Índice Adelgazar Comiendo Vegetariano Título: Adelgazar Comiendo Vegetariano © 2005, Ana Moreno. http://anamoreno.com ana@anamoreno.com Diseño Cubierta: Duprez Dolores y Ana Moreno Primera Edición en libro electrónico, abril de 2012 Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares de la misma mediante alquiler o préstamo públicos. Exención de Responsabilidades: El autor no es responsable de las opiniones vertidas en este libro, el lector obedece a estas recomendaciones bajo su propio riesgo. El autor no establece garantías de ningún tipo, ni manifiestas ni implícitas, acerca de la utilidad, el carácter práctico ni la seguridad de ninguna de estas recomendaciones. El autor no asume ningún tipo de responsabilidad por los actos del lector ni por las consecuencias de los actos del lector, aunque dichos actos hayan sido supuestamente inspirados por este libro. Si el lector no está dispuesto a cumplir con estas limitaciones, por favor NO lea este libro.
Conversión a libro electrónico: www.duento.com Adelgazar Comiendo Vegetariano Por Ana Moreno Antes de plantearse hacer una dieta Antes de empezar a leer este libro, y poner en práctica sus ideas, conviene que te plantees dos cuestiones. La primera es el “por qué” de tu decisión de adelgazar. Toma una hoja en blanco y comienza a escribir tus motivos. Guarda esa hoja y no la vuelvas a leer hasta que termines esta obra. Verás como algunas de tus motivaciones para adelgazar han cambiado. La segunda cuestión, y no por ello menos importante, consiste en hacerte una revisión médica (en principio con un análisis de sangre completo bastaría).
Sólo un organismo sano puede aventurarse en una dieta de adelgazamiento. Si el análisis muestra algún desequilibrio, éste ha de ser solucionado primero. Y recuerda, trata las causas, no exclusivamente el síntoma Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, ”dieta” significa “método en el comer y beber, especialmente el que consiste en la abstención parcial o total de alimentos.”¿De qué alimentos se abstienen quienes siguen una dieta vegetariana? De la carne y el pescado. Entonces, ¿Los vegetarianos comen chocolate, patatas fritas, frutos secos? ¿Beben alcohol? Pueden hacerlo, ninguno de esos alimentos es carne ni pescado. Entonces, la dieta vegetariana ¿adelgaza? La dieta vegetariana ¿adelgaza? No tiene por qué, pero sí es un eficaz método para adelgazar, lo iremos viendo poco a poco. Los principales motivos por los que mucha gente se hace vegetariana son de salud, por compasión hacia los animales y porque no les gusta la carne.
La dieta vegetariana no es un régimen de adelgazamiento en sí misma, pero una de las consecuencias que tiene su seguimiento, si se hace correctamente, es que el individuo que la sigue recupera su peso ideal. Aunque la Real Academia no incluya más que la sentencia “abstención de alimentos”, una dieta implica mucho más. Si has seguido alguna dieta de adelgazamiento, sabrás que no es sólo lo que se come, sino cómo se cocina, cuándo se come, cómo se combina, cómo se come… todo ello orientado a bajar de peso. De igual forma, la dieta vegetariana observa no sólo la abstención de determinados alimentos, sino también cómo se cocina, cuándo se come, cómo se combina, cómo se come,… todo ello orientado a recuperar y mantener la salud. Y las personas sanas están en su peso, activas, ágiles, se sienten bien con su cuerpo. Una persona sana asimila los nutrientes de los alimentos que consume, no padece estreñimiento y no retiene líquidos.
Un vegetariano no sólo basa su alimentación en productosque no son ni carne ni pescado, sino que además, cuida quela procedencia de los alimentos que consume sea lo más natural posible. Una persona vegetariana no basa su alimentación en productos precocinados, congelados, de sobre, de bote, de lata. Un vegetariano “de los de verdad”, no abusa de bollería ni de fritos. A los vegetarianos les gusta identificar el sabor del alimento, no necesitan enmascararlo con salsa de tomate, mayonesa y otras salsas “de supermercado”, con excesiva sal. Si quieres adelgazar y has pensado recurrir a la dieta vegetariana, adelante, porque no sólo adelgazarás, sino que adelgazarás porque estarás más saludable. Esto es bastante interesante, si se tiene en cuenta que hoy en día hay muchas dietasde moda que te hacen adelgazar a costa de tu salud (por ejemplo las dietas hiperprotéicas).
Pero tienes que saber que para que la dieta vegetariana te haga adelgazar, tienes que elegir lo que comes bajo la premisa de la cercanía a la naturaleza. Los alimentos han de ser naturales, y deben estar o bien crudos, o poco cocidos y a fuego lento, o estofados o al horno. Si estás muy acostumbrado a alimentarte de pizzas, latas de albóndigas, croquetas congeladas, hamburguesas, salchichasfritas… estoy segura que te va a resultar complicado empezar. Nos hemos acostumbrado tanto a enmascarar el sabor real de los alimentos, que al probarlos tal y como son, nos parecen sosos, insulsos, sin gracia. Pero la naturaleza nos provee de ellos en su estado puro, por algo será. En los campos no brotan latas de ternera a la jardinera ni lasañas congeladas.
Hemos de ir re-educando nuestro paladar, y aproximarnos a los sabores naturales. Un día, sin darte cuenta, quedarás sorprendido al ver qué disfrutas cada bocado de un brócoli escaldado aliñado con un poco de aceite de oliva y unas gotas de limón, nada más. Podrás saborear un sabroso guiso de lentejas con algas, en lugar de lentejas con chorizo, etc. Por qué engordamos —La forma de comer: La ansiedad— ¿Te has sorprendido alguna vez comiendo sin hambre sólo porque estabas nervioso o enfadado? ¿Comes habitualmente mientras ves televisión o lees? ¿Recuerdas haber comido mientras estabas discutiendo? ¿Recuerdas haber comido por aburrimiento? ¿Has sentido deseos de comer después de haber discutido o haber recibido una noticia desagradable? ¿Has sentido deseos de comer cuando te sientes impaciente por estar esperando una llamada, una carta, alguna noticia…? ¿Te levantas de la cama para comer cuando no puedes dormir por las noches? ¿Comes de pié y con prisas? ¿Acabas lo que tienes en la boca antes de ingerir el siguiente bocado? Si has respondido afirmativamente a alguna de estas preguntas, eres una persona que come con ansiedad. La ansiedad, los nervios, hacen que engordemos. El motivo es que cuando se come con ansiedad se asimilan peor los nutrientes y se come más cantidad de la que comeríamos si lo hacemos relajadamente.
Las personas que comen por ansiedad no lo hacen para saciar su hambre, si no para calmar sus nervios. Hoy en día, la mayoría de las personas que vivimos en países donde se impone un ritmo de vida rápido, padecemos ansiedad yestrés en mayor o menor grado. Pero que la ansiedad sea el mal de nuestro siglo no debe dejarnos impasibles ni cruzados de brazos. Hemos de hacernos con ella y eliminarla. El primer paso, y quizá el más complicado, es darse cuenta de todos estos hábitos en el momento en que los estamos cometiendo. Cuando uno es consciente de que cuando se aburre abre la nevera o mira lo que hay en la despensa, es más sencillo dejar de hacerlo.
A veces este tipo de acciones son tan automáticas que no nos damos cuenta. Sería bueno que nos observáramos durante un día entero, y apuntáramos en un cuadernito cómo son nuestros hábitos alimenticios y si guardan relación o no con el estrés de nuestra vida diaria. También puede pasar que nos encontremos en medio de alguno de los anteriores casos, por ejemplo comiendo chocolate después de habernos enfadado con nuestra pareja, seamos conscientes de ello, y nos de igual y no queramos cambiar de conducta. Quizá nuestro desequilibrio emocional es tan intenso que nos está controlando hasta el punto de hacernos seguir con una actitud que sabemos nos perjudica. En este caso, no te recrimines por ello. Lo hecho, hecho está.
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