.
[8] Miguel de Unamuno, Ahora, 1 de julio de 1936, p. 287.
[9]Heraldo, Madrid, 12-111-1936.
[10] 10Heraldo, Madrid, 14-111-1936.
[11]Heraldo, Madrid, 18-111-1936.
[12] Payne, S. G., Falange…, p. 83.
[13] Ibid., p. 81.
[14]Onésimo Redondo, Caudillo de Castilla, 1937, p. 188.
[15]Historia de la guerra en España, 1940, p. 6.
[16] Del Río y Pavón, José Antonio íntimo, 1964, p. 498.
[17] Payne, Falange, p. 87s.
[18] Del Río y Pavón, José Antonio íntimo, p. 510s.
[19] Ibid., p. 512.
[20]Los catalanes en la guerra de España, 1951, p. 43.
[21] Gil Robles, J.M., No fue posible la paz, p. 698.
[22] P. Broué y E. Témime, La revolución y la guerra de España (ed. mexicana, p. 84).
[23] No fue posible la paz, p. 643s.
[24] Vicens Vives, cit. y comentado por Seco Serrano, Historia de España del Inst. Gallag, VI (1968).
[25] I. Prieto, Convulsiones de España, 1967, p. 402.
[26] Azaña, M., Obras completas, III, p. 467.
[27] Ibid., III, p. 364.
[28] Cfr. Los documentos de la primavera trágica, p. 541.
[29] Cfr. Los documentos de la primavera trágica, p. 277.
[30] Ibid., p. 277.
[31] Publicado en 1968 y completamente agotado, me propongo refundir, ampliar y publicar ese libro en Editorial Fénix porque me parece imprescindible para comprender la clave histórica del Frente Popular y su período de Gobierno.
[32]La República española y la Guerra Civil, p. 170.
[33] Marichal en Azaña, Obras Completas, 111, XXIX.
[34] I. Prieto, Convulsiones de España, 1966. 1, p. 139.
[35] Cfr. Los documentos de la primavera trágica, p. 385.
[36] Cfr. Los documentos de la primavera trágica, p. 386.
[37]Primero de mayo de 1936.Unios contra la guerra y el fascismo, 1936.
[38] Compruebe el lector los esfuerzos interpretativos de los historiadores oficiales del PCE en Guerra y revolución en España, 1966,1, p. 95.
[39] Azaña, Obras Completas, II, 902. Discurso del 7 de enero de 1934 en la Plaza de Toros de Barcelona.
[40]Obras Completas, III, p. 304.
[41] Ibid., IV, p. 472.
[42]