Esta recopilación de ensayos sobre la obra de la escritora Carmen Berenguer, deambula por toda su poesía a través de los diversos textos que aportan ensayistas del más alto nivel. Para MAGO Editores y Piso Diez Ediciones, esta publicación se ha convertido en un compromiso, testimonio del respaldo a la candidatura de Carmen Berenguer al Premio Nacional de Literatura año 2016.
Los diversos ensayos dejan ver los trazos de una obra construida con un sello identitario donde la voz de la mujer, de los subalternos y de los desplazados toma cuerpo y se hace proyecto de vida. Una literatura de pedacitos y de grandes propuestas y oposiciones. En ese contexto es que quisimos dar muestras empíricas de nuestro reconocimiento al trabajo literario de Carmen Berenguer, desde Bobby Sands desfallece en el muro hasta Mi Lai, una obra imprescindible de la historia reciente de la literatura chilena.
Este libro es también un homenaje de los amigos y amigas de Carmen, fundamental a la hora de estudiar su literatura. MAGO Editores ha querido dejar una impronta con esta publicación, en el aquí y ahora de nuestra literatura.
Presentación
Señas para un inicio
Nadie se imagina el privilegio que es escribir y pensar con la lengua
hablada y escrita a la vez. Allí donde opto por contravenir el orden y la ley.
Carmen Berenguer
Fragmento de discurso Premio Iberoamericano de Poesía
Pablo Neruda 2008
I
La imagen más insistente y reiterada de Carmen Berenguer y conocida por todos es su salvaje pelo, territorio ya icónico de autorepresentación que vemos en decenas de portadas de sus libros, fotografías de su rostro que citan o convocan un aura desprovista de ajuste o moderación, aún más, el rostro de Berenguer se apropia de un mestizaje duro, ya en la frontera orgullosa de la piel oscura y sudaca. Pareciera que la escritora inscribe su escritura anunciando la puesta en escena de su rostro, y es su rostro un lugar privilegiado del cuerpo, zona que escoge la exhibición de la boca, ojos, nariz, cejas, pómulos, todos ellos rasgos visibles de una poética donde se re-significa la mirada del otro como interrogación en sospecha. Son innumerables las portadas donde el rostro de la poeta comparece, interviene, perturba, marca presencia, pregunta, corta y construye una atmósfera. En La gran hablada (2002) la imagen es espectral, fantasmal, el rostro se vuelve radiografía y el pelo que siempre es abundancia, negritud, mestizaje e indigenismo, se torna blanco como la nieve, registro del negativo que juega a un vacío, una falla de imagen, una ausencia, donde el rostro tenuemente es el único lugar posible de una geografía que cita un albinismo monstruoso. La gran hablada entonces se anticipa leve, en operación performática a los textos que vendrán. La misma operación de portada se encontrará en Venid a verme ahora, donde la imagen se reitera hiperbólica en todo el libro, sin bordes ni límites, el rostro apuesta a cubrir la letra con el pelo negro abundante, como vistiendo las escrituras de lo orgánico, pelos o pelaje de una animalidad que la poeta exhibe, expone, como lugar atávico de su escritura. Comienzo con esta apertura visual para presentar este conjunto de ensayos sobre la poética de Carmen Berenguer, lo elijo como despliegue o anticipación de su potencia escritural. Y esa clave de portada es el anuncio de un cuerpo que cita a otros cuerpos en la comunidad fronteriza de subjetividades fuera del canon. Reitero, comienzo esta presentación destacando el rostro y pelo de la poeta, metáfora o hipérbole de una poética que asumirá lenguajes, sintaxis y territorios propios, poética del extrañamiento cultural y de la parodia canónica. Años más tarde, Berenguer en una video-performance se cortará el pelo a sí misma, como rito de transformación, de sanación y resistencia, donde la oralidad de su escritura nacerá nuevamente en una poética del tiempo transcurrido, de la historia oral, retazos de biografías y puesta en escena del cuerpo.
II
La escritura y el impacto poético de Carmen Berenguer en la literatura chilena es un aullido lúcido, soberbio, perturbador y de alto vuelo para quienes la hemos leído por décadas. Carmen ha sido la estrella del underground de la poesía chilena de los años ochenta y su escritura es una tormenta de lenguajes, rebeldías y sonoridades que ha logrado constituir un territorio poético notable. Desde ese manifiesto poético-político, Bobby Sand desfallece en el muro (1983) y pasando por sus ya emblemáticos textos como Huellas de siglo (1986), A media asta (1988), Sayal de Pieles (1993) entre algunos, su escritura constituye una marca o una cicatriz en la que se pulverizan poderes y normativas. La obra de Berenguer es extensa, compleja y reveladora de una poética urbana donde ella comparece como la machi punk de la ciudad. Ganadora del Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda el año 2008, ella manifiesta:
Me lo hubiera imaginado joven, me lo hubiera imaginado alegre, me lo hubiera imaginado rabiosa, molesta, porfiada, de tantas maneras, y no me lo imaginé nunca vieja, a rastras, apenas, pensando en mil maneras y otras tantas formas de vestir estos huesos ilusos, estos pies semiplanos y estos rellenos que han empollado mi cuerpo por haberme atrevido a comer como si viniera de la cárcel, asida a mi plato, a mi cuchara y a mi tenedor y cuchillo, presa del terror
(Fragmento discurso
Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda)
Carmen Berenguer es una figura que sin duda ha construido una obra poética resguardando aquella dignidad de la diferencia sexual y la resistencia cultural en complejos años para el país. Las mujeres no han sido parte del gran relato de la historia cultural de la Nación, menos en Chile, donde siempre fueron relegadas al margen y al anecdotario nacional. Berenguer ha sido pionera para dar una voz en ese vértice, tiempo en que la urgencia política y el contexto cultural se cruzaban señeros fraguando una poesía con voluntad de palabra crítica.
En este horizonte de conocimiento por su obra, este conjunto de ensayos o este gesto editorial quiere repasar, re-visitar, problematizar la obra poética de Berenguer desde diferentes miradas, ángulos, tradiciones críticas, puntos de vista, libro que reúne a escritores, poetas, académicos y, por cierto, a la crítica feminista que fue la primera en leer sus textos (Soledad Bianchi, Eugenia Brito, Eliana Ortega, Raquel Olea, Gilda Luongo, Kemy Oyarzún, entre muchas). Las escrituras reunidas aquí se hacen cargo de la multiplicidad de lecturas que ha ido teniendo la poética de Carmen Berenguer. En esa perspectiva, proponemos este libro como una maquinaria de lecturas críticas a disposición del público amplio, académico, activista y lector que ha seguido su obra durante muchos años. Como toda organización de textos, los criterios son arbitrarios aunque hemos pensado este conjunto de ensayos en la idea de tomar atención a los pulsos o elementos fundamentales de la poética berenguiana. Obra que viene escribiéndose por décadas, poética presente en el escenario cultural y, por sobre todo, que ha dado cuenta de un nuevo lenguaje, inventando, como decía Proust, una lengua extranjera dentro de la propia lengua. Quizá esa lengua extranjera que Berenguer nos ha invitado a leer, es más bien la lengua propia, paródica, carnavalesca y ácida que se conjuga con el mundo popular, con el habla cotidiana, espoloneando con gracia, fuerza y versatilidad a la tradición poética.