Dinero, tiempo, energía... Parece que nunca se tenga suficiente para hacer todo aquello que se desea.
Y de forma ineludible la cocina se ve relegada al último puesto en las tareas diarias y, por consiguiente, se malgasta dinero, ya que a menudo se acaba comiendo fuera de casa o recurriendo a platos preparados de un valor nutricional no siempre adecuado a nuestras exigencias. El problema, sin duda, radica en la mala utilización de los recursos. El hecho de elegir cuidadosamente, racionalizar y simplificar son actividades que deben formar parte de un plan de ahorro que permita sacar el mayor partido a los quehaceres diarios, como la cocina. En los platos, por tanto, hay que dar preferencia a ingredientes económicos o fáciles de encontrar —si puede ser, de producción local— y reducir el tiempo de cocción utilizando elementos sencillos como la olla a presión. De este modo, sin renunciar a los placeres de la mesa, podremos dedicarnos a otros intereses.
ELEGIR BIEN PARA GASTAR MENOS
Los productos más sencillos y habituales, y aquellos menos usados por los grandes chefs pueden transformarse en platos deliciosos, con un sabor único y la misma dignidad que cualquier receta de alta cocina.
La elección, por otra parte, es muy amplia: no es cierto que para ahorrar sea necesario limitarse a una reducida gama de productos; basta con cambiar la perspectiva. Carne Las carnes no bovinas siguen siendo una buena opción para quien desea cuidar al mismo tiempo su alimentación y su cartera. Entre las carnes blancas, se sitúa en primer lugar el pollo, sobre todo si se eligen carnes no procesadas. Hay que comprar el ave entera y trocearla en casa; pueden congelarse las porciones y utilizarlas más tarde en diferentes preparaciones. Esta idea, válida para el pollo, puede ser útil también en otros animales pequeños, que resultan muy convenientes si se adquieren de este modo. También el pavo, más sabroso y de carne magra, es un ingrediente que debe tenerse en cuenta cuando se desea ahorrar; para él valen los mismos consejos dados para el pollo.
En cuanto a las carnes rojas, el cordero constituye una buena elección: naturalmente, no las chuletas o la pierna, que son caras, pero sí la espalda, el pecho o el cuello, que son sabrosos y económicos. No hay que olvidar, claro, el cerdo en su totalidad. Pescado Entre los pescados, los denominados pescados azules son los que ofrecen una mejor relación calidad-precio. También la merluza presenta valores nutricionales adecuados y es un ingrediente bastante económico que puede utilizarse en las recetas más variadas. Entre los pescados de nivel superior, el mejor de precio es, sin duda, el salmón. Entre los más apreciados pueden elegirse lubinas, doradas y truchas de piscifactoría: su sabor delicado y la firmeza de su carne marcan la diferencia.
Verduras y fruta Indispensables para una correcta alimentación y para elaborar platos completos desde el punto de vista nutricional, las verduras deben seleccionarse cuidadosamente para evitar gastos innecesarios. En primer lugar, hay que preferir las verduras de temporada. Además de estas existen otras que siempre resultan económicas, sea cual sea el momento en el que se vayan a utilizar: patata, remolacha, zanahoria, hinojo, cebolla, brócoli, coliflor o col. Para comprar verduras y hortalizas a mejor precio que en las grandes superficies, hay que ir al mercado, pues la oferta es mucho más amplia y puede elegirse mejor. Huevos y quesos No deben consumirse en exceso, pero comer un huevo a la semana es correcto desde el punto de vista nutricional y muy económico. En lo que respecta a los quesos, es necesario elegir cuidadosamente: son preferibles las especialidades de la zona.
El yogur, desnatado o entero, es un aderezo interesante para algunas ensaladas creativas pero también constituye un ingrediente de bizcochos ligeros y suaves. Arroz El arroz es rico en sales minerales, vitaminas, proteínas vegetales, almidón, hierro, fósforo y calcio. Es un alimento que ayuda a combatir la hipertensión, el colesterol y la uremia, se digiere rápidamente y resulta beneficioso para el aparato digestivo. Para poder cocinarlo de la mejor manera es importante conocer bien los diferentes tipos que se encuentran a la venta: el arroz común, de grano corto, opaco y rico en almidón; el de grano medio, adecuado para preparar risottos, y el de grano largo, que aun después de cocido se mantiene suelto, y resulta adecuado para ensaladas y guarniciones. Versatilidad es la palabra que caracteriza al arroz.
AHORRANDO EN LA COCINA
Economía ecológica A menudo no se la tiene en cuenta, pero se trata de una forma muy sencilla y rápida de ahorrar y que además beneficia en buena medida al medio ambiente y respeta el entorno.
AHORRANDO EN LA COCINA
Economía ecológica A menudo no se la tiene en cuenta, pero se trata de una forma muy sencilla y rápida de ahorrar y que además beneficia en buena medida al medio ambiente y respeta el entorno.
Se trata de pequeños actos cotidianos que, aunque parezcan insignificantes, sumados, ayudarán a ahorrar y a cuidar la naturaleza. En primer lugar, hay que elegir el tipo de iluminación que sea más adecuado. Las lámparas de bajo consumo permiten reducir energía de forma bastante considerable, recurso muy importante y costoso. Por otra parte, se debe evitar el dejar conectados los aparatos en stand-by (situación señalada generalmente con un