• Quejarse

Jeffrey D. De León - Cuando las consecuencias no son suficientes

Aquí puedes leer online Jeffrey D. De León - Cuando las consecuencias no son suficientes texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2008, Editor: Grupo Nelson, Género: Ordenador. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Jeffrey D. De León Cuando las consecuencias no son suficientes
  • Libro:
    Cuando las consecuencias no son suficientes
  • Autor:
  • Editor:
    Grupo Nelson
  • Genre:
  • Año:
    2008
  • Índice:
    4 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 80
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Cuando las consecuencias no son suficientes: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Cuando las consecuencias no son suficientes" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Usted y yo crecimos creyendo que las consecuencias importaban. Hoy en día nuestros hijos se ríen de las consecuencias.
Criar hijos ha cambiado. ¿Cómo puede advertir a sus hijos acerca de las malas decisiones? ¿Por qué ya no le creen? La generación actual está dispuesta a arriesgarse a que no los descubran, no a ellos, ellos vencerán las probabilidades que tienen en su contra. De hecho, ahora las heridas pueden considerarse como un símbolo de honor. ¿Entonces cómo desafía a sus hijos a que resistan lo que es malo? ¿Cómo logra que obedezcan la ley, que se mantengan lejos de las drogas, y que eviten tener sexo antes del matrimonio? Si haces X, entonces sucederá Y es falso en su manera de pensar.

Jeffrey D. De León: otros libros del autor


¿Quién escribió Cuando las consecuencias no son suficientes? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Cuando las consecuencias no son suficientes — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Cuando las consecuencias no son suficientes " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

CUANDO LAS
CONSECUENCIAS
NO SON SUFICIENTES

CUANDO LAS
CONSECUENCIAS
NO SON SUFICIENTES

DR. JEFFREY DE LEÓN

gt 2008 por Grupo Nelson Publicado en Nashville Tennessee Estados Unidos - photo 1 />

© 2008 por Grupo Nelson
Publicado en Nashville, Tennessee, Estados Unidos de América.
Grupo Nelson, Inc. es una subsidiaria que pertenece
completamente a Thomas Nelson, Inc.
Grupo Nelson es una marca registrada de Thomas Nelson, Inc.
www.gruponelson.com

Todos los derechos reservados. Ninguna porción de este libro podrá ser reproducida, almacenada en algún sistema de recuperación, o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio —mecánicos, fotocopias, grabación u otro— excepto por citas breves en revistas impresas, sin la autorización previa por escrito de la editorial.

A menos que se especifique lo contrario, las citas bíblicas usadas
son de la Santa Biblia, Versión Reina-Valera 1960
© 1960 por Sociedades Bíblicas en América Latina,
© renovado 1988 por Sociedades Bíblicas Unidas.
Usadas con permiso.

Y de la Nueva Versión Internacional® NVI®
© 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional. Usadas con permiso.

Edición y corrección de estilo: Nahum Saez
Diseño: Grupo Nivel Uno, Inc.
Fotografía del autor: www.samfotos.com

ISBN: 978-1-60255-098-8

Impreso en Estados Unidos de América

08 09 10 11 12 BTY 9 8 7 6 5 4 3 2 1

C ONTENIDO

CAPÍTULO 1
El desafío cultural

CAPÍTULO 2
La idea de las consecuencias

CAPÍTULO 5
La razón de la «falta de experiencia»

CAPÍTULO 7
La razón: «Escuche a su corazón»

CAPÍTULO 8
Forje la grandeza

CAPÍTULO 9
Decisiones relacionales

CAPÍTULO 10
Las cuatro P

No existe ningún momento presente que no esté conectado con alguno del futuro. La vida de cada hombre es una cadena continua de incidentes, en la cual cada eslabón se sostiene del primero. La transición de la causa al efecto, de evento a evento, a menudo suele llevarse a cabo con pasos secretos que nuestra previsión no puede adivinar y nuestra sagacidad no puede encontrar. El mal puede traer el bien en el futuro; y el bien puede traer el mal, siendo estos dos igualmente inesperados.

—Joseph Addison

SI un científico o un inventor, viniera y me dijera que ha creado una máquina y quisiera que aceptara el siguiente desafío, no lo aceptaría. Si me preguntara: «¿Entrarías a mi máquina del tiempo y volverías a la época en que tenías trece años?» De ninguna manera lo haría. Si entonces me dijera: «Si entras en mi máquina del tiempo y me permi-tes que te lleve a la época en que tenías quince años te daré un millón de dólares». Aun así nunca lo haría. Si luego me desafiara y me pidie-ra que entrara en la máquina del tiempo y volviera a la época en que tenía veinte años y me diera diez millones de dólares, aun así nunca lo haría. Si el científico tratara de convencerme de revivir mi juventud en el mundo de hoy tentándome con quince millones de dólares, aun así no lo haría… quizás lo haría por veinte millones… Pero ¿por qué no querría aceptar el desafío de volver a ser un adolescente o una persona joven nuevamente y vivir esos años en la cultura de hoy?

Existen varias razones, pero una de ellas es que mi cultura y mi mundo eran muy diferentes a los de la juventud de hoy. En otras pala-bras, nunca tuve los trece años del que los tiene ahora, nunca tuve los quince años del que los tiene ahora, nunca tuve los veinte ni los veintiuno del que los tiene ahora. Lo que estoy intentando decir es que el mío era muy distinto al mundo en el que nuestros hijos están creciendo hoy. Cuando tenía dieciséis años, solo había dos grandes enfermedades de transmisión sexual, la sífilis y la gonorrea, y las dos se curaban con una inyección.Hoy, si una chica de dieciséis años tiene relaciones sexuales con un chico que solamente tuvo relaciones sexuales con otras dos personas, ella tiene trescientos por ciento más de posibili-dades de quedar infectada por alguno de esos virus. Algunos de esos virus permanecen ocultos en el cuerpo del individuo entre diez y tre-ce años. Aunque él o ella no sepan que están infectados, transmiten el virus eficazmente. Otros virus se transmiten a través de áreas que no son cubiertas por un preservativo. La idea del sexo seguro usan-do preservativos es una completa mentira y un engaño para nues-tra juventud. He escuchado la pregunta muchas veces: «¿Tendríamos menos problemas si dejáramos de entregar preservativos?» «¿No esta-rían nuestros hijos en un riesgo mayor si no les proveemos una mane-ra de hacerlo con un riesgo menor?» ¿No es eso un enfoque fatalista y un insulto a esta generación de gente joven sugerir que no pueden esperar? ¿Son algo así como una especie de animales que solo pue-den vivir por instintos en vez de convicciones y autocontrol? Es un hecho que querrán tener actividad sexual, pero también lo es que algunos de ellos querrán suicidarse en algún punto de sus vidas. ¿Sig-nifica eso que deberíamos comenzar a entregar armas y pastillas para ayudarlos cuando sientan que les gustaría matarse? ¿No es este enfo-que similar al de la historia de las dos ciudades que estaban separadas por un gran lago? La única forma de cruzar al otro lado era esperar a que terminaran el puente, porque el lago estaba plagado de coco-drilos y anacondas. Un adolescente decidió que quería ir al otro lado pero no quería esperar a que terminaran el puente. Fue y les contó a sus padres. Ellos decidieron ayudarlo a cruzar en vez de esperar que terminaran el puente. Decidieron darle un pequeño bote para cru-zar las aguas plagadas de cocodrilos. Muchos ya lo habían intentado y habían muerto o quedado muy mal heridos. Pero como pensaron que esperar el puente era ilógico, enviaron a su hijo en el bote. Nunca más volvieron a verlo. ¿Era esa la única opción? Por supuesto que no. Esperar el puente era la mejor y única opción que deberían haber tomado. ¿Habría intentado el chico cruzar igual sin el bote? Quizás, pero era menos probable porque la única opción que le dábamos era esperar por el puente. No promovemos el bote, ni siquiera lo men-cionamos como opción. Quizás alguien aparezca con la idea de entre-gar trajes del Hombre Araña (preservativos de cuerpo completo), para ayudar a prevenir la epidemia. Hoy, la presión sexual es distinta a la que experimenté cuando era joven. Hasta les pido a los padres de hoy que no les digan a sus hijos que los entienden porque ellos también fueron jóvenes alguna vez. Suena bien, pero no es totalmente cierto.

Si la revolución sexual no es suficiente para convencernos de que nuestros hijos viven en un mundo distinto, tomémonos un momento para pensar acerca de lo que ha hecho la tecnología. Sé que me estoy poniendo viejo cuando pienso en el hecho de que cuando estaba saliendo con mi hermosa esposa no teníamos la Internet. Nos escribi-mos cartas durante dos años. Sí, en realidad escribíamos nuestras car-tas a mano y esperábamos a que el bendito cartero entregara el correo más esperado. Hoy los chicos tienen acceso al mundo con la Internet. Pueden chatear unos con otros al instante, se pueden ver, podemos hablar con nuestros familiares o amigos o compañeros de trabajo del otro lado del mundo y verlos en la pantalla. Tenemos teléfonos celula-res que tienen las capacidades de una computadora y quién sabe qué más vendrá. La tecnología ha cambiado nuestro estilo de vida. En uno de los comentarios de www.eweek.com de Peter Coffee leemos:

Los investigadores están empujando las fronteras de la tecnología a toda escala, desde las dimensiones de los próximos mecanismos de almacenamiento micro mecánicos, hasta la colaboración y control requerido para administrar un centro de distribución de información a larga distancia o un entorno de cómputos de servicios públicos. Pocas de estas innovaciones disminuirán los costos tecnológicos, pero mantendrán la viabilidad de los sistemas cuyas complejidades costosas deben ser enfrentadas como el inevitable inconveniente de la oportunidad estratégica y la necesidad competitiva.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Cuando las consecuencias no son suficientes»

Mira libros similares a Cuando las consecuencias no son suficientes. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Cuando las consecuencias no son suficientes»

Discusión, reseñas del libro Cuando las consecuencias no son suficientes y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.