Vincent Allard
COCINAR
LAS SETAS
EDITORIAL DE VECCHI
A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U.
© Editorial De Vecchi, S. A. 2020
© [2020] Confidential Concepts International Ltd., Ireland
Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA
ISBN: 978-1-64699-814-2
El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270).
Índice
INTRODUCCIÓN
Muchos dietistas coinciden en afirmar que las setas constituyen un excelente alimento, siempre y cuando estén en buen estado de conservación, no sean venenosas, se cocinen de un modo apropiado y sean consumidas en cantidades razonables. Las setas proporcionan proteínas y vitaminas B, B, C, D y E, no engordan y son bien toleradas por casi todo el mundo. Sin embargo, las personas que sufren alteraciones intestinales o problemas de hígado deberían consultar a su médico antes de consumirlas.
La más conocida de todas las setas es, sin duda, el champiñón, pero, dejando a un lado las veinte variedades reconocidas por sus cualidades gustativas y la facilidad para conseguirlas, poca gente sabe que existen casi mil doscientas especies de setas comestibles de las cinco mil que crecen en Europa.
Sea como fuere, los riesgos de equivocarse al recogerlas deben suscitar una gran vigilancia durante la preparación. Todo espécimen sospechoso tiene que ser eliminado.
No nos cansaremos de repetirlo nunca: no coja cualquier seta, ni de cualquier manera. Compruebe siempre todas las setas recogidas, una por una, y, si hace falta, hágalo varias veces. No dude en consultar obras especializadas y, si fuese necesario, pregunte al farmacéutico o a un experto cuyos conocimientos sean reconocidos. Ante la menor duda, absténgase de consumirlas.
Una vez tomadas las debidas precauciones, quédese tranquilo: el placer obtenido durante la recolección se prolongará hasta el plato.
Si no realiza usted mismo la recolección siempre puede encontrar en los mercados, en función de las estaciones, unas treinta variedades estrictamente controladas que permiten realizar sabrosas combinaciones culinarias.
Lo podrá comprobar en las páginas siguientes…
Instrucciones de uso
A continuación, el lector encontrará información sobre cuarenta y cinco setas comunes, ordenadas alfabéticamente. Además del nombre en latín y de la denominación española más frecuente, aparecen, cuando existen, los nombres en catalán, gallego y vasco. Figuran, asimismo, los meses de recolección, un pequeño comentario culinario y, por último, una indicación sobre la conveniencia de cada especie para ser consumida fresca, en conserva (con vinagre o aceite) o seca.
Esta clasificación, totalmente personal, se realiza de la siguiente forma:
MESES DE RECOLECCIÓN
O : FRESCA
P : EN CONSERVA
Q : SECA
AGARICUS ARVENSIS
BOLA DE NIEVE
Catalán : bola de neu
Gallego: bolo de neve
Vasco: aspi-beltes
MESES DE RECOLECCIÓN
O : MUY APROPIADA
P : POCO APROPIADA
Q : POCO APROPIADA
Antes conocida con el nombre científico de Psalliota arvensis, se trata de una seta excelente, de agradable aroma a anís y buen sabor, que no hay que confundir con especies venenosas mortales. Por tanto, se requiere la máxima atención a la hora de recogerla, y ante la menor duda más vale abstenerse. Se suele cocinar como el champiñón cultivado y no se presta a la conservación en vinagre ni a la desecación.
AGARICUS BISPORUS
CHAMPIÑÓN CULTIVADO
Catalán : xampinyó
Gallego: champiñónde cría
Vasco: txanpinoi, franzes, perretxico
MESES DE RECOLECCIÓN
O : MUY APROPIADA
P : APROPIADA
Q : NO APROPIADA
El consumo del champiñón cultivado, o seta de París, está muy extendido. Su preparación no requiere ningún comentario particular, aparte del hecho de que no sirve de nada secarlo teniendo en cuenta la regularidad de su producción y la facilidad para conseguirlo durante todo el año.
A GARICUS BISPORUS (CHAMPIÑÓN CULTIVADO)
(Fotografía de C. Valentin, Hoa-Qui)
AGARICUS CAMPESTRIS
CHAMPIÑÓN SILVESTRE
Catalán : camperol
Gallego: fungodas febras
Vasco: barrengorri, urdintxa
MESES DE RECOLECCIÓN
O : MUY APROPIADA
P : POCO APROPIADA
Q : POCO APROPIADA
Esta seta, cuyo anterior nombre científico era Psalliota silvestris, se recolecta tras las lluvias abundantes y es excelente por su sabor y aroma agradables. Una vez más, hay que ir con cuidado cuando se recoge para no confundirla con setas venenosas mortales. Puede cocinarse como el champiñón cultivado, pero no se presta ni a la conservación en vinagre ni a la desecación, si bien ambas técnicas son posibles.
AGROCYBE AEGERITA
SETA DE CHOPO
Catalán : pollancró
Gallego: —
Vasco: makal-ziza
MESES DE RECOLECCIÓN
O : MUY APROPIADA
P : MUY APROPIADA
Q : NO APROPIADA
El anterior nombre científico de esta seta silvestre era Pholiota aegerita. Se trata de una seta excelente que, además, es objeto de un cultivo artesanal. Esta especie se presta tanto a un uso en estado fresco como a la conservación en vinagre, a condición de que no se utilice el pie, que es fibroso.
Página siguiente