CAPÍTULO 1
Carmen Galán Rodríguez
Lara Garlito Batalla
1. ¿Q UÉ ES UNA RED SOCIAL?
Una red social.
2. L A RED VOLUCIÓN
La tipología de las redes sociales no es homogénea; no obstante, las redes parten de premisas similares: 1) permiten construir un perfil público (o semipúblico); 2) permiten crear y administrar una lista de contactos con los que se comparten intereses comunes; y 3) permiten ver los contactos que tienen, a su vez, los usuarios de nuestra lista, con lo que los nudos de la red inicial se multiplican, pues mis contactos podrían abarcar todos los vinculados a aquellos usuarios incluidos en mi lista (Boyd & Ellison, 2007: 1). Otros estudiosos plantean estos servicios como herramientas informáticas que operan en tres ámbitos virtuales: Comunicación (facilitan poner en común conocimientos), Comunidad (nos ayudan a integrarnos en grupos sociales) y Cooperación (posibilitan la realización de actividades conjuntas). En cualquier caso, y sea cual sea la red, están inspiradas en el sentimiento de pertenencia a una nueva sociedad (virtual) con sus propias reglas de interacción.
Recorrer la historia de las redes sociales es una tarea muy compleja, pues es difícil establecer un punto de partida y seleccionar un hilo explicativo coherente que las incluya a (casi) todas. Como señala Ponce (2012): «[…] los primeros intentos de comunicación a través de Internet ya establecen redes, y son la semilla que dará lugar a lo que más tarde serán los servicios de redes sociales que conocemos actualmente, con creación de un perfil y lista de contactos». Además de que no hay acuerdo acerca de cuál fue la primera red, muchas de ellas tienen un recorrido muy breve; por ejemplo, la red española Tuenti (2006), que llegó a ser una de las redes sociales más populares entre los adolescentes durante los años 2009-2012, con más usuarios que Facebook, Twitter, Instagram o MySpace, cerró en septiembre de 2017 para centrarse únicamente en sus servicios de telefonía móvil.
Para clasificar las redes sociales actuales, seguimos la propuesta del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI) en su informe de 2011, y se actualizará con datos de los años siguientes si es relevante. Hay que advertir, no obstante, que las redes sociales, salvo casos muy específicos, pueden figurar en varias categorías. Por ejemplo, según la finalidad, Facebook es una red pública destinada al ocio, ya que los usuarios intercambian y comentan información sobre sus vidas, aficiones e intereses; pero también permite un espacio para la publicidad, estableciendo una comunicación bidireccional entre la empresa anunciante y los usuarios o potenciales clientes; al mismo tiempo, su funcionamiento radica en la creación de perfiles que pueden usarse con fines profesionales; Youtube es una red pública, también destinada al ocio, que puede vincularse a la transmisión y gestión de contenidos (audiovisuales) y, frente a Facebook, que exige registrarse, es una red de integración horizontal, como veremos.
2.1. Visibilidad del perfil del usuario
Atendiendo a este criterio, las redes pueden ser indirectas o directas. Son indirectas aquellas redes, como los foros o los blogs, cuyos usuarios no disponen de un perfil visible para todos, pues el control de las intervenciones y las discusiones en torno a un tema determinado suele recaer en un solo individuo o grupo. Este tipo concreto de redes son las precursoras de las redes sociales directas, desarrolladas en el nuevo marco de la Red 2.0. Son estas últimas las que permiten la colaboración entre individuos con intereses comunes que interactúan en igualdad de condiciones y pueden controlar la información que comparten. Los usuarios de estas redes crean sus propios perfiles para gestionar tanto la información personal que se aporta como la relación con los otros usuarios.
En función del enfoque que pretenda la red, las redes directas permiten otras clasificaciones: redes de ocio y redes profesionales.
2.1.1. Las redes de ocio
Redes como Facebook, Google+, Instagram, MySpace, Tumblr, Meetec, etc. pretenden potenciar las relaciones personales entre sus miembros. Dado que su número es considerable, solo describiremos las más usadas. Google+ (2011) —leído como [ˈgugəl plus] o [ˈgugəl mas] en español— es un producto de Google que exige una cuenta de Gmail para registrarse. Es la tercera red social (tras Facebook y Twitter) en número de usuarios. Los miembros se relacionan entre sí para compartir información, fotos, vídeos o documentos mediante «círculos» de afinidad definidos por el propio usuario. Incorpora también algunas posibilidades de selección, como los Sparks (‘chispas’ o intereses que se comparten con otros círculos: ciclismo, moda, cine, cocina, fútbol, coches deportivos, jardinería, Android, cómics y robótica, según la lista actualizada de G+), y los Hangouts. Hangout significa en inglés coloquial ‘un lugar agradable frecuentado por personas o grupos’. En el ejemplo que proporciona el diccionario Collins en línea, «If a place is a hangout for a particular group of people, they spend a lot of time there because they can relax and meet other people there.» De esta definición resaltamos el término «lugar», una metáfora ya asentada para referirse al espacio virtual de Internet. Hangouts da nombre a una aplicación multiplataforma (otra metáfora para aludir a la plasticidad de los lugares virtuales) que integra todos los servicios previos de mensajería que proporcionaba Google: Google Talk, Google+ Messenger y Google+ Hangouts (Hamburger & Bohn, 2013). En 2013 se filtró a la prensa que la nueva aplicación iba a denominarse Babble (Kellen, 2013) o Babel (Blagdon, 2013), dos propuestas que luego resultaron falsas, pero son muy sugerentes desde el punto de vista semántico: «bable» significa ‘balbuceo’ y es inevitable asociar «Babel» al mítico episodio bíblico de la diversidad lingüística. El nombre definitivo —Hangouts— se anunció el 15 de mayo de 2013 (Constine, 2013). Esta hibridación de códigos y canales que permite a las personas incluidas en los círculos comunicarse a través de mensajería instantánea y VideoChat se refleja claramente en el logotipo de la aplicación: un bocadillo de habla (código oral) de color verde en cuyo interior se abren unas comillas (código escrito) que se asemejan también a unos ojos (código visual).
Frente a otras redes de ocio, Google+ mantiene unas rigurosas normas de comportamiento cuya infracción puede dar lugar al bloqueo de la cuenta.
Instagram (2010) fue diseñada fundamentalmente para compartir vídeos y fotos que pueden llevar un texto asociado, lo que favorece la interacción de los usuarios en forma de comentarios o «Me gusta». Es una red muy valorada por los jóvenes, pues permite editar las fotos para aplicar todo tipo de efectos.
Algunas redes de ocio, además, pueden especializarse en la creación de contenidos, ya sea en soporte escrito o audiovisual, que suelen (pero no todas) estar disponibles para cualquier usuario sin necesidad de crearse un perfil. Fundamentalmente escrita (aunque puede incluir otros contenidos) es Twitter, diseñada para compartir y comentar pequeños paquetes de información que se miden en caracteres, de ahí su denominación como red social de microblogging o nanoblogging. Con contenidos audiovisuales, una de las más populares —frente a sus competidores Vimeo (2004) y Dailymotion (2005)— es YouTube (2005), destinada a compartir, ver, comentar, buscar o descargar vídeos con filtros de privacidad y derechos de autor no siempre exentos de problemas. Youtube no requiere un perfil para acceder a sus contenidos, aunque el hecho de tenerlo permite un mayor número de funcionalidades. En el logotipo de la red se destaca en blanco sobre un fondo rojo el icono de la flecha que indica ‘avance’ en los reproductores de vídeo y música. En el nombre de la red se usa el mismo color para enmarcar la palabra