¡Y todo en 4 horas!
En su exitosa obra, Timothy Ferriss se basa en su experiencia para emitir, sin sorpresa cuando nos referimos al título, una crítica del valor del trabajo, cuando este equivale a sufrimiento, coacción, alienación… Desde esta perspectiva, su visión se acerca a la de Paul Lafargue (escritor y político socialista francés, 1842-1911): el progreso —técnico para Lafargue y tecnológico para Ferriss— se presenta de forma positiva, ya que se utiliza como herramienta de liberación. Liberación de los trabajadores para Lafargue, liberación personal para Ferriss.
Dicho esto, el paralelismo con Paul Lafargue y su obra El derecho a la pereza (1880) se acaba aquí, en el sentido que, contrariamente al yerno de Karl Marx, Timothy Ferriss no es un ideólogo. No hace crítica social o económica. De hecho, para decirlo de alguna forma, no realiza ninguna crítica. Ferriss presenta simplemente su experiencia y explica en qué medida su método, que para él ha sido una garantía de éxito, se puede reconducir y adoptar —total o parcialmente— para facilitarse la existencia manteniendo, o incluso aumentando, los recursos financieros.
Datos principales
- ¿Edición de referencia? Ferriss, Timothy. 2012. La semana laboral de 4 horas . Barcelona: RBA.
- ¿Primera edición? 2007, con el título original The 4-Hour Workweek .
- ¿Autor? Timothy Ferriss (autor, emprendedor, inversor y orador estadounidense, nacido en 1977 en East Hampton, Nueva York, Estados Unidos).
- ¿Ámbito? Nuevas tecnologías de la información y la comunicación, espíritu emprendedor, desarrollo personal.
- ¿Palabras clave?
- Desarrollo personal: práctica que tiene su origen en la filosofía antigua y la psicología humanista y que, como su nombre indica, tiene como objetivo lograr la autorrealización;
- Tecnologías de la información y de la comunicación (TIC): en su definición genérica, se trata de las técnicas y equipamientos informáticos que permiten la información y la comunicación a distancia. Por extensión, se trata del recurso, no solamente a estos medios técnicos, sino también a sus desarrollos prácticos (entre los que encontramos las redes sociales y las aplicaciones de comunicación en tiempo real);
- Optimización: o cómo obtener más (dinero, placer, satisfacción…) con menos (medios). Es todo el sentido que Tim Ferriss le da a la ley de Pareto, según la cual obtenemos el 80 % de los efectos (o de la satisfacción) con el 20 % de las causas (o de los recursos).
- Externalización: transferencia de todo o de parte de un trabajo a un socio externo. En el caso de Tim Ferriss, la externalización es incluso virtual, en el sentido de que no tiene ningún contacto directo con sus «asistentes».
Contexto
El autor
Timothy Ferriss nace el 20 de julio de 1977. Crece en East Hampton, en el estado de Nueva York. Tras un paso por las neurociencias, finalmente cursa estudios sobre las civilizaciones orientales en la Universidad de Princeton, y obtiene el título en Estudios de Asia Oriental.
Tras su etapa en la universidad empieza a trabajar en una sociedad de almacenamiento de datos, pero pronto crea su propia empresa, ya que no está satisfecho en su trabajo. Esta se llamará Brain Quicken, y se dedica a la venta en línea de complementos alimenticios, destinados a estimular el rendimiento del cerebro. Asimismo, en esta época, emplea para uso personal (con vigilancia médica) esteroides y testosterona.
A continuación, realizará varias actividades de jefe de empresa y de inversor, sobre todo en empresas emergentes. Basándose en su propia experiencia, desarrolla un planteamiento de la autorrealización y del logro de actividades y de objetivos, mediante la externalización y la delegación asumidas. Esto le conducirá a desarrollar también un componente formativo en sus actividades, mediante la oferta de cursos, la presentación de un programa de televisión o incluso la publicación de vídeos en línea, accesibles desde su blog.
Además, cabe mencionar su fascinación por los récords y las disciplinas deportivas: tiene el récord del mundo en el número de giros bailando tango en menos de un minuto y, en 1999, ganó una medalla de oro en sanda (arte marcial chino). Su victoria, aunque no se haya discutido oficialmente, despierta controversia sobre el fondo, ya que el autor reconoció que se había deshidratado en gran medida antes de que lo pesaran para poder competir en una categoría de pesos inferior a la suya. Además, recurrió a una sutileza de las reglas, que hizo que ganara todos sus combates por KO… técnico: en vez de obtener la victoria solamente gracias a los resultados deportivos, actuó para que sus adversarios salieran del perímetro de combate, quedando eliminados. Según él, hoy en día estas prácticas son muy frecuentes.
Contexto y ámbito
Timothy Ferriss, procedente de una corriente vinculada con las nuevas tecnologías, con el espíritu emprendedor y con la autorrealización, representa por sí solo varias facetas del desarrollo personal tal como se concibe desde los años setenta.
El desarrollo personal se deriva de un movimiento de liberación, durante los años 1960-1970, en relación con las estructuras profesionales, familiares o incluso religiosas que prevalecían hasta ese momento. Para el individuo, se trata de reivindicarse como tal y como actor de su propia vida, con una voluntad emancipadora y de autoafirmación. En ese momento, aparecen el movimiento hippie y un cierto entusiasmo por espiritualidades «alternativas» (orientales, indias, amerindias…), así como algunas corrientes más teóricas. Estas conducirán, en especial, a la Escuela de Palo Alto, cuyas teorías se basan en la comunicación y en las relaciones entre el individuo y su entorno, y a sus desarrollos, como la PNL (programación neurolingüística), que integra en mayor medida una dimensión de cambio, de evolución de la persona.
La semana laboral de 4 horas
Resumen
Tim Ferriss, basándose primero en su propia experiencia, elabora una serie de consejos (no podemos hablar de teorías) con el objetivo de mejorar su rendimiento profesional. De forma general, esta mejora se basa en tres puntos.
Eliminar
La primera etapa consiste en suprimir de la agenda las tareas absorbentes y que no aportan nada (o casi nada). La mayor parte de las reuniones están entre estas tareas que hay que eliminar. Para Ferriss, una reunión tiene que tener una hora de inicio, una hora de finalización y una finalidad precisa (tiene que resultar en una toma de decisión). Según él, un gran número de reuniones son inútiles, y se escapa de ellas con el pretexto de una tarea importante, un trabajo urgente que tiene que terminar, y añade que uno de los asistentes a la reunión le transmitirá su contenido.
Además, recomienda eliminar toda una serie de informaciones: aconseja desconectarse, no solamente del correo electrónico, sino también de los distintos sitios web de información; no mirar las noticias en la televisión, ni escucharlas en la radio, etc. Para él, todo esto es, fundamentalmente, una pérdida de tiempo. Otros pueden encargarse fácilmente de resumir estas informaciones, en pocos segundos, en respuesta a la pregunta: «¿Qué hay de nuevo en el mundo?» Para el autor, lo que no esté relacionado con las actividades del momento resulta inútil. Por lo tanto, ir a lo fundamental pasa por la eliminación de lo superfluo. Es lo que llama «la ignorancia selectiva».