Título original: NO ME JUDAS SATANAS!!, publicado en Popular1 #211, marzo de 1991
César Martín, 1991
Retoque de cubierta: Titivillus
Editor digital: Titivillus
ePub base r2.1
Tras un lapso de dos meses el No Me Judas vuelve a la vida. Entramos en el sexto año de existencia de esta jodida sección hermanos, y para celebrarlo he decidido hablaros este mes de una de mis bandas favoritas de la historia: Spinal Tap. Imagino que no es lo primera vez que veis el nombre de los Tap impreso en la revista, en los últimos tiempos les hemos mencionado a menudo en estas páginas e incluso llegó a aparecer la crítica de su video en la correspondiente sección, pero hasta ahora no habíamos desvelado la verdadera historia de la banda, así que ha llegado el momento de hacerlo. Ladies and Gentlemen, la banda más estúpida del mundo: Spinal Tap!!!
César Martín
Spinal Tap
NO ME JUDAS SATANAS!! - 211
ePub r1.0
Titivillus 16.10.2020
Spinal Tap
Muchos grupos han trabajado duro a lo largo de los tiempos para obtener ese título, el de “la banda más estúpida del mundo”. Sweet, Sigue Sigue Sputnik, The Mothers of Invention, Slade… la lista sería interminable. Hoy en día, por ejemplo, los Peppers y Dread Zeppelin están haciendo grandes méritos para lograrlo, y Love/Hate creen ya haberlo conseguido (en todos sus conciertos, antes de salir a escena, un roadie les presenta de ese modo: como “la banda más estúpida del planeta”), pero está claro que por ahora solo existe un grupo en la historia del rock que se haya ganado a pulso ese apelativo: los inconmensurables Spinal Tap, cualquier otra banda palidece a su lado. Como bien dice el director Marty DiBergi en el inicio del “rockumentary” sobre el grupo: “Spinal Tap redefinieron la palabra Rock’n’Roll” . Pero aclaremos las cosas, ¿quién coño son Spinal Tap?
Si hacemos caso de la leyenda, Spinal Tap se formaron a mediados de los 60 en Inglaterra y publicaron 15 álbumes a lo largo de casi veinte años de carrera, entre los que figuran por ejemplo “Intravenus de Milo”, “Spinal Tap Sings ‘Listen to the Flower People’ and other Favorites”, “Shark Sandwich” (del que un periódico publicó una crítica de tan solo dos palabras: “Shit Sandwich”, o lo que es igual: “Sandwich de mierda”), “Bent for the Rent”, “Brainhammer” o la gran obra conceptual de los 70: “The Sun Never Sweats” (que traducido significa “El sol nunca suda”). Y durante todos esos años atravesaron las mismas metamorfosis que cualquier otro dinosaurio de los 60: empezaron cantando canciones poppies y luciendo flequillos a lo Beatle en los típicos shows televisivos de los 60, luego se metieron en la psicodelia y se dejaron influenciar por la mierda hindú, a principios de los 70 se decantaron por el rollo hard rockero y más adelante se volvieron profundos y sorprendieron al mundo con grandes obras épicas y mostodónticos montajes escénicos. Como tantas otras bandas los Tap también tuvieron más de una crisis interna y uno de los líderes del grupo terminó largándose, lo que provocó que la banda cambiase temporalmente de rumbo y decidiera meterse en aguas pantanosos (Jazz-fusion), pero finalmente la formación original volvió a reunirse e iniciaron los 80 con un álbum que recuperaba su sonido más clásico: “Smell the Glove”. La particularidad de Spinal Tap siempre fue su habilidad para perder a los baterías en las circunstancias más extrañas (algo similar les ocurre a Grateful Dead con sus teclistas): uno murió a causa de un “salvaje accidente de jardinería”, otros explotaron mientras actuaban en escena y hubo uno que la palmó por “inhalación de vómito” (precisemos: de vómito ajeno). Bueno, si os habéis tragado todo esto os advierto que habéis perdido el tiempo miserablemente, porque es mentira. Spinal Tap jamás publicaron ninguno de esos discos, ni vivieron ninguna de esas peripecias, pero si leéis su biografía o echáis un vistazo a su película terminareis creyendo que todo es cierto.
La realidad es que Spinal Tap fue recreado por un director de cine: Rob Reiner (que ha dirigido películas como “La princesa prometida”, “Cuando Harry encontró a Sally”, “Stand by me” o “Misery”) y tres cómicos locos convertidos en músicos (Harry Shearer, Christopher Guest y Michael McKean), y juntos rodaron el film más divertido y a la vez más cruel que se ha visto sobre el mundo del Rock’n’Roll: “This is Spinal Tap”. Lo bueno del caso es que Reiner, Shearer, McKean y Guest no se conformaron sólo con rodar una película, sino que se empeñaron encima en crear un grupo de verdad y grabar un disco real, y gracias o ello podemos decir con orgullo que ¡SPINAL TAP EXISTEN! Shearer, McKean y Guest (que en la película interpretaban los papeles del bajista Derek Smalls, el cantante y guitarrista David St. Hubbins y el guitarrista Nigel Tufnel) además de actuar ante las cámaras compusieron y grabaron los temas que se escuchan en el film y que fueron publicados en la correspondiente banda sonora; Reiner por su parte dirigió la película y se encargó de interpretar el papel de Marty DiBergi (el tipo que entrevista a la banda en el film) e intervino en la composición de las canciones. En España por desgracia casi nadie conoce la película, pero en el extranjero “This is Spinal Tap” es considerada casi como la Biblia del Rock’n’Roll; todos los artistas se sienten identificados con alguna de sus secuencias.
Zodiac Mindwarp: “Spinal Tap es una sublime tragicomedia de una grandeza casi Shakespeariana”; Tracii Guns: “Yo soy Spinal Tap”; Gary Moore: “Viendo la película… creo que yo he estado dentro de ese film más de una vez”. John Sykes: “Spinal Tap… sí, a veces es duro encontrarse con la verdad”; Anthrax: “Esto no es una película ¡es una historia real!”; Mick Ralphs (Bad Company): “Spinal Tap se convirtió en una inspiración para mí desde el primer día que la vi”; Testament: “Spinal Tap es la enciclopedia de los desastres en la carretera. Si tuviéramos que describir cualquier cosa horrible que nos hubiera ocurrido en la carretera seguro que habría alguna escena de Spinal Tap con que compararla”. Gezzer Butler (Black Sabbath): “Es un buen documental sobre Black Sabbath”; Tyla (Dogs D’Amour ): “Yo escuchaba a esta banda antes de nacer”; Jeff Beck: “Casi todo en este mundo del Rock’n’Roll recuerda a Spinal Tap”; Robert Plant: “Spinal Tap es una gran contribución al buen gusto”; John McCoy (Mammoth): “Me gustaría haber formado parte de Spinal Tap”; Ozzy: “Para mí es como un día normal en mi vida. No me divierte porque es algo real. Así es el Rock’n’Roll”.