Laura y Margherita Landra - Pietro Semino EL GRAN LIBRO DE LA COCINA CONMICROONDAS Segunda parte EDITORIAL DE VECCHI A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U. A. 2020 © [2020] Confidential Concepts International Ltd., Ireland Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA ISBN: 978-1-64699-921-7 El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. 2020 © [2020] Confidential Concepts International Ltd., Ireland Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA ISBN: 978-1-64699-921-7 El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios.
La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270) ÍNDICE
I NTRODUCCIÓN
La vida moderna impone ritmos cada vez más frenéticos incluso en la cocina. El horno de microondas supone una valiosa ayuda para los que, aunque con prisa, no quieren renunciar al placer de comer bien y de forma sana. Se trata, de hecho, de un electrodoméstico con unas prestaciones extraordinarias que permite cocer los alimentos en un tiempo que reduce a un tercio o a la mitad el tiempo que necesita la cocción tradicional. Los sabores se ensalzan con el horno de microondas y es posible reducir drásticamente las grasas y la sal de modo que los platos resultan naturalmente dietéticos. El horno de microondas hizo su primera aparición en Estados Unidos en torno a los años cincuenta, luego comenzó a utilizarse en Japón y en Europa.
En España, las deficiencias iniciales de este electrodoméstico fueron superadas gracias a la presencia de la marca de garantía. El horno de microondas desarrolla varias funciones: cuece, calienta y descongela cualquier alimento; además, consigue deshidratar plantas y flores sin alterar su color y su belleza. Parecido a un televisor, es un aparato poco voluminoso que puede tener distintas medidas y puede ser de encaje o de apoyo. En las tiendas se encuentran también microondas portátiles, adaptados a las vacaciones en barco o de cámping. Para satisfacer la demanda de la clientela más variada, los microondas tienen una tecnología muy sofisticada. Algunos aparatos están provistos de un solo mando de intensidad, otros tienen dos mandos; algunos tienen una base fija; otros, una base rotatoria.
Hay platos de vitrocerámica y platos que ayudan a que la base de la pizza quede crujiente. Todos disponen de un ventilador para difundir las microondas y de una puerta de cristal, desde la que es posible controlar la cocción. Algunos mandos están colocados frontalmente, pero la posición varía según los modelos. En los últimos años han aparecido en el mercado aparatos tecnológicamente avanzados. Algunos tienen una programación electrónica por tarjeta (la cocción de determinados platos no necesita la atención del usuario). Parecidos a estos son los que pueden calcular el peso de los alimentos introducidos y, por tanto, programar el tiempo de cocción.
Para dorar los alimentos, muchos microondas están dotados de un grill de resistencia o lámpara de rayos infrarrojos. Luego existen los microondas compactos, adecuados para aquellos que tienen problemas de espacio. L AURA Y M ARGHERITA L ANDRA
de Laura y Margherita Landra En el interior del horno de microondas existe una válvula termoiónica, llamada «magneto», que tiene la propiedad de transformar la energía eléctrica en energía electromagnética, indispensable para la cocción de los alimentos. Las ondas electromagnéticas son un fenómeno natural, presente en el universo. Estas ondas son las que nos iluminan, nos calientan, las que emiten los programas de radio y televisión.
■ La acción de las microondas
Las microondas son ondas electromagnéticas de altísima frecuencia que cubren un espectro muy amplio llamado espectro electromagnético.
Su uso en la cocina (recientes estudios han desmentido que puedan llegar a ser perjudiciales) tiene una longitud de onda de 10-15 cm y una frecuencia de 2,450 MHz. Las microondas actúan sobre las moléculas del agua contenidas en los alimentos; de este modo, absorbiendo las ondas electromagnéticas, oscilan rápidamente y provocan una fricción que se transforma en calor y que permite la cocción de los alimentos. Estos hornos tienen, por tanto, tres propiedades: reflexión, penetración y absorción. De hecho, las microondas se reflejan en las paredes brillantes de los metales: atraviesan y penetran los materiales como la cerámica, el pyrex, el cristal, el papel, el mimbre, la madera, la terracota, el barro, los plásticos, etc.; y son absorbidas por las moléculas de los alimentos compuestos por azúcares, grasas y sobre todo por agua.
■ Cómo se produce la cocción
La cocción se produce de un modo muy rápido y gradual desde el exterior hacia el interior: el calor producido por las vibraciones penetra a una profundidad de 2 o 3 cm, mientras que la parte más interna del alimento se cuece por conducción del calor. Por esta razón es muy importante esperar un par de minutos al final de la cocción con microondas, para que el calor se distribuya de modo uniforme.
El calor calienta sólo los alimentos y no los utensilios y el aire, como sucede en los hornos tradicionales. Por esta razón, abriendo la puerta del horno se puede interrumpir la cocción en cualquier momento sin modificar la temperatura del interior del alimento; además, el horno de microondas no recalienta la cocina y no desprende ni vapores y olores. Los recipientes que contienen alimentos sometidos a una cocción prolongada se calientan también por conducción. Gracias a la rapidez del horno de microondas, los alimentos mantienen casi inalteradas sus características, en su aspecto y su sabor, incluso en el caso de los alimentos congelados, muy similares a los productos frescos. La cocina con microondas resulta muy sana y ligera, porque se aprovechan las grasas contenidas en los alimentos y eso permite reducir o eliminar casi completamente los condimentos que se añaden y que pueden ser perjudiciales para nuestra salud. Con la cocción con microondas las ventajas son también de carácter económico, ya que el tiempo se puede reducir en un 90 % y el ahorro de energía eléctrica que deriva de ello se encuentra en torno al 70 %.
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